𖹭⠀࣭⠀cuatro

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Héctor esperaba que Marc preguntara la razón por la cual quería un beso, aunque la verdad eso no pasó. 

Pero estaba bien, por ahora. El tema de la confesión había quedado estancado para ser reemplazado por el beso, pero debía mantenerlo en mente. 

Tratar con Marc era un poco complicado y necesitaba desahogarse, pero no podía hacerlo con él. Por suerte no era el único amigo que tenía. 

—¡Ya no sé qué hacer! 

—Confiesa tus sentimientos —respondió con obviedad su mejor amigo, Alejandro. 

—No puedo hacer eso, sería ridículo —refutó. 

Alejandro no pudo evitar hacer una face palm. 

—En realidad sería lo más lógico, Héctor. 

Éste negó repetidas veces. 

—Solo debo cambiar de estrategia y podré conseguir que Marc me dé un beso —se sonrojó de solo pensarlo. 

—Si te confiesas recibirás muchos besos de todas formas —murmuró Alejandro por lo bajo pero el menor lo escuchó—. No es tan complicado. 

—Si no lo es ¿por qué no te le confiesas a Jules? 

Ante sus palabras abrió los ojos y vio frenéticamente a los lados, como si Héctor lo hubiese gritado a los cinco vientos. 

—¿Acaso estás loco? —susurró con tono de reproche. 

—¿Por qué susurras? —Héctor arrugó la nariz. 

—Alguien pudo escucharte, o peor, él pudo escucharte —dijo sin dejar de susurrar. 

Al parecer Héctor no era el único con un crush, Alejandro sentía atracción por cierto francés. La verdad, el sentimiento era recíproco, aunque los dos eran demasiado despistados como para darse cuenta. 

—¡Ya sé! —exclamó de pronto Héctor con una gran sonrisa—. ¡Solo tengo que ofrecerle más dinero! 

Alejandro lo miró con el ceño fruncido y después soltó un suspiro. 

—Mejor voy a ver qué hace Fermín. 

El menor no se dio cuenta cuando su amigo se fue, estaba metido en sus propios pensamientos, todos relacionados con un lindo castaño. 

—Marc, ¿cuándo te darás cuenta lo mucho que he caído por ti? —se lamentó en un murmuro. 

¡te pago! ★ guiufortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora