–Courtship.
Rindou observaba a su hermano con detenimiento, Izana les había encargado una tarea a los hermanos Haitani...y a la castaña.
Había pasado exactamente una semana desde que se conocieron.
Los Haitani llevaban su traje negro, lo cual los diferenciaba del resto de Tenjiku, y claro, la castaña no se quedaba atrás, su uniforme era blanco con negro, se diferenciaba por ser la única mujer en la pandilla.
Hace un rato habían terminado de golpear a dos ex-miembros traidores, pero por alguna Ran no perdía de vista a la castaña, lo cual se le hacía extraño a su hermano. Esta estaba sentada en el suelo, mientras que estos terminaban de encargarse.
El mayor de los Haitani observaba con detenimiento las manos de la joven que parecía muy entretenida con esas ligas.
—¿Qué haces? — pregunto el de trenzas, mientras que su hermano aún golpeaba a uno de los chicos.
—¿Uh? ¿Te refieres a esto? — mostró la pulsera de ligas que hacía con ayuda de sus dedos. — estoy haciendo una pulsera de ligas.
Está tenía ligas negras y azules, después de dos ligas negras entraba una azul, y así hasta terminar el patrón.
—que perdida de tiempo. — bramó este, aunque no negaba que estaba linda.
"¿Será para alguien?" Pensó.
—bueno si, pero esto me ayuda a mantenerme distraída cuando estoy encerrada en casa. — respondió. — ¿La quieres? Yo ya tengo muchas.
Esté quedó en completo silencio, pero aún así le estrecho la mano, mostrando su muñeca, esperando a que está se la pusiera y así fue.
Se la coloco suavemente, unió los extremos de las liguillas con un gancho en forma de s.
—queda bien con tu tono de piel, Haitani.
—a mi todo me queda perfecto. — manifestó con su gran ego, está lo miro riendo
¿Cómo podía tener el autoestima tan alto? Se comparo así misma con el en ese mismo momento, era demasiado insegura de si misma, de ella, de su rostro, de su cuerpo, de su forma de ser, todo. Cada parte de ella le desagradaba, quería cambiarlo si fuera posible.
—¿Qué? ¿Acaso te enamoraste de mí? — pregunto este burlón al ver la mirada de la fémina sobre el, perdida.
Pero está solo había desenfocado su vista al perderse en su mente.
—para nada, Haitani. — miró hacia otra parte, Rindou suspiro al ver a estos dos hablar, sin darse cuenta de que los estaba llamando desde hace un rato.
—no me llames Haitani...llámame Ran. — dijo este, su mirada estaba sobre la pulsera que le había puesto la castaña.
Ese fue el primer regalo que recibió de ella.
Y fue su regalo más preciado.
—bueno...Ran.
—¿Pueden dejar de distraerse? — Rindou se metió en la conversación alzando la ceja, ciertamente molesto.
Una vez concluyeron con sus asuntos _____ se fue a su casa despidiéndose de los dos hermanos, eran altas horas de la noche y tenía que regresar antes de que se dieran cuenta de su ausencia.
—¿Todo en orden? -— pregunto Rindou mientras hacia la cena, el Haitani mayor estaba sentado en el mesón de la cocina de su departamento, con una mano sobre sus labios y mentón.
—Rin, ¿Qué tipo de flores le puedo dar una chica? — pregunto Ran, sorprendiendo al menor.
Ran había tenido varias novias en la secundaria, pero ninguna le duraba más de una semana, todas huían por miedo a los dos días, o incluso al día siguiente y sin mencionar que este no tenía ningún interés en estás, pues se aburría rápido, para el las novias eran un pasatiempo.
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𝑇𝑜𝑑𝑜 𝐿𝑜 𝑄𝑢𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 | 𝙍𝙖𝙣 𝙃𝙖𝙞𝙩𝙖𝙣𝙞 |
FanfictionPor qué Ran no quería nada si no era con ____. Por qué ____ no quería nada si no era con Ran. Dos almas reprimidas, con secretos ahogados, un pájaro enjaulado y su depredador. No te enamores de tu depredador, _____. No te enamores de tu presa, Haita...