𝗖𝗜𝗧𝗬 𝗕𝗢𝗬 ༄‧༉ꜜ will byers.

02|FRIENDS

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❛Soooo...❜
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Ash se encontraba en su casa jugando con su grupo de amigos, estaban concentrados esperando la siguiente carta viendo quién sería el primero que diría uno a todo volumen. Se escuchaban las respiraciones hondas que los ponía cada vez más intranquilos.

— ¡Ash, cuándo iras a dejarle la comida! — llegó su madre abriendo la puerta haciendo volar todas las cartas.

— Mamá ya te dije que terminaba el juego y voy de inmediato — mencionó frustrado al ver que todo este esfuerzo se fue en el viento de la puerta abierta a la fuerza.

— ¡Vas ahora, y ustedes también!

Quizás su madre era poco paciente, pero todo su grupo de amigos la querían demasiado.

— Sí tía, ya vamos

Mencionaron al uniso bajando casi de inmediado el grupo de esos 5 chicos, el rubio tomó con cuidado aquella -tremenda- olla donde su madre había hecho algo para sus nuevos vecinos, tenía cuidado con quemarse por lo que iba despacio, cosa que desató la risa entre sus amigos.

— Si vas a ese paso llegas antes de que le crezca moho — habló Stan.

— O después — prosiguió Ed.

— No lo molesten, que les apuesto que si lo llevan ustedes seguro que llega vacío antes que con algo para comer.

— Ni te preocupes Elliot, seguro que no podrían llevar esto solos.

— Dejen de llorar y mejor toquen la puerta que se enfría.

Miles fue directo a tocar la puerta mientras los otros no sabían que hacer, dieron unos pasos atrás viendo como su amigo el rubio trataba de no ponerse nervioso, ¿y si eran personas malas? ¿si no lo reciben? Iba a quedar en ridículo y más con su mami, pero al menos un chico de su edad le abrió la puerta.

— Ehh ¿Ustedes son los nuevos vecinos? Mi mamá me pidió que les trajera una comida de bienvenida y bueno, espero- esperamos que sea de su agrado.

Se sentía un poco nervioso pero intentaba actuar normal como si fuera un amigo suyo, pero escuchó como su grupo de amigos se reían de él, intentaba ignorarlos, no lo entenderían.

— Ah si, muchas gracias por esto — le pasó la olla con cuidado sintiendo sus brazos libres al fin — de verdad, no sabes cuánto lo agradecemos — repetía una y otra vez lo mismo que hasta le causaba algo de gracia. Con una sonrisa en la cara acomodó sus lentes que se le estaban cayendo mientras caminaba.

— Si me lo permiten yo me retiro — hizo una seña a dirección de su casa, que estaba justamente en frente de la suya.

— No, no hay problema, o sea puedes irte, un gusto conocerte... — quedó con la palabra, no había preguntado su nombre en todo ese rato.

— Ajax, o al menos así me dicen. Hasta pronto, chico de pueblo — con un tono amistoso se despidió de él, el Byers solo soltó una risita por ese apodo peculiar.

Volvió con su grupo de amigos que no paraban de molestarlo después de ese encuentro, al menos se sentía aliviado de ya no tener esa olla en los brazos que se le estaban entumeciendo.

El tiempo pasó volando con sus amigos, era un poco tarde por lo que se estaban empezando a ir a sus casas, tenían que disfrutar su corto verano haciendo sus cosas propias.

— Gracias por defenderme Elliot, pero sabes que no hacia falta — le dio un pequeño golpe en el brazo de su amigo, eran casi de la misma altura, si no fueran por esos 5 cm de diferencia.

— Lo haré cada que pueda, o cada que no se me hace chistoso algo — soltó unas risitas que contagiaban a su amigo.

— ¡Pueden venir un día de estos a cenar! Cuando puedan, mañana u cuando terminen de desempacar, les podemos ayudar incluso.

Los dos jóvenes escuchaban a su madre hablar en la puerta, por curiosidad se acercaron para ver con quién hablaba.

— Oh no sé preocupe señora Reese, le avisaremos cuando podamos asistir.

Era el chico que había visto cuando fue a dejar la olla, la había venido a devolver muy pronto y limpia, cosa que pensaba que quizás se la quedarían.

— Oh ¿Elliot ya te vas? — preguntó su madre al notar su presencia.

— Sí tía, ya es tarde y no quiero preocupar a mi papás, un gusto estar aquí, también es un gusto conocerte chico nuevo.

Se fue sin más dejando un corto silencio que su madre claramente aprovechó.

— Bueno, Will el es mi hijo Ash, Ash el es Will, invité a su familia a cenar, quizás podrías invitarlo a pasar tiempo con tus amigos, para que conozca gente.

— No hace falta-

— Claro — mencionó sin más el rubio, sin la presencia de sus amigos se sentía más cómodo al hablar con el chico — cuando salgamos seguro lo invito, sería muy pronto.

— Estupendo, un gusto conocerte Will, espero poder conocer a tu familia.

— Un gusto haberlos conocidos, yo ya me voy a mi casa, hasta luego — se despidió rápido y corto, Ash solo se despidió con su mano al ver que estaba un poco apresurado.

— con que una cena...

— Es una buena forma para que no se sientan solos al llegar.

— Cómo digas má, solo no hagas carbonara, la ultima vez fue horrible para los otros vecinos.

— ¡Solo se me pasó un poco! Estaba rica.