Nos separamos de aquel beso lo miré fijamente podía ver que el también anhelaba ese beso tanto como yo.
–y bien aún piensas que no paso nada?– Xavier tenía una sonrisa pícara que me ponía nerviosa.
–no se creo que tengo que rectificarlo– bromeé el simplemente soltó una sonrisa.
– veremos– hablo alejándose de mi.
Paso el día y cada que podia Xavier depositaba un beso en mi mejilla era tan lindo, hasta que llegó aquella chica aun no se su nombre y en lo personal no me importa.
–Xaviii mi vida– hablo la chica pelinegra, mire a Xabier al escuchar en "mi vida" de la chica.
Podía notar lo nervioso que se puso en ese momento sabía que algo estaba mal y era evidente ellos tenían algo –que pasa? Alejandra– pregunto Xavier evitando mi mirada.
–quiero que me acompañes a mall para comprar ropa para la cena de hoy bebe– hablo aquella chica que al parecer se llamaba Alejandra.
–ok dame 5 minutos y te alcanzo ok?– ella asintió con la cabeza y salió del estudio.
Al salir la chica el me miró yo lo ignore, ahora sabía lo que pasaba, entendí que solo soy una distracción para el simplemente eso...
ya era hora de irme a mi casa apague mi laptop guardé todo y sin decir nada más que un –nos vemos mañana – me levanté de aquella silla.
–Todo tiene una explicación – hablo el castaño intentando remediar lo sucedido.
–no hace falta, entré tu y yo... Digo entre usted y yo simplemente hay trabajo de por medio– hablé dejándolo ahí parado, salí y en elevador me tope con Fabio.
No sé si era mi cara pero el noto que no estaba de buen ánimo –que pasa ya te enteraste?– me miró fijamente.
–de el y Alejandra? Si a eso te refieres si– baje mi mirada.
– si... Lo siento, pero trate que el no fuera un patán, pero veo que fue tarde...– hablo con culpabilidad, pero el no tenía la culpa aquí la culpa la tiene Xavier.
–no tienes que disculparte tu solo querías ayudar– salimos del elevador y al llegar a la puerta el se ofreció en llevarme acepte por qué el carro lo tenía mi madre.
En el camino fuimos hablando, conociéndonos y al parecer tenemos tantas cosas en común a pesar de la diferencia de edad me sentía cómoda hablando con él era muy divertido.
–bueno aquí es, gracias por traerme – hablé bajando del carro.
– no hay de que–
Al caminar hacia mi casa escucho un "ey" de Fabio volteo – se que está mal que lo diga pero, no te dejes llevar por los encantos de mi hermano – simplemente solté una sonrisa y le agradecí.
Al entrar a mi casa veo algunas maletas ¿tan pronto vino mi hermano? Y si efectivamente ya estaba en casa.
–ama... yo quise arreglar las cosas con el pero ve como se pone – hablo una voz masculina que venía de la cocina.
–Natanael?– Hablé reconociendo lo.
–enanaaaa al fin llegas– me cargo con fuerzas.
–no que venías en una semana – lo miré confundida.
–se supone pero ya los extrañaba – hablo dándome un fuerte abrazo.
– y Aarón?– pregunté buscándolo con la mirada.
– en su cuarto ya sabes cómo es– hablo Natanael sentándose en el comedor de la cocina.
–pelearon de nuevo?– lo miré con obviedad, hace unos años atrás Aarón y Natanael tuvieron algunos problemas, por una chica que dicha chica era una zorrita y andaba con los dos a la vez y una vez que Natanael quiso presentarla se armo de todo en la casa y desde ese momento ni uno ni otro ha decidido dar las disculpas.
–tu hermano que se pone de sensible, yo venia en son de paz – hablo mi hermano eligiendo una fruta del frutero.
–tambien es tu hermano Natanael– hablo mi madre molesta – quieras o no a los dos los parí los dos viene de mi vientre así que más respeto – a mi madre más que enojo le dolía ver así hijos así.
– perdón – bajo Nata bajo la cabeza.
–Daniela ve a llamar a tu hermano para que venga cenar– me indico mi madre.
Subí las escaleras y fui a la habitación de Aarón para que bajara a cenar – se puede?– pregunté del otro lado de la puerta.
–pasa chaparrita? – hablo mi hermano acostado en su cama y viendo el celular.
–dice mi mamá que bajes a cenar – me senté al lado de él.
–no voy a cenar – hablo con firmeza en su decisión.
–es por Natanael?– lo miré buscando una respuesta.
–no...–
–seguro?–
–puede que un poco, pero no puedo verlo ni en pintura – hablo algo molesto.
– debería dejar eso en el pasado, ya pasó y no fue ni tu culpa ni la de él, fue culpa de la zorra de Mariel...– lo miré tratando de convencerlo.
– no es tan fácil – hablo con su negación.
–bueno, si decides bajar ahí estará tu comida– hablé levantando de la cama y saliendo del cuarto.
Estábamos cenando y hablando con Natanael de su carrera cuando vi bajar a Aarón sabía que en cualquier momento bajaría la comida es lo más sagrado para el, sentó al lado mío en la mesa se sintió una tención horrible.
–asi que estás trabajando hermanita?– pregunto Natanael.
–si–
–y de que trabaja?– hablo dándole un bocado a su comida.
–Cómo asistente personal – hablé con una sonrisa.
–es asistente de ese cantante el tal Xavi– hablo mi madre con una gran sonrisa.
–ohhh ya veo, ten mucho cuidado con ese tipo de muchachos, no quiero que le rompan el corazón a mi hermanita– hablo Nata señalándome con su tenedor, (si supiera lo que está pasando) .
En eso Aarón suelta un comentario –como si te importara–
–que fue lo que dijiste!?– lo miró fulminante.
–no te vengas a ser el hermano perfecto, apenas vienes– hablo Aarón molesto.
–POR QUE ME LA PASO TRABAJANDO, POR ESO TIENES UN TECHO DONDE VIVIR– hablo algo alterado Natanael.
–DISCULPE SEÑO SI TANTO LE MOLESTA SE LO REGRESAMOS – Aarón empezó a gritar.
-YA LOS DOS POR FAVOR – hablo mi madre, todos quedamos en silencio y en eso Aarón se levanta de la mesa para irse sin antes decir.
–para eso querías que bajara?– me sentí mal, por qué tal vez fue en parte mi culpa...
[...]
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ojitos de miel (Xavi Gutiérrez | Daniela Cano)
Teen FictionDaniel una joven risueña, enfocada en ser alguien profesional, pero no esperaba lo que tenía el universo para ella, un cambio muy fuerte e inesperado para su vida.