Rescate

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EMILY

Seis, seis meses de planeación. Lo teníamos todo, todo calculado para rescatar a los adolescentes en los vagones del tren. A Minho. Íbamos nosotros y otros chicos que no conocía muy bien pero que estaban dispuestos a ayudar.

Escuchamos el ruido del tren acercándose indicándonos nuestra posición, y lo que teníamos que hacer—Ten está—Brenda me pasó un arma. Yo iba con Jorge y Brenda en el auto, Thomas y Vince, y los demás estaban esperando unas cuantas vías más haya. Bajamos al lado del tren cargando las armas.

-¡Ya estamos acá!—Aviso Thomas por la radio—¡Distraiganlos un poco!—Brenda se asomó por arriba y yo por una de las ventanas y empezamos a disparar contra los conductores del tren.

-¡Hagachense!—Les grite cuando recibimos disparos de ellos.

-¡Emily, tienen compañía!—Me dijo Thomas por la radio. Empezaron a caer bombas de fuego que nos distrajo. Jorge intentaba esquivarlas, pero era muy difícil así que los llevamos a donde sabíamos que no iba a terminar bien para ellos.

-¡Los tenemos!—Jorge condujo hasta llegar al lugar.

-Salgan del vehículo con las manos en alto—Escuchamos una voz proveniente de la nave. Nos miramos algo dudosos pero nos bajamos haciendo que la nave toque el suelo y salgan guardias de esta. Retrocedimos unos pasos, Brenda y yo con una mirada burlona hacia los guardias.

-No se muevan—Nos amenazó uno de ellos.

-Lo que ustedes digan—Les sonreí burlonamente. Brenda les hizo un gesto despidiéndose de ellos, sonriendo victoriosamente. Luego de eso los guardias cayeron por la tierra. Una trampa.

El moreno salió de su escondite apuntandole con un arma a los guardias que no cayeron. Que eran muy poquitos—No les conviene hacer eso—Amenazo.

-Hola Sartén—Saludo Brenda.

-Que alegría encontrarlos—Sarten me sonrió y yo hice lo mismo. Dejamos a los guardias ahí a la fuerza y nos reunimos. Sartén paso su brazo por mis hombros sonriendo y nos subimos a la nave.

-¿Alguien sabe manejar esta cosa?—Pregunto Harriet quien ya estaba arriba.

-Yo puedo conducir—Dije confiada.

-¡No! Tu no niña—Me apuntó Jorge con un dedo y yo lo mire feo—Yo lo haré.

Satén y yo les lanzamos las cuerdas a Thomas, Vince, Newt y otros dos chicos cuando estuvimos arriba del vagón. Ellos las amarraron e hicieron una seña para empezar a movernos.

-¡Si!—Exclamo Sartén de felicidad abrazandome.

-¡Nos vamos a casa!—Dijo Jorge contagiando la felicidad a los demás.

-Veras a Aris y Sonya ¿Estas feliz?—Me sente junto a Harriet. En estos ocho meses había establecido una muy linda amistad con la chica. Extrañaba a Teresa pero Harriet era muy linda en todo sentido.

-Muy—Rió nerviosa.

-Ah! Ten, casi se me olvida—Tome el pañuelo de Sonya, pero ella en ves de recibirlo me sonrió amablemente negando. Lo que me confundio.

-Creo que es mejor que tú se lo devuelvas—Eso me confundió más.

-¿Segura?

-Si, segura—Asintio y yo solo acepte esperando llegar con los demás para ver a Aris, Sonya...Minho.

[...]

Corri emocionada al vagón apenas llegamos al lugar. Un refugio al que Vince tenía planeado marcharse desde hace mucho, donde tenía a los jóvenes que Cruel no se había llevado.

-Hey, hey tranquila—Newt me detuvo riendo—Entraremos juntos ¿Okey?—Tome su mano e hice que caminara más rápido llegando al vagón junto con Thomas y los demás.

Camine por el vagón y vi a Sonya y Aris a quienes abrace con felicidad—¿Están bien?—Pregunte y ellos asintieron correspondiendo el abrazo felices. Yo los dejé para buscar al asiático y dejar que Harriet los saludara. Seguí caminando con Newt pero al no ver a Minho mis esperanzas se iban esfumando poco a poco.

-¿Y Minho?—Pregunte a Newt y el estaba igual de confundido que yo. Ambos nos miramos con Thomas.

-No está—Thomas dijo con mucha decepción. Baje la mirada con los ojos llorosos pero no hice nada.

Esperaba ver a Minho, hoy, en este vagón y abrazarlo después de no verlo en meses. Quería abrazar a mi mejor amigo, era nuestra oportunidad y talvez ahora ya no lo volvería a ver.

Ayudamos a desencadenar a los demás tratando de poner nuestra mejor cara, pero era algo difícil. Después de dejar salir a todos, lo hicimos nosotros, frente a la hermosa playa que tenía el refugio.

-Escuchen—Vince alzó la voz para todos—Se que han vivido un infierno, ojalá fuera el fin de nuestros problemas, pero aún no terminamos. Cruel sigue ahí y no se rendirá y los secuestraron porque son inmunes a una plaga que está acabando con la humanidad—Decia Vince.

Apoye mi cabeza en el pecho de Newt y el empezó a acariciar mi pelo--En dos días cuando está chatarra pueda navegar nos iremos de aquí—Apunto al barco—Nos iremos donde Cruel no pueda encontrarlos—Finalizo y todos aplaudieron.

Vi como Sonya entraba a una tienda--Ya vengo Newtie—Iba a seguirla y el me detuvo.

-¿A donde vas?—Pregunto en un tono suave.

-Tengo que darle algo a Sonya, ya vengo—Camine y entre a la tienda donde ella estaba sentada curando una herida en su mano.

-Hola Emily—Me sonrió.

-Hola...¿Como estas?—Me sente junto a ella.

-Bien, nos trasladaron mucho, pero bien.

-Ten—Saque su pañuelo de mi bolsillo y se lo di. Ella me sonrió, se veía muy feliz.

-Pense que estaba perdido—Lo tomo emocionada y yo sonreí al verla.

-Lo encontré. Espere para dártelo.

-Gracias—La emoción se notaba en su tono de voz—Me lo regalo alguien.

-¿Quien te lo dio?—Le sonrei.

-No lo sé—Fruncio el ceño—Me lo regalo alguien antes de llegar al laberinto, lo sé, lo recuerdo, una amiga pero no recuerdo su nombre ni su rostro. Pero ella me lo dio—Dijo con confianza—No lo quiero perder.

-Es muy lindo, tengo uno igual pero de color negro—Recorde.

-¿Donde lo tienes?—Me pregunto y lo le enceñe mi muñeca donde estaba el pañuelo amarrado—¿Te lo dieron?

-Si, pero tampoco recuerdo quién—Pense.

-Gracias por guardarlo--Me dio una sonrisa sincera a la que yo respondí. Escuchamos un ruido en la puerta, era Aris.

-¿Me ayudan?—Dijo mostrando una herida en su mejilla.

HERIDAS-NEWT•La cura Mortal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora