Dicen que alguna vez hubo un niño tan valeroso que se enfrentó a múltiples criaturas a lo largo de los Estados de la Nueva España, salvando a pueblos enteros del terror que estos seres, se rumorea que sin importar qué le pasará podía salir ileso, teniendo siempre en mente la meta de volver a su hogar con su amada abuela y hermano. Quienes convivieron con él recordarán que, a pesar de su corta edad, ya estaba decidido a que su destino era ayudar a todo el mundo, para bien o para mal, pues más de una vez estuvo al borde de la muerte gracias a esta manera de pensar.
La mayoría del tiempo la suerte se encontraba a su favor, a excepción de una vez, aquella vez que debido a su generoso corazón calló directamente en la trampa de aquel al que se le conocía popularmente como El Charro Negro, un hombre de elegantes y oscuras prendas quien se le acercaba a los desgraciados ofreciéndoles riquezas, fama, todo aquello con lo que los bastardos soñaban al precio de algo tan banal como... su alma. La noche en la que esto sucedió fue la última en la que su hermano lo vio, faltarían palabras para describir las emociones que Fernando sintió al ver que aquel ser de mirada penetrante, de iris que se tornaron del color de las llamas del infierno, alguna vez fue su hermano. Su humanidad y toda señal de lo que alguna vez fue se había esfumado por completo, aquel cuerpo no era más que el cascarón de un ente que se dedicaba a aprovecharse de almas desesperadas por un cambio en su vida.
Sus amigos habían quedado devastados, en especial la indígena quien se sentía impotente por no haber logrado avisar al castaño antes de tiempo, todos tenían una razón para culparse, "Si tan solo hubiera..." tenían en mente mientras que el sucesor avanzaba entre las demás criaturas quienes se arrodillaban ante él, una escena que le daría gracia a Nando si no fuera por la gravedad de la situación.
— Tu... desgraciado, nos engañaste.- Se acercó el hombre con una notable molestia en su voz, aunque el no sabía estaba enojado con el charro o con el mismo por haberle creído.
— ¿Engañarlos?, ustedes no lo consiguieron.- Apartó al hombre con hostilidad y siguió con su camino
— HICISTE TRAMPA.- Gritó con desdén, quería golpearlo pero sabía que era inútil e incluso causaría algo peor.
— En ningún momento dijimos que las trampas no se valían, no es mi culpa que no hayan puesto limites.- respondió sin siquiera voltearlo a ver
Los entes lo miraban horrorizados, definitivamente aquel dulce y educado niño se había perdido, tenían que luchar por recuperarlo y pocas eran las chances que tenían , las posibilidades de devolverlo a la normalidad eran mínimas, intercambiaron un par de miradas en un intento de armar un plan antes de que se les acabara el tiempo.
Nando, hecho un manojo de nervios, se le acercó al sucesor, sabía que era ahora o nunca.
- Leo, quiero hacer un trato contigo. - pronunció lo más firme que sus cuerdas podrían permitirle, el nudo en su garganta apenas le permitía hablar.
El mencionado giró hacia el de pañoleta. - ¿Un trato? - una carcajada no tardó en salir de sus labios. - Lo siento, pero no hago tratos con niños.- Bajó su sombrero tapando sus ojos del contrario y siguió con su camino.
- Pero.- su respuesta le había dejado perplejo, dejándolo sin muchas opciones.- Soy un hombre ya, he estado en la guerra he presenciado y sufrido muchas cosas las cuales definitivamente me quitaron la inocencia, por favor déjame hacer un trato. - improvisó desesperado, tenía que acercarse lo más que pudiese, aprovechar cualquier descuido.
- Niño, todo eso no te hace un hombre, solo te hace un traumado. No se qué estén planeando pero les pido que lo abandonen, no hay chance de que ustedes ganen , se acabó.
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chocolate caliente ๋ ࣭ ⭑ - Las Leyendas
WerewolfHi hi ヾ( ˃ᴗ˂ )◞ • *✰ Aqui recopilo mis headcanons, ones-hots e ideas sobre la saga de peliculas Las leyendas, propiedad de Anima Estudio. Portada hecha por mi ᕙ( •̀ ᗜ •́ )ᕗ ⚠ !! No pretendo apropiarme de los personajes ni monetizar de alguna fo...