Final Judgement

Judgement

Ezra despertó lentamente con gran dolor de cabeza, abriendo sus ojos de forma muy cuidadosa e lenta, cubriendo su rostro de una inmensa luz que golpeaba directamente con su rostro. Cuando finalmente se logró reincorporar, aquella luz terminó desapareciendo por completo, logrando así abrir los ojos y ver el lugar en donde se encontraba... Un infinito cielo azul se localizaba encima de el, y el suelo parecía estar echo de nubes... Enfoco su vista justamente enfrente de el, y cuando vio aquel trono a solo unos pasos de el con aquella grande figura que parecía ser femenina de largo pelo rubio claro sentado en el, cubierta con 2 pares de alas, unos cubrían su rostro y los otros dos al parece no cubrían nada, hasta que está figura se levantó, y el par de alas restante cubrió sus piernas. Supo perfectamente de lo que se trataba, este sería el juicio a su alma por todas las acciones echas en vida.

Aquella parecía ser un ángel... El ángel encargado de juzgar a Ezra. Con una voz angelical y un brillo único que parecía salir de su rostro escondido tras uno de su par de alas, el ser celestial hablo, pronunciando las siguientes palabras :

-Ezra Farnsworth, las razones de tu estancia temporal en este lugar las debes conocer y debes ser conciente de tu destino. Tu que has causado el sufrimiento de miles de almas, tanto inocentes como no... Tu que has asesinado a sangre fría a muchas personas únicamente para cumplir tus propósitos. Tu, Twili tirano de las sombras, usurpador del trono y conquistador de regiones... Tu destino fue sellado hace mucho tiempo bajo tus propias manos.

Hablo el ángel mientras lentamente flotaba hacía Ezra, el cual no decía nada... Pues sabía perfectamente que el ángel tenía razón en lo que decía. Mirándolo desde muy arriba, el celestial, listo para seguir con lo que estaba diciendo... Hablo.

-Sin embargo, Las Diosas se han apiadado de tu debido a tu redención en estos últimos más de 40 años y por tu último sacrificio para salvar a las personas en Hyrule, sabías perfectamente que eso llevaría a esto, y aun así lo hiciste. Han decidido que podrás elegir si ir al cielo, o aceptar tu amargo destino. Así que... Ezra Farnsworth, es tu momento de elegir que te espera en el más allá.

Dijo así terminando de hablar aquel ángel juez de el twili Ezra. Este último estaba ciertamente desconcertado y sorprendido, no entendía por qué las Diosas le perdonarían algo como lo que había echo... Aún así se haya redimido. El twili penso bastante tiempo su decisión, no sabía que elegir... Obviamente la opción del cielo se veía demaciado tentadora y la mejor opción, pero Ezra no se veía muy contento con esa opción. Luego de varios minutos pensando, el antiguo usurpador del trono hablo ya decidido y seguro de su elección.

Ez: Ya tengo decidido mí destino, tengo clara mí elección ; eh cometido muchos errores en mí vida, eh matado a sangre fría sin importar las consecuencias y sin empatía alguna por las demás personas la mayor parte de mí vida... Tengo claro que por más que haya completado mí redención, no soy alguien bueno... y si te soy sincero, tengo claro que nunca lo seré. Las verdaderas "buenas personas" ayudan a todos sin importar quienes sean ; yo no soy así, me arrepiento de muchas cosas, si, pero de muchas otras no. Alguien así no puede ocupar un lugar en el cielo, siendo que existen muchas otras que realmente lo merecen. Por lo que, agradezco a las Diosas por esta oportunidad, pero no, no iré al cielo. Acepto mí destino por más amargo que sea, por más duro y triste que sea este... Lo acepto y cargaré con esa cruz por la eternidad.

Dijo Ezra terminando de hablar. En ángel, neutral como era, alzó la mano lentamente y un brillo comenzó a emanar de esta, que crecía más y más... Hasta alcanzar a el twili que esperaba que el destino le llegará. Cosa que finalmente paso.

Nuevamente, Ezra despertó en otro lugar, totalmente oscuro, no había nada más que un vacío inmenso, voces hablaban a Ezra desde la distancia, hasta podía escucharlas susurrarle al oído cosas inaudibles... Voces que vagamente reconocía. Sentía algo raro en su espalda, algo molesto, por lo que por inercia miro hacia su espalda, sorprendiéndose por dos grandes alas oscuras que salían de la su lomo. Esto, al contrario de ser bueno, era malo, pues estás sensibles alas, la parte más sensible de su cuerpo ahora mismo, estaban encadenadas entre si con fuertes cadenas irrompibles, cadenas que terminaban en una pesa muy pesada, que tenía en ella el peso de todos los pecados cometidos por Ezra... Lo que provocaba que este objeto fuese mucho más pesado de lo que el twili podía soportar. Podía caminar con mucho esfuerzo y dolor en sus alas y por lo tanto en su espalda. En sus alrededores imágenes comenzaba a hacerse visibles, recuerdos de cuando estaba en la tierra... Frente a el estaban sus recuerdos mas bonitos alejándose lentamente de el... Sus hijos, sus amigos... Ivar. Y tras el, sus más horribles recuerdos se acercaban de forma lenta a rl, cosas que Ezra creía olvidadas, tales cosas como su madre, su padre, muchos intentos de terminar con su sufrimiento, depresiones y pastillas... cosas que siempre lo atormentaban, en todo momento.
Prácticamente, un castigo eterno. Ezra no quería olvidarse de todas las cosas lindas de su vida, por lo que perseguía sus más hermosos recuerdos con el peso de sus pecados dañandole físicamente. Y así también intentando escapar de sus más horribles memorias... Sin escapatoria, absolutamente solo, con un dolor sin final, intentando no perder de vista sus recuerdos felices ; pues si se les escapaba, los olvidaría para siempre. Intentando huir de sus miedo y sus penas... Un castigo interminable, infinito.