Cap- 3 - Estamos en problemas

151 6 0
                                    

♡⁠ᕙ@ Jenna Shelby@ᕗ♡

Me encontraba en la oficina de mi tío Thomas en la compañía Shelby haciendo un papeleo quedé dejaron , vi que estaba una nota que decía que ahora estaba en guerra con los sabinis .

— Maldita sea Tom ¿Qué carajos haces? — Hablé sola mientras guardaba la carta en mi bolsillo

Seguí firmando papeles, todos aburridos, lo mismo de siempre pagar por la yeguas, saber cuántas libras apuestan por las carreras, para mi era agotador.

— Jenna ¿Qué haces aquí tan de noche?

— Lo mismo te pregunto a ti Tom  — Levantándome de su escritorio  — ¿Donde has estado?

— Arreglando unos asuntos

— ¿Asuntos… En Londres?  ¿La pasaste bien con tus rameras y ese lindo club?

— Jenna porfavor no empieces otra vez ¿Si?

— Apostaron 100 libras en la yegua nueva Thomas — Tire el papel hacia el

— ¿Quién?

— Una dama llamada May Carleton  — Metiendo mis manos a mis bolsillos

— ¿May Carleton? Ella otra vez

— La conoces al parecer

— Si, trabaja para Kimber

— Otra perra más para el monton  — recogiendo mis cosas

— te noto un poco pensativa Jenna ¿Qué tienes para decirme?

— ¿Por qué Finn tiene el apellido Shelby si no es hijo de ningún Shelby?

— A Finn lo dejaron con nosotros desde muy pequeño,  nos encargamos de el y le dimos el apellido Shelby ¿Porque?

— Solo una duda — reí nerviosa

— Hoy saldremos a hacer un trabajo — Prende su cigarro  —  Y tú irás con nosotros

— ¿A dónde?

— Vamos a hacer unos negocios, luego iremos por una persona y después haremos algo bonito

¿ Bonito ?

Al terminar mi trabajo Tom fue a buscarme para irnos juntos a casa, era lindo caminar por la calle de noche mientras llovía y pasar por los callejones oscuros, Cuando nos íbamos a subir al auto unos hombre nos apuntaron a la cabeza, Thomas comenzó a golpearlos mientras yo hacía lo mismo, pero eran muchos hombres terminaron tirando a Thomas al suelo y dejándome casi inconciente mientras me ataban de manos.

— Déjenla en paz  — Hablaba thomas mientras lo levantaban

— Thomas Shelby  —  se acercaba un hombre de 1.70 mayor de unos 60 años con traje negro

— Señor Sabini

— Lamento no verte en mi club estaba en una carrera  —  Thomas quería decir algo pero ya las fuerzas se iban  — No digas nada por dios, franco

El hombre llamaba a uno de sus guardias para sacar una navaja y comenzar a cortarle un poco la boca a Thomas

— Thomas — Susurré con pocas fuerzas estaba débil, me molestaba

— Calla a la niña — Ordenó el viejo con chasquear los dedos.

Unos de sus hombres me tapaba la boca mientras me cortaban un poco mis brazos y piernas, no sentía dolor de lo débil que estaba, mis ojos se cerraron poco a poco hasta llegar a un estado de no oír nada y ahí nos encontramos mi tío y yo tumbados en el suelo llenos de sangre, solo de eso me recuerdo.

THE PEAKY BLINDERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora