Al final del día lloramos por todo, por todas esas caras que hoy no son más que conocidos que desconoces.
Y estoy acostada, pensando en ti, cuando tenía tanto tiempo de haberte olvidado. No puedo recordar tu color favorito, tu canción favorita o el porqué usabas un suéter sobre una camisa, aunque sí logro recordar los manis que detestabas. Los recuerdos lindos son tan borrosos y lejanos, tan distorsionados que ya no recuerdo si eran buenos o yo los imaginé, están tan alejados de mi realidad actual, que son sólo colores donde el gris está más presente que cualquier otro.
En esa última conversación me repetiste tantas veces que yo no merecía nada de lo que me hiciste, que tenía que ver con el tipo de hombre que eras -o que no sabías ser-, quisiste en verdad hacerme creer que jamás la culpa fue mía, aunque yo lo tuviese claro. Supongo que eso supiste hacerlo, pero estoy tan frustrada, te odio más de lo que puedo admitir, jamás pude decírtelo a la cara, jamás pude sacar de mi sistema todo lo que te aborrezco, no sólo me rompiste, me volviste polvo. Me perdí en el intento de salvarte, en serio deseé con todas mis ganas salvarte... Ni siquiera lo valías, hoy estoy aquí, por tu culpa, sin saber gestionar mis emociones, sin saber cuándo irme, sin saber poner límites conmigo por el amor que me hiciste creer que merecía.
Siempre quise ser tu amiga, hoy en día no tengo ni idea del porqué... estoy destrozada, ahogando mis sollozos para que nadie note que, desde lejos, sin ser absolutamente nada de mi, logras afectarme. Te odio, te odio tanto.Estoy aquí, con alguien que dice quererme -al menos lo hace mejor que tú-, y dudo, pienso, pienso, pienso, no puede ser real. No después de que te di tanto y lo tiraste todo, TANTAS VECES. Siento una vergüenza gigante, creo que jamás contaría nuestra historia, creo que sólo quedarás en mi memoria como colores que no quiero ver nuevamente, pero hay algo en mi, que no me deja admitirlo, te detesto. Me usaste, tomaste todo de mi... Y esto que soy es lo que queda.
No me permito creer que todo está bien, por tu culpa, porque jamás pudimos estarlo.
Porque tú me enseñaste que el amor era así, pero yo lucho todos los días porque no lo sea, por no sentirme así, porqué él no eres tú. Pero sigo chocando con una pared. Sigo escogiendo personas que se comportan como tú.Nada fue más vergonzoso que preguntarte en aquella ultima conversación, si yo era el problema, si yo los llevaba a hacerlo, si en verdad era tan mala compañía que debían buscar en otras, recuerdo nuestras peleas, me decías que era aburrida, creo que no podré olvidarlo nunca... esa tarde, con cigarro en mano, por primera vez en mucho tiempo vi tu cara y supe, que sabías todo el daño que me habías hecho. Nunca, en todos los años que me hiciste llorar, en todas las veces que te golpeé en frustración, cansada, en todas las veces que grité abrazando la almohada, nunca había visto una cara de arrepentimiento, para mi siempre fue parte de tu manipulación para que te perdonara-qué claramente funcionaba-. Pero sí, ésa tarde... no voy a olvidar tu cara esa tarde, te irías, habías ido a despedirte. Y supiste que me dejabas, como la carcasa de lo que alguna vez fue una persona segura... y no olvido. Tú lo sabes, jamás olvido. Me dijiste "Jamás fuiste el problema, eres una mujer maravillosa y quién te tenga, en serio va a tener la lotería asegurada, sólo yo no supe qué hacer con tanto". Me fui a mi casa, lloré y lloré, quise siempre escucharlo, yo lo sabía, o bueno, creía saberlo, pero escucharlo, de ti...
El punto es que parece que nadie sabe qué hacer con esto que soy, sea mucho o poco, sea aburrida o la más divertida, sólo no saben.
Solo he amado con intensidad dos veces en mi vida, y justo en la segunda, cuando pensaba que todo, absolutamente todo sería como lo soñaba, volvió a pasar. Y me decía, "él es mejor, él es el correcto para amar, él es" y pasó de nuevo.
Cuánto te odio, me haces dudar de las cosas simples, de las cosas por las qué tal vez no debería ni dudar, pero todo esto sigue siendo mi culpa, al final yo te dejé hacer todo éso conmigo y sin embargo, al final, me despedí con un "Te quiero, sé feliz, no seas así con la siguiente ;)".
Fui tantas mujeres, fui tantos segundos, fui tantas cartas, fui tantas flores, tantas canciones, tantos bailes, tantas risas, tanto humo... y eso no bastó antes, no hay razón para que sea diferente hoy.

ESTÁS LEYENDO
Los momentos en los cuales me acobarde
General FictionA lo largo de mi vida, he tenido muchas experiencias en el amor... Supe controlar cada una de ellas, pero esta vez es tan diferente.