Capítulo 6

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Bella
Vi a Damián de espaldas, mientras el otro chico se encontraba tirado en el suelo, lleno de sangre.
Tenía ganas de gritar y llorar, Alex se estaba desangrando en el suelo con un cuchillo clavado en su pecho.
Me moví asustada tratando de escapar de ahí, pero Damián se giró sonriéndome, como si ya supiera que era yo la que estaba escondida.
Él empezó a acercarse a mi, así que empece a alejarme.

-Ven. -dijo con voz dura y seria mientras se me intentaba acercar.

-No...no puedo. -dije apenas pudiendo respirar bien, mientras me alejaba de él hacia atrás.
Como él no paraba de acercarse, empecé a correr. Cuando me giré, él también corría detrás de mí intentando atraparme.

-¡Déjame en paz! -grité mientras corría y lloraba -por favor, Damián.

-¡Ven aquí, ya! -gritó mientras corría cada vez más.

Yo no corría tanto como él, así que logró cogerme y me estampó contra un árbol para que no me moviera.

-Escúchame, Isabella. -dijo muy cerca de mí, mientras me miraba a los ojos y yo no podía dejar de llorar asustada. -nadie te va a separar de mí, jamás. -dijo serio. -y si alguien lo intenta, lo mataré, como hice con tu amigo. -dice para dejar un corto beso en mis labios y alejarse un poco para poder verme bien.

Me había besado, era prácticamente un sueño, pero era un asesino.
Yo seguía llorando, no tenía palabras y era incapaz de moverme por el miedo que tenía.
De pronto, escuchamos a mis amigos.

-¡Isabella! -gritaban con voz de desesperación. -¡nos estás asustado! ¡¿Dónde estás?! -

-Escúchame bien. -dice agarrándome del mentón. -vas a ir con tus amigos, pero no dirás nada de lo que has visto, porque como digas algo, los mataré a los dos. -dijo apretando la mandíbula -¿entendiste? -preguntó serio.

-Sí. -respondí tratando de coger aire y parar de llorar.

Damián se alejó sin dejar de verme, hasta desaparecer por completo.
Yo tenía los mofletes rojos, la cara mojada y me temblaba el cuerpo, tenía ganas de salir de ahí, ya.

-¡Estoy aquí! -grité.

Escuché sus pasos corriendo hacía donde yo estaba, y cuando llegaron a mi, Sophia me abrazó y yo empecé a llorar en su hombro.
Salimos del bosque y fuimos a casa de Sophia, ya que esta estaba vacía porque su madre trabajaba de noche en el hospital, y su padre...
bueno, su padre las abandonó hace mucho tiempo.
Cuando llegamos, me di una ducha y Sophia me dejó ropa suya para dormir.
James y yo llamamos a nuestros padres para decirles que nos quedaríamos en casa de Sophia a dormir.
Estábamos los tres sentados en su habitación, y mientras ella me abrazaba, me hacían preguntas.

-Y... ¿por qué estabas llorando entonces? -preguntó James.

-Me asusté, y como no sabía salir, empecé a entrar en pánico. -dije mirando al suelo, intentando que sonara creíble.

-Lo siento, no debimos haber entrado ahí. -dijo James mirándome arrepentido.

-Te dije que sería mala idea, pero como nunca escuchas. -se quejó Sophia mirándolo mal.
-¿Es en serio? -preguntó James enfadado. -No es todo culpa mía.

-Chicos. -dije para que dejaran de pelear. -Tan solo tendríamos que haber tenido más cuidado. -dije -¿qué os parece si mañana volvemos a la mansión del señor Morgan?

-Bella, ¿estás segura? -preguntó Sophia mirándome preocupada.

-Sí, tenemos que descubrir que hay en el piso de arriba. -dije.

Ellos se miraron y me dieron la razón.
Yo estaba segura de que encontraría cosas muy fuertes en esa mansión, y algo dentro de mí, tenía que saber qué era.
Nos fuimos a dormir unos minutos después, pero yo no era capaz de conciliar el sueño.
No dejaba de pensar en Alex, en el suelo, con un cuchillo en el pecho, desangrándose..."nadie te va a separar de mi"....
¿Que le pasó a Damián? ¿Por qué hizo eso? ¿Por qué dijo esas cosas? Y...¿por qué me besó?

The hell in Wichita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora