Capítulo 12: ' Sonrisas'

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Yugi

Bueno, hoy es la fiesta de navidad, llevo dos horas arreglándome, pero vale la pena, además por fin pude usar el vestido blanco que quería usar, cuando mamá me lo compró, resulta que no me quedaba todavía, tuve que esperar tres años porque mi mamá no quería cortarlo, así que no peleé con ella, simplemente esperaba cada mes a medir, y hasta que hace dos meses... por fin, así que me terminé de maquillar y Ryou me llamó.

Ryou: Hola Yugi, ¿cómo vas?

Yugi: Bien Ryou, alistándome para la fiesta de navidad, vienen mis primos, así que será interesante- menos mal no tengo el vestido puesto- ¿cómo estás tu?, ¿cómo vas en la playa?

Ryou: Bien... pero podría ir mejor- se acomodó- en las tardes y algunas noches, el viento es horrible que se escucha, y el día el calor no me gusta, no sé porque... pero lo tolero, fui a la playa y casi me ahogo en el mar, que feo- y nos reímos- aunque mi papá se pegó y le alcanzó a sangrar la pierna- uy que feo- bueno, debo colgar, la reunión de mi familia es más tarde, así que tengo que dormir bien.

Yugi: Descansa Ryou- y colgué, ahora si me puse el vestido y me miré al espejo, me aseguraba de verme bien, lo bueno es que es largo, así que no se me ven los tenis, sonreí y me reí pacito.

Sra. Muto: ¡Yugi!, ¿estás terminando?, dime que sí.

Yugi: ¡Si, ya casi!

Sra. Muto: Perfecto, recuerda que Yami viene con sus padres, así que apúrate un poquito- en ese momento me quedé estatua....¡mierda!, no me acordaba que Yami venía, ¿qué hago?, ¿debería cambiarme?, no, no alcanzo y no quiero que mi mamá me regañe. 

Me quedé en la habitación un buen rato y después escuché la puerta, como pensé que era mi mamá, que ella acostumbra a verme antes de bajar, abrí la puerta..

Yami: Yugi, te traje algo...- los dos nos quedamos quietos, yo no sabía que decir, y él no reaccionaba, corrí a verme al espejo, que tengo uno de cuerpo entero... ¿no luzco mal, verdad?- estás hermoso- se hizo al lado mío y me abrazó, nos miramos al espejo- que yo ando siempre de negro es otra cosa, así que perdón, pero no me gustan mucho los colores como a tí- me reí me recosté un su hombro- espera a que mis padres te vean, van a pedir fotos... ¡nooo!

Yugi: Pues mis primos vienen, así que siempre hay fotos- lo miré- tendremos que aguantar toda la noche.

Y en efecto, cuando bajamos, saludamos a mis primos y se llevaron bien con Yami, menos mal fue así, y ni nos dejaron comer cuando ya nos pedían fotos, mis primos, entre ellos, se tiraban las fotos de ellos, con nosotros si era normal, Yami no sonreía porque no, y se lo respeto totalmente, y cuando los padres de Yami, y mi mamá, nos pidieron fotos a nosotros dos, yo sonreía normal, pero Yami no mostraba expresión alguna, a veces no podía y salía riéndome en las fotos, te amo Yami.

Yami

Realmente estaba disfrutando de la noche, los primos de Yugi me agradaron, y eso que son más escandalosos que Yugi, repartimos los regalos y cuando me dieron lienzos y más pintura, abracé a mis padres, hace mucho que no podía pintar porque no tenía más materiales, y Yugi me regaló dos libros de colecciones de poemas de Edgar Allan Poe, tanto que... me descuidé, le sonreí... y mi mamá sacó una foto y la compartió con la familia, ahora si estoy muerto.

Después de que todos se fueran, yo me quedé con Yugi, ni de chiste me iba a mis con mis padres,  y menos que me molestaran por sonreír... bueno, a mi mamá me la aguanto, pero mi papá se pasa...

Yugi: Vamos Yami, solo fue una sonrisa, además con solo mirar mal a tu familia, los dejas callados.

Yami: Tienes razón- se acurrucó a mi lado- ahora tendré que presentarte a ellos.., algún día- lo abracé- y como en la escuela, me van a molestar, "¿cómo un chico como tú puede estar con alguien como él?".... ugh- me puse la almohada en la cara.

Yugi: No debes dar explicaciones a nadie amor- me quitó la almohada de la cabeza- me enamoraste sin ningún truco, solo fuiste tú mismo, y no debes explicar eso, que ellos no lo quieras creer es otra cosa- es lo más hermoso que me hayan dicho.

Yami: Te amo, como nunca- lo besé y caímos a dormir, no acostumbro mucho a hacer varias cosas, como asistir a fiestas como estas... así que estoy muerto.

El Día de mi SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora