𝓔𝓧𝓟𝓔𝓡𝓘𝓜𝓔𝓝𝓣 #? || Tokyo Revengers Harem x Fem!Oc

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ENTREABRIÓ LOS ojos al sentir un dedo picando su mejilla, un poco molesta porque habían interrumpido su sueño.

—.....

—¿Estas viva? – dijo la pequeña niña que se había arrodillado a su lado.

—¿Que haces aquí? – murmuró la chica mirándola con desconcierto, se le hacía extrañamente conocida – ¿Estas sola? ¿Y tus padres? – se enderezó aún en el suelo, examinando su alrededor en busca de algún adulto.

—Estoy bien, vine con mi hermano pero nos peleamos y corrí lejos de él... – se notaba en el tono de su voz que estaba arrepentida – después te ví y me acerqué, ¿como te llamas?

—.... Lizeth, dime Lizeth. – suspiró un poco – ¿de verdad no sabes donde está tu hermano? – la miró atentamente.

—No... ¿Me ayudas a buscarlo? – dijo con esperanza.

La mayor lo pensó un poco, no le agradaban mucho los niños y hacer de niñera tampoco le emocionaba mucho.

—... Bien. – dió un suspiro y se levantó, guardó de nuevo todo en la mochila y se la colgó – vamos – le extendió la mano, comenzando a caminar al sentir que la niña la tomaba sin problema.

Pasaron alrededor de unos treinta minutos caminando alrededor del parque en búsqueda del hermano de la más pequeña, sin éxito.

—¿Estás segura de que viniste con tu hermano? – murmuró mirando de reojo a la niña.

—Si. – contestó segura de sus palabras, se veía cansada.

—..... – se detuvo, arrepinriendose mentalmente por lo que estaba a punto de hacer – arriba – dijo subiendola a sus hombros sin esfuerzo, reanudando su camino por el parque – y, ¿como te llamas?

—Luna – murmuró jugando con el cabello de la de ojos cafés.

—Bonito nombre.

—Gracias – sonrió contenta – .... ¡Espera! – exclamó jalando su cabello con un poco de fuerza, ganandose un quejido ahogado – perdón – se disculpó ligeramente avergonzada.

—No te preocupes. – cerró los ojos, manteniendo la calma – ¿que pasó?

—Creo que ya ví a mi hermano.

—¿Donde? – preguntó bajando a la niña.

—¡Ahí! – señaló a un chico pelilila, se veía preocupado y tenía a otra niña más pequeña de la mano.

—... Puta madre... – susurró para ella misma, lo conocía, era uno de sus amigos cuando era más pequeña y uno de los niños con los que había soñado hace como una hora – Luna, ¿puedes hacerme un favor? – se agachó a la altura de la más pequeña, mirándola con seriedad.

—Claro, somos amigas. – sonrió contenta.

—No le digas a tu hermano quién te ayudó a encontrarlo, dile que tu solita lo buscaste sin ayuda... Tampoco digas mi nombre. – demandó con unos nervios muy bien ocultos.

—¿Pero por qué? Eres mi amiga... – murmuró mirándola con desánimo.

—.....

La observó un momento, esa mirada le recordaba su pasado, como una mujer que se hacía llamar su "amiga" la abandonó a manos de personas con la mente podrida. Sacudió su cabeza en un intento de despejar su mente, soltando un suspiro cansado.

Tal vez ese chico ya ni la recordaba y solo era su estúpida paranoia. Tal vez si dejaba ir a Luna sola la regañaría, aunque sabía que el pelilila no lo haría.