capítulo 3

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Nota de la autora: Tuve que volverlo a publicar porque por alguna razón cuando entre por la página web Wattpad borró esta parte, menos mal la tenía guardada, en fin, disculpen las molestias.

Mega Caballero decidió acercarse a Mini Pekka, no es que Mega Caballero de repente se encariñara con los niños, pero había una idea curiosa en su mente: una idea para entender más sobre Pekka, la robot detrás de la formidable guerrera que había ganado reconocimiento en la arena, no era que a él le importara ella, simplemente cosas de rivalidad, claramente.

Acercándose a Mini Pekka, que permanecía cerca del área de entrenamiento.
—Oye enano ¿te importa si te pregunto algo?—

—¿Qué quieres?— Mini Pekka, con sus pequeños brazos cruzados, le lanzó una mirada fulminante a Mega Caballero.

—Sólo quería charlar, ya sabes, una conversación amistosa— Mega Caballero se inclinó hasta el nivel de Mini Pekka, tratando de parecer amistoso.

—Bien, pero rápido— Mini Pekka estaba molesto pero curioso.

—¿Qué le gusta a tu mamá?— Mega Caballero vaciló un poco.

—¿Por qué te importa? Siempre estás peleando con ella— Mini Pekka se puso inmediatamente a la defensiva.

—Bueno, ummm... Quiero solo conocer mejor a mí más grande rival, ya sabes, conocer a tu enemigo te da ventaja— Mega Caballero intento dar una explicación a su repentino interés.

—Entonces ¿Crees que yo te diré cosas sobre mí mamá?— Mini Pekka miró a Mega Caballero el ojo entrecerrado.

—¿Qué tal esto? Si me lo dices, te compraré un helado, el más grande y con todo, chispas y esas cosas— Mega Caballero se inclinó y bajó la voz en tono dulce.

—¿Helado?— El ojo de Mini Pekka se abrió con interés.

—Sí, el sabor que tu quieras ¿Trato?— Mega Caballero sonrió.

—Trato, pero que sea de vainilla y con muchas chispas— Mini Pekka consideró la oferta y luego asintió poniendo sus condiciones.

Entonces ambos se dirigieron al puesto de helados más cercano, el ojo de Mini pekka se abrió emocionado ante la variedad de sabores y aderezos, señaló el cono más grande disponible.

Mega Caballero, fiel a su promesa, pidió el colosal cono de helado, completo con un arco iris de sabores y una variedad de aderezos que rivalizaban con la grandeza de un banquete real.

Mientras estaban sentados en un banco, Mega Caballero le entregó el enorme cono de helado a Mini Pekka con cuidado, pues sus guantes no le permitían maniobrar tan fácilmente objetos pequeños, Mini Pekka lo acepto felizmente.

—Entonces, ¿Qué le gusta a Pekka? Además de destruir a sus enemigos claro— El Mega Caballero, tomando asiento junto al pequeño guerrero, decidió cumplir su parte del trato.

—A ella le gustan las mariposas, mucho— Mini Pekka, su atención pasó momentáneamente del imponente helado a Mega Caballero, vaciló antes de hablar.

—¿Mariposas?— Mega Caballero, sorprendido levantó una ceja.

—Sí, le gusta ver las mariposas revolotear, dice que son bonitas— Mini Pekka, ya comiendo la mitad del helado asintió.

—Oh claro, tiene sentido... Por eso dice Butterfly cuando sale al campo de batalla— mega Caballero lo dijo como si fuera la gran revelación del siglo.

Mini Pekka siguió con su helado mientras mega Caballero pensaba que hacer con lo que sabía, tal vez comprarle algo relacionado a mariposas o atrapar mariposas para ella, aunque sonaba absurdo lo hacía sentir, bueno, mariposas en el estómago en solo pensar como ella se pondría feliz al regalarle algo relacionado a estos insectos alados.

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