Capítulo 5: ' Marcando Territorio'

57 5 0
                                    

Bakura

Como es fin de semana, salí porque necesitaba comprar varias cosas, aunque sea por una semana de receso, dejan tareas como si no hubiera un mañana, además, creo que esos estúpidos profesores no saben que los estudiantes tienen vidas privadas o algo mejor que hacer tarea, por ejemplo, si yo no tendría que hacer esto, estaría viendo a Ryou dibujar, nada me relaja más que ver a Ryou dibujando, me encanta, y cuando iba saliendo me topé con... Ishtar.

Ishtar: Bakura, tiempo sin verte- ya me había olvidado que este tipo existía- extrañé tu última pelea conmigo, fue tan memorable.

Bakura: ¿Después de quedar inconsciente?, pensé que no recordarías nada- me reí un poco mientras veía su mala cara- ¿te quieres apurar?, tengo cosas más importantes que lidiar contigo hoy.

Ishtar: Ah, es cierto, es verdad que ahora te diviertes con ese chico lindo- lo miré, no me gusta como está hablando- aquel chico adorable que te trata como alguien normal, que envidia, haría lo que fuera por tener uno así... incluso...¿matarte, tal vez?- y en poco tiempo sentí un dolor en la mejilla y un líquido bajar por mi boca- pelea conmigo, si ganas te dejaré en paz, pero... si pierdes, me quedaré con ese chico bonito, no te imaginas todo lo que fantaseo con él- y eso fue todo.

Cada golpe, cada caída, patadas, rasguños, no me importaba nada, no podía permitir que le hiciera algo a Ryou, aunque debí tener cuidado porque no sé en qué momento se dio cuenta, Ishtar no es de mi salón, pero no debí bajar la guardia.

Ishtar: No importa lo que ese chico piense de tí, recuerda que para los demás sigues siendo el chico peligroso, el que golpea a los inocentes... hubo una época en la que quería que te expulsaran- me golpeó en la cabeza- porque sabía que nadie te querría- y de milagro logré esquivar un golpe de su rodilla- y ese niño lindo te sacó de todo eso, me da asco- no pude más y agarré su cabeza y le di con mi rodilla.

Bakura: ¿Celoso porque tengo una persona que me respeta?- vi como quedó en el piso, menos mal el golpe fue duro- que pena- y le di una patada en la espalda y traté de irme, como dije antes, tengo mejores cosas que hacer..

Llegué a casa y me tapé las heridas como pude, logré hacer mi tarea larga y pasar desapercibido por mis padres, y después de un buen rato, mirando que no se me viera nada, y ponerme bien las curitas en las manos, además de que puedo decir que me lastime haciendo esa horrenda maqueta, que menos mal es para el lunes, y me fui para la casa de Ryou, su madre me dejó pasar y me pidió que me quedara con él mientras ella salía, claro que no tuve problema.

Bakura: Ryou, ya llegué.

Ryou: Ya voy, dame un momento- creo que está terminando la maqueta, me quedé en la sala quieto y me miraba las manos, de que no se me vean las heridas...

Ryou

Cuando bajé, vi que sus manos no estaban bien, me acerqué un poco y vi que eran heridas, y esas no son heridas de maqueta, sé de que son, subí con cautela y saqué un bate de mi armario, bajé con cuidado, apenas estuve cerca de él, no dudé ni cinco segundos y lo golpeé.

Bakura: ¿Qué te pasa Ryou?- cayó al piso del dolor y yo solo lo veía sonriendo- casi me matas.

Ryou: Sé que esas heridas no son normales, ¿estuviste peleando ahí afuera, cierto?

Bakura: Bien, si, me encontré a alguien de la escuela, y me había amenazado que te iba a hacer algo, él ya te conocía Ryou, no quería que nada te pasara- suspiré, entiendo, pero...

Ryou: Entiendo tu preocupación, pero no quiero que vuelvas a pelear, o el próximo que te va a golpear hasta el hospital , seré yo- lo ayudé a ponerse de pie y lo recosté en el sofá.

Bakura: Mejor te llevo y tú lo matas por mí- le arrojé la compresa de hielo- ¡oye, eso duele!... ¡y está frío!

Ryou: Eso va en la cabeza, no en la cara, aunque no veo que tengas algo grave ahí- y me puse a revisarlo, en la mejilla tenía algo rojo, me levanté y saqué todas las compresas que tenía en la nevera, y le puse una en cada herida o golpe que veía, menos mal si alcanzaron- ¿te sientes mejor?

Bakura: Un poco, gracias- me senté a su lado y pasamos el rato en mi sala, además no me importa que mi mamá lo vea así, le diré que salimos y se cayó, no diré nada más, porque si en la escuela me costó un poco limpiar su reputación, con mi mamá sería imposible hacer eso, así que mejor digo una mentira piadosa, todos nos salvamos, todo bien.

Hasta el próximo capítulo....

El Día de mi SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora