Se siente tan bien.
Levi es suave y cálido. Eren está disfrutando demasiado del beso.
El oso feo gigante los está mirando desde el sillón del otro lado de la habitación y al moreno le da un poco de miedo, sobre todo porque sigue sosteniendo el cojín de corazón y quién sabe lo que hay dentro, podría haber una cámara o algo así. El hecho es que hay un oso feo que probablemente los está filmando mientras se besan para satisfacer su voyerismo, no es suficiente para, a Eren no le importe tanto como para apartarse de los labios de Levi o del cuello. Sobre todo, del cuello.
Eren acaba de descubrir que el cuello de Levi es tan dulce como sus labios y el más bajo no se ha quejado ni una sola vez. Ni cuando lo lamió, ni cuando lo mordió, así que probablemente también esté incluido en lo de los besos.
Lo divertido del cuello de Levi es que es tan sensible que Eren siente como si estuviera tocando un piano. Mordisquea un punto y de los labios del blanquecino joven sale inmediatamente un sonido determinado, lame otro y he allí un gemido más fuerte, chupa la piel ya enrojecida y el azabache le ofrece un gemido delicioso. Podría pasarse toda la noche tocando diferentes melodías en el cuello de Levi, melodías húmedas de gemidos, quejidos y suspiros, porque por qué no. Si un oso de peluche puede vender porno amateur ilegal, él puede ser un músico de cuello.
—Eren.
El nombrado no está haciendo nada en ese momento, además de frotar su nariz detrás de la oreja izquierda del más bajo, pero la forma en que Levi dice su nombre supera cualquier otro sonido que hizo.
—Hum. —suelta en respuesta, mientras su respiración choca con la blanquecina piel.
El olor de Levi le resulta embriagador. No se parece en nada a las películas, donde la gente huele a flores, dulces o frutas. Levi no huele ni sabe a regaliz ni a manzana, porque no es un tipo en la pantalla de su televisor, es carne y huesos de verdad contra su cuerpo, es piel bajo su lengua y vello suave bajo las yemas de sus dedos. Es un sabor único su boca que no sabe a nada excepto a Levi y tal vez un poco de sal. Es tan extraño y adictivo que causa estragos en su interior.
—Creo que tu padre te escuchó
—Hum. —Suelta sin darle mucha importancia.
—Puedo oír sus pasos. —Y sin darle tiempo a reaccionar, Levi lo empuja de su cama.
Cuando logra ponerse en pie, Grisha está de pie en el umbral de la puerta.
—¿Me necesitabas? —Le pregunta, tranquilo, sin pestañear al ver a Levi tumbado en la cama de su hijo con el pelo alborotado y la camiseta arrugada.
—Sí, no, lo siento —Eren se encoge de hombros—. Había una araña, pero la manejamos.
Levanta la barbilla, orgulloso, porque así actuaría si fuera capaz de matar a una araña por sí mismo.
Incluso cuando su padrastro vuelve a estar abajo, Levi sigue pareciendo una langosta. Eren, sintiéndose magnánimo, espera hasta que vuelve a un tono más claro de rojo antes de decirlo.
—Probablemente deberíamos hablar de esto.
No tiene un plan, como de costumbre, y no está seguro de lo que va a decir si Levi acepta tener una conversación real sobre su beso, pero, aun así, esto tiene que hacerse.
— Sí, deberíamos hablar de que llamas a tu padrastro justo antes de besarte conmigo —Levi sonríe, engreído—. Qué raro fetiche tienes.
Eren resopla. —Detente con eso.
—Entonces deja de llamarme langosta.
—Lo haré cuando dejes de sonrojarte cada vez que veas a mi padre.
Las mejillas de Levi todavía un poco rojas se oscurecen de inmediato. Ahí va de nuevo, tan langosta.
—Cállate, daltónico idiota —espeta, molesto—. Si fueras inteligente, te sonrojarías porque eres tan... tan alto y vergonzoso—
Levi sabe perfectamente que su respuesta no está alcanzando su nivel habitual de ingenio en ese momento y decide sabiamente retirarse, dejando a Eren solo en su habitación, nuevamente.
Se está cansando un poco de eso.
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Eren: ¿A qué sabe Marco?
Jean: ¿Ahora mismo? A mi leche.
Eren realmente no va a volver a mandarle un mensaje a Jean.
.
.
Le envía un mensaje veinte minutos después.
¿Puedes tener una erección sólo con que alguien se sonroje?
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The Kiss Thing
RomanceLevi no tiene novio ni novia, pero es San Valentín y quiere tener su chocolate -Quiero chocolate. -Repite Levi, tumbado en la cama de Eren con el teléfono en la mano. Eren puede ver la aplicación de Instagram abierta. -Es San Valentín y todo el mun...