Extragrande

Capítulo 12

Wooyoung.

Hyunjin era preciosa y besaba exquisito, pero por alguna extraña razón los besos de aquel chico al que había dejado botado en la fiesta del viernes me resultaban más... placenteros.

_¿Está todo bien? _Hyunjin me preguntó cesando la sesión de besos al notar que no le correspondía.

_S-sí _Asentí y la sujeté del cuello para volver a besarla, pero aún seguía sin sentir nada.

Mierda, mierda.

Hyunjin dirigió su mano a mi entrepierna y sonriente abrí mis ojos sin pensar que mi imaginación me jugaría una mala pasada al ver a San en su lugar con esa sonrisa traviesa dónde sus dientes relucían y sus hermosos ojos marrones brillaban.

_Carajo _Maldecí dando un saltito en la cama de Hyunjin.

Ella frunció el ceño y se apartó.

_En serio, Wooyoung, si no quieres hacerlo, está bien.

_N-no, no es eso _Negué rápidamente_ .Es solo que no puedo dejar de pensar en una persona y eso no es justo para ti.

Inesperadamente, Hyunjin se cubrió los labios riendo.

_Wooyoung, ¿por qué actúas tan serio? No estamos en una relación.

Fruncí tanto el ceño que me dolió.

_¿No te gusto?

Ella meneó la cabeza.

_Oí rumores sobre ti y quería confirmarlos.

_¿Rumores sobre qué?

Hyunjin le dirigió una corta mirada a mi entrepierna.

_Espera, ¿me buscaste sólo porque la tengo... grande?

_En serio, perdóname, pensé que sólo querías acostarte conmigo.

_Está bien, ahora me siento aliviado de poder decir que creo que me gusta otra persona _Mi corazón se agitó de repente al decir aquello.

Lo estaba confirmando, me gustaba San.

Recontra mierda.

_Pues esa persona es muy suertuda _Hyunjin me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

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¿San y Seonghwa siempre fueron tan cercanos? ¿Y desde cuándo me interesaba tanto?

Seonghwa ayudaba a San a repartir aguas para el equipo. Ambos no dejaban de reírse y al más alto le parecía bien acariciarle el cabello a mi chico.

¿Qué era tan divertido? No sabía que Seonghwa era comediante.

Cuando llegó mi turno, San me lanzó la botella de agua que no llegué a atrapar y cayó al suelo.

_Ups, casi _Hizo una sonrisa fingida.

Así que así serían las cosas a partir de ahora. En serio no puede actuar tan infantil.

Al contrario de él, yo si me consideraba una persona madura, que no entendía porque mierda Seonghwa le acomoda la camiseta a San.

¿Qué no tiene plancha en su casa o qué?

Ruedo mis ojos y me mantengo con el mismo mal humor durante lo que queda del entrenamiento.

Todo era culpa de San, debió haberme hecho un hechizo para no salir de mi cabeza.

Bueno, está bien, es todo mi culpa por no haber manejado bien la situación y aclarado mis sentimientos.

Y ahora que conocía lo que sentía, esperaba que no fuera tarde.

El momento que aguardaba llegó: la hora de las duchas.

Veía a los jugadores salir uno por uno de los vestidores y cuando el último pasó por la puerta, no dudé en cerrarla.

Escuchaba el sonido de la regadera y sonreí sabiendo quien se encontraba duchando.

Me acerqué y la figura desnuda de San relució ante mí.