LOVE STORY [Twinkling Watermelon] | ʜʏᴜɴʏᴜʟ

이십|culpability

Ryujin al despertar de su siesta lo único que pudo ver era que ninguno de los chicos estaba ya, seguramente habían ido a descansar, pues ya era lo suficientemente tarde. BalSan entró a la habitación, completamente apurado pidiéndole que tomara sus cosas para salir, la chica obedeció sin preguntar.

BalSan la sacó de la pensión prácticamente corriendo, ignorando los llamados y las preguntas de la abuela. La chica se preocupó cuando vió hacia donde estaban yendo, al Hospital de Yeonnam. Una presión en el pecho de la pelinegra se hizo presente, sus manos se pusieron frías de un momento a otro y su mente no podía pensar en nada más que no fuese Yichan o alguno de ellos.

Al llegar se acercaron a EunGyeol que estaba sentado en el pasillo, su ropa estaba con sangre y su expresión no era la mejor.

-¡Oye, EunGyeol! — ante el llamado de BalSan el mencionado alzó la cabeza —. ¿Dónde está Yichan? ¿Lo que le sucedió?

-¿Está aquí el guardián de Ha Yichan? — preguntó una enfermera.

-Soy su guardián. Soy su primo — contestó BalSan.

-Necesitamos la firma de su tutor para realizar una cirugía de emergencia — explicó brevemente —. Por favor, ven conmigo.

-Bueno — BalSan volteó a ver a los dos adolescentes —. Voy a ir. Ryujin, por favor acompaña a EunGyeol al baño para que se lave.

La mencionada asintió levemente, viendo cómo la figura del mayor se alejaba de ellos. Antes de que pudiera preguntar o decir algo, EunGyeol rodeó el cuerpo de la chica en un abrazo, como si necesitara un refugio o algo similar.

-Lo siento... Todo es culpa mía — susurró EunGyeol sollozando a su vez —. Si tan solo él... Si tan solo hubiera dejado que yo recibiera el accidente...

-Ya... No te culpes por algo que posiblemente estaba destinado a suceder — comenzó a trazar círculos en la espalda del chico para calmarlo —. Si tus pensamientos te indican que estoy molesta contigo... Quiero que sepas que no es así.

-Pero ahora él está en una situación crítica por mi, Ryujin. Me genera temor lo que pueda suceder... — Ryujin lo interrumpió agarrando su rostro suavemente alejándolo lo suficiente para poder mirarlo.

-No sé que fue lo que sucedió detalladamente, pero lo que si sé es que yo también te hubiese salvado, EunGyeol. No temas, tu tía está aquí, contigo — ella limpió las lágrimas que bajaban por sus mejillas, sonriéndole en un intento de generarle tranquilidad y seguridad —. Ven, vamos a lavar esas manos, cariño.

Y como si fuese un niño pequeño, lo llevó de la mano al baño, aprovechando que no había mucha gente para entrar con él. Lo ayudó a lavarse las manos y a limpiar la sangre que estaba en su piel, porque de cierta manera, el olor a sangre no era del agrado de la chica, pero no se lo diría, no en un momento así.

De regreso, lo dejó en el lugar donde estaba cuando ella llegó con BalSan. Luego de dejarlo allí y prometerle que no tardaría, fué a comprar café y a llamar a HyunYul, sentía la necesidad de tenerlo a su lado. Al explicarle brevemente la situación, aceptó sin pensarlo mucho, diciendo que no tardaría en llegar.

Inmediatamente volvió con EunGyeol, el cual estaba allí sentado con sus ojos cerrados, se sentó a su lado pensando en si sería buena idea despertarlo o no. BalSan se acercó a ellos y le hizo señas a la menor para que intentara despertarlo.

-EunGyeol, cariño, despierta — lo llamó con un tono suave, casi parecido a un susurro, logrando despertarlo.

-Acaban de terminar la cirugía de Yichan — comentó BalSan mirándolos y aceptando el café que la contraria le ofrecía.