soldier [ Christopher Morgan ]

chapter 02, judgment

『 Judging me will always be a challenge 』
Juzgarme siempre será un desafío.

CAPITULO 2

MEGAN.

Los agentes de la FEMF se mueven cubriendo cada rincón de la sala, todos vestidos acordes a la ocasión. Siento las miradas en mi espalda, pero evito el contacto con todos manteniendo la mirada en el ministro sintiendo el pulso acelerado.

No debí venir.

Abren las puertas a mi espalda, escucho los murmullos y flashes alzarse. Se me endereza la espalda cuando el aroma amaderado golpea mi nariz. Con anticipación, Alex me cierra el paso dejándome acorralada en mi lugar.

《 Es el.  》

Quiero girar hacia él, mis ojos piden verlo y mantengo mi semblante aferrando la mano al brazo del Morgan mayor. Pasan a mi lado y de reojo veo a Gema con el.

Trago sintiendo amarga la saliva.

El corazón se me acelera y creo que dejo de respirar cuando se detiene a medio pasillo, logro ver como se le tensan los músculos y entonces, dándole más a la prensa aparta a la morena yendo a su lugar. Siento que me detienen el mundo cuando, sentado, alza la mano moviendo el cuello de la camisa, el brillo atrae mi atención y logro ver la cadena que le rodea el cuello.

Las manos me sudan y regreso la vista al frente, pálida.

Sabe que estoy aquí.

Mi mente no deja de repetir la imagen de la cadena de oro, y trae el recuerdo de la última vez que nos vimos. El día en el que se la di.

Estoy jodida.

La sala se llena y dan inicio al juicio presentando al juez y a los abogados, el lugar queda en silencio y entierro las uñas en la madera cuando Antoni aparece.

Camina con tranquilidad siendo escoltado, sus ojos van a Christopher y después regresan a su abogado.

Olimpia empieza, ataca de manera directa y el abogado se defiende alegando por el italiano que se mantiene observando en silencio.

—El HACCOC es una droga como cualquier otra.

—No, no lo es.

La discusión se extiende y las siguientes palabras me dejan quieta.

—Tenemos el testimonio de la víctima.

El lugar se vuelve un caos y por primera vez desde que entro, Antoni se ve interesado. Mis ojos buscan a al hombre que se mantiene en su lugar mirando fijamente el suelo.

—La defensa llama a testificar a Rachel James.

Abren las puertas dando paso a la mujer que atrae las miradas de los presentes, camina con la cabeza en alto y a medio pasillo duda y gira sobre su hombro, un chico castaño le da apoyo.

Cruza y va hacia su puesto siendo seguida por la mirada del italiano.

Lanzan una pregunta tras otra y Rachel contesta cada una de ellas, no puedo evitar observarla. Es de cabello oscuro, caderas anchas y senos pronunciados pero lo que más resalta son sus ojos azules. El brillo en el italiano cada que mira a la teniente me hace plantearla como una debilidad para él y eso es una ventaja.

—Tomando todo lo que se ha presentado en esta sala. Se ha tomado una decisión.

Aquello atrae la atención

—Se declara al señor Antoni Mascherano culpable y deberá cumplir la condena a cargo del ejercito inglés.

Gira a sus abogados quienes se apresuran a salir. Alex se levanta gritando ordenes cuando se levanta caminando hacia la mujer que parece aterrada. Nadie hace nada y es que vasta una mirada para que se alejen.

Trata de tocarla y no dudo en llevar mi mano a la cadera del ministro tomando el arma que alzo soltando el proyectil que se adentra en el hombro del italiano y con ello los agentes que se mueven disparando a cualquiera en su camino.

Me voy al suelo. Traición, los supuestos agentes no dudan en abrirle el paso al italiano que se apresura a la salida cuando nota que se llevaron a James.