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Sunghoon no suele enfadarse, son contadas las ocasiones en las que se molesta por algo, por sorprendente que parezca no recuerda muchas peleas en su vida, mucho menos con su actual esposo

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Sunghoon no suele enfadarse, son contadas las ocasiones en las que se molesta por algo, por sorprendente que parezca no recuerda muchas peleas en su vida, mucho menos con su actual esposo.

Quizás su expresión de pocos amigos indique lo contrario, pero realmente no es del tipo enojon. En su lugar, ese suele ser Sunoo, quién repetidas veces se molesta por tonterías que sabe que serán recompensadas por su esposo.

Después de todo, era un mimado por su Hoon Hoon, quién lo adoraba y le brindaba todo lo que él pedía, cumpliéndole hasta el mínimo capricho.

Pero sí había algo que Sunghoon odiaba y lo hacía molestar demasiado, era que Sunoo lo ignorará a propósito.

A nadie le gusta ser ignorado, su esposo no debería hacerlo sabiendo que no era algo agradable.

No fue solo algo de un día, fueron tres. Los enumero y considero la magnitud del problema a lo largo de esos días.

Los primeros dos días no fueron tan malos. Sunoo volvió tarde el lunes con el excusa de que fue a tomar algo con sus amigos y un nuevo compañero que se había transferido a la carrera hace poco. Al día siguiente volvió a la hora de la cena pero no dejaba de hablar de su nuevo compañero, ignorando todo lo que Sunghoon quería contarle sobre su día, ignorando los besos que su esposo quiso darle por mencionar lo genial que era su compañero.

El tercer día, ese mismo miércoles en que fueron juntos a la universidad, se repitió el problema. Sunoo no dejaba de hablar del estúpido estadounidense que ahora parecía ser su amigo más íntimo, ni siquiera le dio un beso para despedirse de él porque "Jay me está esperando en el salón".

Sunghoon sabía que estaba celoso, no era idiota y no sería la primera vez que Sunoo lo hacía sentir así. Su adolescencia se baso en envidiar a quienes podían acercarse a Sun, por eso fue extraño que sintiera celos ahora que lo tenía como esposo.

Por primera vez en su matrimonio, Sunghoon estaba enojado y terriblemente celoso.

Lo que descarriló con su malestar fue la hora del almuerzo, en la que fue prácticamente obligado por sus amigos a compartir mesa con su esposo y sus propios amigos.

Sunoo estaba almorzando con sus compañeros de facultad y los de Sunghoon en la misma mesa, después de la revelación de su matrimonio pudieron comenzar a acercarse y ser vistos más a menudo juntos, acción que hizo sentir felices a ambos en su momento.

Sin embargo, durante ese almuerzo en particular Sunoo no debajo de hablar sobre lo genial que era su nuevo compañero Jay, con quién compartía tan solo una clase porque estudiaban diferentes disciplinas. Sunoo enfermería y Jay para ser médico clínico. Se pasó todo el almuerzo comentando sobre él, ignorando a su esposo cuando esté lo miraba en busca de atención, interrumpiendo cuando quería decirle algo e incluso rechazando su toque en varias ocasiones, Hoon no era muy cariñoso en público pero le hizo sentir muy molesto cuando su esposo le rechazo la mano cuando intento tomarla.

Sin detenerse a pensarlo en frío, se levantó y abandonó la mesa aún con la comida en el plato, saliendo de la cafetería sin pronunciar palabra y con un aura que Sunoo interpretó como molestia. Pero el inocente Sun no podía descifrar él motivo de sus acciones.

Le preocupo que su esposo no comiera bocado por lo que fue a comprar algo para que esté comiera, unas galletitas de arroz que eran las favoritas de Hoon, las llevo por todo el departamento de Abogacía en busca de él, pero nunca lo encontró.

Intento localizarlo por el celular pero Hoon jamás respondió, recién cuando volvió a su casa es que pudo dar con su paradero. Suspirando de alivió al verlo sano y salvó.

Sunghoon estaba sentado en el suelo, delante del ventanal de su departamento, mirando el cielo en silencio.

¿Hoonie? ¿Que te ocurre?

Silencio, fue lo único que se escuchaba en el living, puro y grotesco silencio.

¿Hoon Hoon? Dime ¿Es que estás celoso de Jay? ¿Mm? ‒bromeó

Pero su esposo negó, aún en silencio.

Sunoo supo que estaba relacionado a eso, no estaba tan equivocado.

Si no es eso, ¿Que tienes? ‒le cuestionó con paciencia mientras se sentaba al lado suyo.

La respuesta, si bien era acordé a la personalidad de Sunghoon, no era una que Sunoo estuviera acostumbrado a oír de su esposo.

Estoy molesto, no quiero hablarte

Lo dio casi por asegurado, no lo puso en cuestionamiento. Parecía más una orden estricta y brusca que unas simples palabras.

Sunoo sintió un dolor feo en su pecho, pero lo ignoro porque no tenía derecho a sentirse mal si es su culpa causar el enojo de su marido.

Tenes que decirme que te hice, debemos arreglar las cosas

Por primera vez desde que llegó, Sunghoon lo volteó a ver a los ojos.

Quiero estar molesto un rato más ¿Esta bien? ‒le aviso, Sunoo asintió

Lo dejaría estar en esa posición el tiempo que necesitara antes de hablar, aunque le preocupaba demasiado no recibir ni una caricia de bienvenida de parte de su esposo.

Pero le gustaba que no importara cuan molesto esté su esposo, este siempre le advertiria su estado para que no se carcomiera su cabeza en vano, lo agradecía.

¿Hay algo que puedo hacer para apaciguar el ambiente? ‒cuestiono Sun, Hoon apenas y asintió‒ ¿Si? Que cosa es

‒ Café

La sonrisa de Sunoo creció, corriendo a la cocina para prepararle la bebida favorita de su esposo.

Era una buena señal que Hoon Hoon quisiera café y que le respondiera.

Estarían bien.

Estarían bien

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Husbands -SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora