El mecánico libro 1

capitulo 11

Izuku mayor como narrador.

*Muy bien, después de esa pelea que todavía mantengo fue solo un sueño y esconderme debajo de mis sábanas durante 3 días debido a ese demonio chizome ya ha tenido suficiente.*

Chizome: Muy bien mocoso, sal de ahí; tenemos que entrenar.

Izuku: ¡De ninguna manera!

*Grité, el terror aún era claro en la voz mientras la imagen de Yujiro sonriendo todavía lo asustaba hasta la muerte. Chizome gruñó*

Chizome: No estaba preguntando.

*Chizome dijo que su tono mostraba que había terminado al 110%. Chizome me echó de la cama a patadas y gemí fuerte de dolor*

Izuku: ¿Qué...?

*Traté de decir pero esquivé un puñetazo en la cara, pero el puño me rozó. Lo miré como si estuviera loco, chizome solo chasqueó la lengua*

Chizome: Justo como pensaba, te estás volviendo más lento, tienes tres partidos más antes de la final. ¿Crees que vas a salir de aquí orinando en tu cama? No tienes peculiaridad, ya no tienes OFA, necesitas entrenar ahora.

*Quería decirle que me dejara en paz. Pero tenía razón, así que con un suspiro me levanté del suelo y me froté la nuca*

Izuku: Bien...

*Antes de que pudiera continuar, las puertas se abrieron inesperadamente y el dúo vio al guardia*

Chizome: ¿Qué es esto? ¿Izuku tiene visita?

Guardia: alguien quiere hablar con Izuku, vámonos

*Dijo el guardia sin emoción. chizome y yo nos miramos y luego de nuevo al guardia*

Chizome: ¿podemos saber quién es?

*Los guardias simplemente pusieron los ojos en blanco y presionaron un botón; Al instante, chizome quedó en el suelo, gritando de dolor por el chip que le habían implantado en el cuerpo. Si no estaba de acuerdo o comenzaba a portarse mal, volvería a suceder. Izuku tenía el mismo chip en el cuello*

Izuku:chizo!!

*Fui a chizo o lo intenté, ya que el guardia me agarró fuerte de los brazos quemados, haciéndome gritar. A pesar de esto, todavía intenté luchar; Sin embargo, fue inútil, ya que dos guardias más vinieron y me arrastraron. No recuerdo cuánto tiempo lo intenté, pero seguimos adentrándonos cada vez más en la prisión hasta que ya no pude ver el sol. Finalmente abrieron una puerta enorme y me arrojaron adentro. Me levanté justo cuando cerraban la puerta detrás de mí y golpeé mi mano contra ella repetidamente.*

???: Dios mío, necesitas calmarte, joven Midoriya. Esa puerta no se abrirá hasta que yo lo diga.

*Me quedé helada; Conocía esa voz: era la voz que me había perseguido en mis pesadillas desde que me inscribí en la U.A. Me di vuelta y lo vi.*

AFO: Vamos Midoriya, siéntate.

*Comencé a reírme, aceptando mi destino; Estaba seguro de que este era mi final. Entonces, ¿qué diablos lo divertiré?*

Izuku: Muy bien... Sensei me dijo que llamaría la atención si entraba, así que sabía que sólo sería cuestión de tiempo antes de que una de ustedes cucarachas viniera por mí, así que adelante y terminen con esto de una vez.

AFO: ¿De verdad son tan dramáticos los niños de hoy? No te voy a matar Midoriya, ya no tienes MI peculiaridad, ese honor le pertenece a Mirio.

*Dijo AFO con una sonrisa engreída que me hizo fruncir el ceño profundamente, sabía que uno de los dos lo tenía. Pero el hecho de que Mirio tuviera lo que una vez me perteneció, bueno, me puso furioso*