Presiono fuertemente mis manos sobre mis oídos para no escuchar los gritos que vienen de la cocina. Mis ojos se cierran en forma de súplica y me meso aterrorizada debajo de mi cama, como si esta fuese a impedir que él entrase y comenzara a romper todo lo que ve a su paso. Mi hermano imita la acción; se esconde bajo su cama. Deberíamos estar acostumbrados a este tipo de eventos, pero siempre seremos niños atemorizados que buscan el final de sus miedos.
—¿Dónde se esconden, mocosos? ¡No tardaré en encontrarlos! —repetía una y otra vez.
—Cariño, ¡basta, por favor! —sollozaba ella, tratando de igualar su paso.
. ˖ ࣪ ⛓️🩸⋆₊˚
—Señorita Kwon, por aquí —indica la secretaria, ahuyentando mis pensamientos.
Mientras persigo a la chica por el extenso pasillo, comienzo a sentir en mis brazos el peso de la caja con mis pertenencias. A mi lado transitan varios policías con sus uniformes bien puestos y la dosis de café posando en sus manos. Un café; eso me tomaría tan pronto me acomodara en la comisaría. El ruido de mis tacones impacta en el suelo y hace notar mi presencia, todos me miran fijamente. De alguna manera, es incómodo. ¿Acaso saben a lo que he venido?
Tres toques en la puerta son necesarios para que el jefe de la comisaría nos permita el paso a mí y a la joven secretaria.
—Señorita Kwon, es un placer tenerla en nuestra comisaría —saluda amablemente el señor Choi.
Deposito mis pertenencias en una silla y estrecho la mano del buen hombre.
—El placer es mío. He esperado con ansias este momento —sonrío al hacer la declaración.
La oficina del jefe es bastante común. Un escritorio brilloso con una silla que parece casi tan cómoda como una cama. Dos sillas simples frente al escritorio rellenan el espacio de este lugar. Algunas plantas sirven de adorno y hacen que el sitio no parezca tan monótono. Como debe ser, las ventanas permiten que entre el sol y muestra el clima que parece ser refrescante. La puerta vuelve a sonar, y se hace visible un chico con un porte increíble y bastante intimidante. Posee unos ojos tan finos que hacían sentir como si su mirada fuese una cuchilla.
—Señorita Kwon, le presento a Jeon Wonwoo. Su designado compañero de trabajo —dice Choi con una leve sonrisa.
El chico posa sus ojos en mí, tan rasgados que siento que atraviesa mis pensamientos. No parece muy simpático, pero aún así estrecha su mano y la tomo sin duda alguna. Sonrío esperando a que él muestre algo de simpatía, pero mi esfuerzo es en vano.
—Jeon, lleva a Kwon a su área de trabajo —ordena el jefe.
—Señor, antes de hacerlo me gustaría hablar con usted. Agradecería que las señoritas nos brindaran un poco de privacidad —hace evidente su intención y yo asiento algo ofendida y confundida para tomar mis cosas y dejarlos a solas.
¿Y este quién se cree?, pienso. La secretaria no parece estar ofendida, ella sonríe amablemente como si fuese normal la manera en la que Jeon nos habló a ambas. Antes de que se aleje lo suficiente, me atrevo a preguntarle por la actitud del joven caballero.
—Disculpe, señorita. ¿Jeon suele ser así?
—Supongo que tendrá sus razones. Con permiso, señorita Kwon —se despide.
¿Sus razones? Ay, por favor. ¿Podré llevar este trabajo en paz con alguien en esa actitud?
—Le he dicho que no necesito un compañero de trabajo. Usted sabe que nadie ha podido acoplarse a mi forma de laborar. Está perdiendo su tiempo —oigo a Jeon a través de la puerta.
—Presiento que he escogido a la mejor compañera para ti, Jeon. Es la primera dama que laborará junto a ti, así que trata de no desarrollar sentimientos hacia Kwon. Puedes irte —cubro mi boca disgustada tras la broma del jefe.
Escucho pasos que se dirigen hacia la puerta y retrocedo enseguida mientras actúo como si no hubiese escuchado nada. Jeon abre y desafía mi mirada con la suya, me siento un poco nerviosa con lo frío que se ve este hombre. Debe estar deseando que desaparezca de su vista en estos momentos, así que le facilito el trabajo.
—No se preocupe, yo buscaré mi oficina. Con su permiso, señor Jeon —hago una leve reverencia para encaminarme a la oficina.
Jeon sigue posando su mirada sobre mí sin decir una sola palabra. Luego de unos segundos, enrolla las mangas de su camisa y me arrebata la caja con mis pertenencias.
—Sígueme, es por aquí.
Me apresuro a alcanzarlo y caminar a la par. Mis brazos se sienten liberados porque ya no cargan la caja tan pesada. Al señor Jeon no parece molestarle para nada el peso de la caja. Se ve, incluso, relajado.
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Police Man𖥨 ࣪ 🚬˖ ࣪💋
Fiksi PenggemarEunbi y Wonwoo, dos detectives. Dos enamorados en busca de venganza, pero un solo final.🚬🩸