Dicen que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana y para Eun Yeong esto es muy cierto. Después de perder la oportunidad en su propio pais, su antiguo compañero Lu Si Cheng le da la oportunidad de participar mano a mano en ZGDX.
Al llegar to...
Antes de continuar, necesito que sepan que acá se hará mención de contenido sensible, abuso y violencia. Si no se sienten cómodos con dicho contenido, recomiendo que se salten hasta el segundo separador a mas o menos la mitad del capitulo.
Sin más, les dejo por acá el capítulo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Unos días después de que Mi Kwan se fue, pensé que estaría todo ese tema en el pasado. Pensé de forma ilusa que tendría la paz suficiente para enfocarme solo en mí y mis metas. Que su nombre seria solo un mal recuerdo de una muy buena estadía en Dream Team pero, no debería sorprenderme, la vida nunca es tan buena conmigo.
Tres días después del regreso a China de Si Cheng, a mi correo personal me llegaban de, forma anónima, mensajes horribles y amenazantes que, por el contenido, solo podía ser de ese maldito. Intente reportarlo con las autoridades, pero sus excusas para no buscarlo o dame protección, fue que nunca llegaron a amenazas o golpes físicos. Tampoco tomaron en serio las amenazas que me hacia por ser un "conflicto de jóvenes".
No entendía, ¿debía lastimarme solo para que estos tipos hicieran su trabajo? Supongo que solo esperaban tomar mi declaración en un hospital.
Nunca había tenido que encargarme de una situación como esta, era uno de los motivos por los cuales no mostraban mi rostro. El acoso a los jugadores era enorme pero el miedo a lo que le podrían hacer a una jugadora femenina era enorme. A veces, cuando estaba fuera de compras o en visitas a la madre de Jang, lo veía de reojo e intente convencerme a mi misma que eso eran solo alucinaciones. Pensé que el miedo me hacia verle y no le dije a nadie que lo vi.
Lo mejor que se me ocurrió en ese momento era no permitir que ese tipo dañara mi vida o rutina. Eso me hizo insistir a mis hermanos a seguir su rutina normal, a Chang sobre tomar su lugar como capitán y a mi hermano con sus entrenamientos. Fue duro que me dejaran para enfocarse en ello, sobre todo a Cheng, no se sentía cómodo estando tan lejos en una situación peligrosa.
Pero en fin, el día en que mi vida se fue al diablo la señora Kim me había pedido que recogiera una comida casera pues en sus palabras "los chicos de su carrera se alimentan de pura chatarra". Por temas de entrenamiento, Jang no había podido ir conmigo y no pudo convencer al coach de que me podía acompañar, así que me fui sola.
-A veces pienso que tu capacidad de medir el peligro hacia ti no existe- la voz de mi Chang se escucha cansada, y considerando la insistencia para que no fuera con la señora, lo entiendo.
-Un poco si, Oppa- esto último lo digo para molestarle, odia que lo llamen de esa forma- pero sigue siendo de día, acá es bastante seguro y no esta tan lejos de lugares concurridos, además no puedo parar mi vida por este tema, voy a estar bi- paro de hablar y el miedo que me provoca la imagen frente a mi me hace frenar en seco.
- ¿Eunnie? - pregunta Si Cheng un poco extrañado.
Sigo escuchando mi nombre de forma constante del otro lado del teléfono pidiendo que le contestara, pero no podía, no con la imagen que tenía frente a mis ojos. La voz de mi hermano mostraba la ansiedad interna que yo estaba sintiendo en ese momento