03.- Resentimiento

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Zero abrazó firmemente los documentos en aquella carpeta de piel oscura

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Zero abrazó firmemente los documentos en aquella carpeta de piel oscura. Era su libertad, la de Ichiru y la de su hijo. Una vez que se divorciara de Kuran después de un plazo de dos años.




El acuerdo sería válido si Kuran terminaba antes el matrimonio, pero Zero estaba forzado a dejar en ese matrimonio 24 meses de su vida.




Ahora caminaba rumbo al despacho de los abogados de su flamante prometido.




Al abrir la puerta de aquella sala de juntas hizo que todo el cuerpo de Zero reaccionará de manera instintiva.




Su instinto de supervivencia le preparo para la confrontación. Aparte de Kaname Kuran no había nadie más en la sala de reuniones.




Lentamente, se giró para mirar a Zero, estaba más alto de como lo recordaba, su cabello castaño también estaba más largo, las puntas suaves rozaban un poquito más allá de los hombros, su cara seguía siendo hermosa, pero la raíz fría de su alma estaba latiendo expuesta.




De pie con las manos dentro de los bolsillos de su elegante pantalón de traje.




Zero quería dar media vuelta y regresar sobre sus pasos, ese hombre cruel era el epítome perfecto de Alpha.




Apretó más fuerte los documentos que llevaba contra su pecho y entró.




—Así que estás aquí.– dijo con la voz más impersonal que Zero había escuchado jamás, como si solo el hecho de respirar el mismo aire fuera un insulto.




—Debía venir a firmar los documentos, al menos que yo sepa, no puedo hacerlo telepáticamente.




—Tan agradable como siempre.– dijo con desprecio el Alpha.




—Pensé que tendrías el sentido común de pedir una hora diferente a la mía. Pero veo que no.




—Yo no organice esto. Creo que es cosa tuya pedir horarios diferentes.– se encogió de hombros.




Kaname entrecerró los ojos de manera amenazante, pero Zero no lo miraba directamente, sabía que su aplomo no duraría si lo miraba directamente.




Zero deseaba que aquello terminara rápidamente, ¿cómo demonios iba a sobrevivir 24 meses al lado de ese monstruo arrogante?




—Debes de estar muy orgulloso de ti mismo– dijo Kuran con brutalidad apenas contenida esparciendo feromonas demasiado fuertes. —Al final conseguiste casarte conmigo.




Zero levanto la mirada por fin, ¿casarse con él? ¿en serio creía que eso era un éxito?




—Aunque debes saber que me dabas igual tú, tu hermano o Yuuki. Solo es un maldito contrato que se debe cumplir.




Corazón Herido.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora