Tu eres mi luz (Michael Myers x T/n masculino)

Hermanos.

Narra Laurie Strode:

Me encontraba en casa meditando sobre lo que me dijo el Dr. Loomis, no puedo creer lo que me dijo yo...¡¿La hermana de ese monstruo?! No...definitivamente no...ese asesino sin corazón no es mi hermano, el no es nada mío.

-Como...¿Como fue que mi vida dió este giro tan horrible?-Lauire lloraba en su recamara desesperada por la situación.

Mató a todos mis amigos, me mandó al hospital, cazó a T/n durante toda una noche...T/n... Me pregunto si estará igual de asustado que yo.

Mientras tanto en la casa de T/n.

Narra T/n:

-No...por qué....por qué....-No me podía creer esto.- ¡¿Por qué rayos dejaste huellas en el piso de mi casa?!- Estaba furioso con Michael por dejar huellas de sangre en la sala de mi casa.

Ayer le dije a este torpe que no quería que regresara sucio y con manchas de sangre y es lo primero que hace....¡Este parece que tiene mentalidad de niño de 3 años! Fui a buscar un trapeador al sótano de mi casa y llene una cubeta con agua y algo de lavanda para comenzar a limpiar, Michael solo me seguía a todos lados viendo lo que yo hacía.

-Sabes te debería poner a ti a limpiar tus torpezas- Dije molesto.- Tienes suerte de ser gigantesco y súper fuerte.- No quería arriesgarme a que me mande al hospital por ordenarle cosas.

Luego de un rato había acabado de limpiar, me senté en el sillón algo cansado, en eso veo que Michael se para enfrente mío señalando su estómago.

-¿Qué, tienes algo en el estómago?- Aveces es difícil entender lo que me quiere decir.- Oh...¿Tienes hambre?.- Michael asiente para afirmar.

Joder....me levanté y fui a la cocina para hacerle algo de desayunar, encendí la estufa y coloqué una sartén con aceite, saque dos huevos del refrigerador para partirlos y colocarlos en el aceite, freí un par de tiras de tocino y por último serví en un vaso algo de jugo de naranja.

-Aqui tienes...- Le serví la comida a Michael y se la coloqué en la mesa.- Iré a prepararme para ir a la escuela, tu desayuna mientras.- Michael se sentó y comenzó a desayunar.

Me cambie de pantalón y camisa, me coloqué mis zapatos de siempre y me puse mi sudadera negra, estaba listo para ir a clases. Me tomé un momento para pensar en mi situación actual, Michael no era el único acosador que tenía encima mío, ese viejo...el dr Loomis....la policía....Mierda mi vida apesta....baje las escaleras y Vi a Michael terminar de comer.

-Bien, deja tu plato en la cocina, regresaré más tarde para lavarlo- Michael solo se me quedó viendo- Me voy a la escuela, adiós.- Estaba seguro al 100% que Michael me seguiría, típico en el.

Mientras caminaba por la calle tuve el escalofrío que me avisa cuando Michael me está observando a lo lejos, lo sabía ese grandulon me estaba acosando, me sigo preguntando cómo le hace para que nadie lo vea en pleno día....Mis pensamientos se interrumpieron, voltee a mi derecha y Vi como la policía se encontraba ahí junto con varias ambulancias, habían cuerpos cubiertos con sábanas.

-¿Habrá Sido Michael?...Vaya pregunta mas tonta.- Solo el es capaz de tan horrible masacre.

Seguí mi camino a la escuela, Michael aún continuaba siguiéndome. Luego de un rato, por fin había llegado, mientras me dirigía a mi salón observé a muchos de mis compañeros susurrando cosas, sin duda era sobre mi...los mire con mi típica expresión de pocos amigos y seguí mi camino hasta entrar a mi salón y sentarme en mi lugar.

-Ahora que recuerdo...no volví a clases ayer...ja seguro que estos ya andan expandiendo chismes y rumores- Dije en mi mente.

Mire por la ventana y Vi la calle que estaba al otro lado dd la escuela, no hace falta que diga a quien ví ahí parado ¿Verdad? Lo saludé con la mano y luego me voltee para ya no verlo.