LOVE STORY [Twinkling Watermelon] | ʜʏᴜɴʏᴜʟ

열일곱|tears

El momento de regresar a Seúl llegó, y aunque no quisiéramos regresar tan pronto tuvimos que hacerlo, no podíamos dejar de lado nuestras obligaciones. El camino de regreso en el tren fue tranquilo, al estar todos agotados terminamos durmiendo todo el camino, esta vez, sin estar amontonados.

Entre HyunYul y yo, él fue el primero en quedarse dormido, abrazándome por la cintura y escondiendo su cara en mi cuello, según este, el olor que yo desprendía era demasiado agradable. Simplemente lo dejé ser y acaricié su cabello, quedándome dormida rápidamente.

-Todos ustedes hicieron un gran trabajo en los últimos dos días — opinó Yichan afuera de la estación, pues ya habíamos llegado —. Seré breve. Sólo recuerden esto. MGGO.

-¿Qué significa?

-En el momento en que te rindes, se acabó el juego — explicó.

-Por supuesto. Nunca usarías un modismo difícil — mencionó HyunYul agarrando mi mano.

-Yo... Nunca me imaginé que perderíamos ante Ilyoung High — todos asintieron, completamente de acuerdo con Yichan.

Los chicos tuvieron una vergonzosa despedida entre ellos por órden de Yichan, el cual llevaría a Choung Ah a casa, porque si, ese plan lo acordé con Se Gyeong, ella se iría con EunGyeol. Me fuí con el resto de los chicos llevándonos a la fuerza a SiGuk, ya que este quería invitar a Choung Ah a una fiesta de clausura.

-¿Necesariamente todos tienen que dejarme en mi casa? — pregunté recibiendo una afirmación de los chicos.

-Tienes que llegar sana y salva — recordó MaJoo.

-Y lo haré, no es como si fuesen a secuestrarme — respondí con una sonrisa, ellos hacían un poco divertido mi día a día.

-No importa. Iremos contigo.

Tal y como lo esperaba, terminé llegando a casa más tarde de lo planeado, los chicos y yo nos entretuvimos con otras cosas en el camino. Unos minutos después de haber llegado a casa llegó Yichan, lo noté algo raro pero supuse que sería porque estaba enamorado, y él era completamente diferente a mi en ese sentido.

En mis planes no estaba volver a ver a Choung Ah y a EunGyeol el resto de lo que quedaba del día, pero sucedió. Unas pocas horas después ambos aparecieron en la pensión y por sus expresiones deduje que algo había sucedido. Mis sospechas se confirmaron solas al sentir como Choung Ah me abrazaba, como una niña pequeña buscando protección, buscando seguridad, una seguridad que yo estaba dispuesta a darle.

La abuela, Yichan y EunGyeol fueron a otra habitación para poder hablar mejor y que el menor les contara sobre lo sucedido, yo me quedé con Choung Ah, no quería escuchar lo que diría EunGyeol, no me gustaría y estaba segura de ello. Me dediqué únicamente a tratar de calmar a la chica, la cual no parecía querer soltarme pronto.

-¡Ryujin! — el llamado de EunGyeol después de unos minutos hizo que dejara a Choung Ah con la abuela, salí de la pensión encontrándome con el anterior mencionado intentando detener a mi hermano.

-Déjame ir. Necesito ir y decirles que Choung Ah no está solo — ordenó Yichan, él solía ser algo impulsivo y eso no lo ayudaba a pensar bien sobre sus próximos actos —. Deben saber que hay gente mirándolos.

-Bueno. Hagámoslo cuando regrese el presidente — sugirió el menor.

-¿Quién? ¿El generador de dinero? No le importaba si su casa se convertía en una prisión. Incluso cuando abusaban de su hija, él miraba hacía otro lado y se tapaba los oídos. ¿El hombre qué nunca está en casa?

-Yichan...

-¡¿En qué se diferencia?! — me paré al lado de Yichan, por si tenía que intervenir o algo parecido —. Es como mi padre que deambulaba por el país... ¡Y abandonaba a su propia madre y a sus hijos porque quería jugar! No pedí nacer, mi hermana tampoco. No nos preguntaron antes de traernos al mundo. No pueden salir tan fácilmente después de darnos a luz. ¡Deberían estar aquí, para que podamos culparlos por tenernos! ¡Eso es lo que hacen los padres!

Aún con las lágrimas que bajaban por mis mejillas terminé de acercarme a Yichan, rodeándolo con mis brazos, abrazándolo. Él solía ser más sensible con ese tipo de temas, detestaba profundamente escuchar sobre padres irresponsables o ese tipo de cosas. Sentí como este me abrazaba también, sintiendo como sus lágrimas mojaban mi camisa, miré de reojo a EunGyeol, él también estaba llorando. Terminé jalandolo al abrazo, él también lo necesitaba.

-Son un par de niños llorones, ambos — me quejé con voz temblorosa, tratando de calmar a ambos, detestaba ver a la gente que me importaba mal.

Un poco más calmados minutos después, nos quedamos afuera, sentándonos para poder hablar mejor y con más calma.

-Tengo a mi abuela — comenzó Yichan —. Ella me hizo soportable la vida. ¿Pero ella...? ¿Tiene alguien a su lado?

-Si, ella lo hace — respondió EunGyeol —. Tú, Ryujin, yo, abuela.

-Ella es una gran chica — mencionó Yichan —. Ella también me sorprende. Probablemente nunca fue amada correctamente. ¿Pero cómo podría gustarle tan sinceramente?

-Eres fabuloso — expresó EunGyeol con una sonrisa—. Tú también mereces ser amado.

-¿Qué pasa contigo? ¿Necesitas pedirme dinero prestado? — cuestionó Yichan, causando una risa en mi.

-Algún día serás un gran padre... Y Ryujin una gran tía... — levanté una ceja al oir eso.

-¿De qué estás hablando? Ryujin y yo prometimos no casarnos cuando éramos pequeños.

-¿Qué? ¿Por qué no? ¿Por qué no se casaran? — nos preguntó, cambiando su expresión a una de preocupación —. ¿Qué hay de mi entonces?

-Este no es el momento de bromear — regañó Yichan —. No lo haré. Nuestros padres nunca me han amado, nunca nos han amado. Así que tal vez no sepa cómo amar a mis propios hijos. Eso me asusta.

-Ese no será el caso... Probablemente serás amado por tu esposa y respetado por tus hijos — deduje —. Serás un padre genial, Yichan. Porque actuarás como te gustarían que nuestros padres lo hubiesen hecho, así que si, no es imposible.

-Yah, ambos son raros, parecen familia — se quejó Yichan, mirándonos con rareza. EunGyeol y yo reímos, diciendo volver a la pensión junto a Yichan, encontrándonos con la imagen de todos jugando con Choung Ah, incluida la abuela, quien se encargaba de defenderla de BalSan.

Ví como EunGyeol nuevamente salía un rato después, dudé en si ir o no, no quería incomodarlo. Terminé optando por ir al escuchar los sollozos que él intentaba ocultar, en silencio me senté a su lado, trazando circulos en su espalda para calmarlo, lo cual terminó con EunGyeol abrazándome como un niño asustado.

-Yah, aquí está tu tía para ti — susurré envolviéndolo en mis brazos, refiriéndome a mi con el apodo que él solía utilizar conmigo.

Gracias por todo su apoyo y las 2k, lo agradezco un montón. Como siempre, espero que disfruten y que les guste el capítulo.