Sueños

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Capitulo quinto

Mara

Cuando suena el reloj Jenna y yo nos despertamos para ir a la universidad, ambas nos arreglamos, Jenna se demora una eternidad en arreglarse así que llego tarde a mi clase de literatura, la profesora me regaña un poco pero me deja pasar al menos. Cuando llego a clase me siento y comienzo a tomar apuntes, el día transcurrió bastante tranquilo, sin novedad alguna, cuando finalizaron las clases fui directo a mi casa, en el transcurso del camino me encontré a Aiden el amigo de Logan entonces el me habló:

―Asi que tú eres la famosa Mara que tanto me hablan Logan y Jenna―dice con una sonrisa, por cierto vamos en las mismas clases.

De Jenna no me sorprende ya que ella siempre le habla de mi a sus demás amigos, pero de Logan, que tenía que el estar hablando sobre mi, y sobre que cosas.

Entonces le respondo a Aiden:

―Espero sean cosas buenas―digo con un tono amable.

―Ooh claro que si―dice el.

Una vez terminada la pequeña conversación con Aiden me dirijo a mi casa, lo primero que hago es comer algo, ya que moría de hambre, me como unos macarrones con queso que son mis favoritos, y después subo a mi habitación, avanzo un poco en mi novela que estoy escribiendo y luego me duermo un rato.

Despierto con el timbre de mi casa, era mi amiga Jenna y su novio Aiden, Jenna me dice que si quiero ir a una fiesta, la verdad no soy mucho de fiestas así que no quería ir, pero Jenna me insistió mucho así que termine por aceptar.

Jenna le dice a su novio que si nos puede esperar abajo en lo que nosotras nos arreglamos, el acepta y nos espera.

Lo primero que hace Jenna es escogerme un buen ouffit, ya que yo no sabía asesorarme muy bien eligiendo ropa, me escoge un vestido negro brillante, una chaqueta de cuerina y unos tacones plateados, luego me maquilla, yo nunca me maquillo pero en esta ocasión acepte que Jenna me maquillara un poco.

Cuando terminamos Aiden nos lleva a la fiesta en su auto, ni siquiera sabía a qué fiesta íbamos o donde era así que decido preguntar.

―¿Dónde es la fiesta?―digo emocionada.

―En la casa de Logan―dice Aiden.

Al escuchar esto se me quitó un poco la emoción ya que no me gustaba estar cerca de Logan, sin duda ese chico me robaba la calma y no se exactamente porque, además era un mujeriego, quizás con cuántas chicas de liaria está noche, aunque ese no era mi asunto, trato de convencerme a mí misma que no me interesa.

Llegamos a la fiesta a la casa de Logan, lo primero que veo es la mansión en la que vive, quedo algo sorprendida ya que cuando Jenna me decía que era millonario no me imaginaba que tanto.

Su casa es realmente hermosa, parece un castillo, sigo observando su casa, cuando lo veo a el, hoy se ve muy bien, lleva puesto un traje negro y una camisa blanca, su pelo esta un poco más ordenado de lo normal, se ve realmente bien, y esa sonrisa que siempre tiene en su rostro le sienta exelente.

Nuestras miradas se cruzan por un momento, y observó lo lindo que es, sus ojos verdes, su cabello y su sonrisa que sin duda es más hermosa que las mismas estrellas.

Logan

Hoy doy una fiesta en mi casa, la idea fue de Aiden, que le encantan las fiestas, sin Aiden no hay fiesta, preparo todo y cuando empieza a llegar la gente la veo,
ahí está ella parada entre la multitud, se
ve tan linda como siempre, cuando la veo sonreír pienso en quién de los dos es más feliz con una sonrisa suya.

Aiden me habla y me saca de mis pensamientos, ofreciendome un poco de yerba, si bien consumía de vez en cuando pero solo en fiestas, nada exagerado, acepto y empiezo a fumar junto a él, cuando veo nuevamente a Mara con Jenna acercándose a nosotros me quedo admirando a Mara sin duda está chica es perfecta. Observó bien a Mara y me doy cuenta que está algo ebria, creo que había tomado un poco demás, Aiden entonces le ofrece droga a Jenna y Mara, a lo que ellas aceptan, sin duda ella estaba muy ebria porque en un buen estado jamás habría dicho que si.

Le doy una mirada de pocos amigos a Aiden advirtiendole que no le de droga a Mara, ella me reprocha que porque no puede consumir si ella quiere hacerlo, es por tu bien le digo, y vamos que ahora te llevo a casa, estás muy ebria.

Pensé en llevar a Mara a su casa pero no podía permitir qué sus abuelos la vieran en ese estado, así que opte por avisarle por el celular de Jenna a su abuela que se quedaría en casa de ella. La lleve a mi casa ya que mi madre no estaba, Mara estaba dormida y muy ebria, así que la cargue en mi hombro para subir con ella al segundo piso, a la habitación mía.

Cuando llegamos arriba Mara se despertó, me sonrió y me dijo:

―¿Logan eres tu?

―Si Mara tranquila soy yo―respondí con una sonrisa.

La recosté en mi cama, yo me tire en el sofa mientras que ella dormía, cerré los ojos dispuesto a dormir, cuando escucho la dulce voz de Mara:

―¿Tu crees en el amor Logan?

Me quedo pensando un momento en si creo en el amor o que es el amor para mí, y la verdad es que no se la respuesta, nunca me he enamorado de verdad.

Entonces cuando Mara me queda mirando yo le hago una pregunta:

―¿Tienes algún sueño romántico?

―Un beso a medianoche, es mi sueño, es bastante romántico según yo―dice con una sonrisa.

―¿Y tu Logan tienes algún sueño romántico?

―Si, ahora sí que lo tengo―digo.

―Y a ver cuál es si se puede saber―dice Mara.

―Que sea de medianoche ya―digo con una sonrisa.

Después de decir eso Mara me sonríe y se ríe, ambos nos reímos y pienso en que sería de mi sin una sonrisa o risa de ella, sin duda me hacen muy feliz.

Mara se queda dormida y yo me dispongo a hacer lo mismo.

Amor A Medianoche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora