𝑴𝒆𝒓𝒂𝒌𝒊: mini novelas.

Embarazo por inseminación.

Unir mis labios con los de Ethan Stevens por primera vez desde que lo conozco fue aclarar todos mis sentimientos. No hubo necesidad alguna de hacer una introspección en busca de respuestas, ni de hacerme demasiadas preguntas sobre lo que significa lo que ha estado pasado las últimas semanas. Tan solo un beso me dio respuesta a preguntas que ni siquiera me había hecho. Era la primera vez que nos besábamos, en ocho largos años de amistad no nos habíamos llegado a besar ni siquiera por algún reto. Mis sentimientos por él son claros ahora, estoy enamorada de él y lo amo, sí, lo amo porque el amor más que sentimientos es una elección y yo escogí amarlo. Ya lo amaba como "amigo", él está dentro de mi lista de cinco personas más importantes en mi vida y lo amé como amigo por muchos años, ahora este amor se ha convertido en un amor romántico.

— Vaya.— susurró en cuanto nos separamos.

— Te amo y no me había dado cuenta.— susurré finalizando con una discreta risa.— Sé que los sentimientos pueden ser engañosos. Pero lo sé, simplemente sé que te amo, Ethan Stevens.— acaricié su mejilla mientras miraba sus ojos.

— Yo también lo sé, te amo mucho.— sonrió.— Yo que no creía en las relaciones ni en el poder del amor romántico.

— El amor es poderoso.— dije.— Sea cual sea su presentación, es poderoso, el verdadero amor lo es.— volví a besarlo.

Después de nuestro momento cursi tuvimos una larga conversación que yo definiría como decisiva y madura. Quizá algunos llegarán a pensar que nuestra decisión es apresurada, otros lo entenderán. En cualquiera de los casos poco nos importa. Hablamos sobre nuestro futuro como pareja porque sí, me pidió ser su novia inmediatamente y fue él quien empezó el tema del matrimonio. Ethan sabe que para mí es importante y fue honesto con respecto a su manera de pensar sobre ello aunque yo ya lo sabía, sin embargo, dijo que ahora que está viviendo el amor, que cree en  las relaciones, se replanteó su idea.

Tenemos una muy larga amistad, por lo que no necesitamos conocernos más para empezar una vida juntos, según nuestro criterio, así que tomamos una importante decisión ese día. Su apartamento estaría listo la próxima semana, se lo acababan de comunicar, así que él volvería a vivir en su piso y me pidió que lo decoráramos los dos juntos porque quería que viviésemos juntos a lo que yo le respondí que primero me gustaría esperar al matrimonio, a que él se sintiese preparado. Él estuvo de acuerdo y
a la semana de ser novios, Ethan me pidió matrimonio, si, como lo leen ¡Apresurado! Comentaran algunos, pero para nosotros en lo absoluto y para nuestros amigos tampoco lo fue, como dije, tenemos una larga amistad. Ahora nos queda conocernos en otra faceta que no digo que será fácil, pero tenemos un gran terreno ganado.

— Quizá sea una locura para ti esto.— lamió sus labios con nerviosismo.— Pero es lo que quiero pedirte ahora y estoy completamente seguro de ello.— sus ojos brillaban.— Has sido mi amiga, mi mejor amiga, mi compañera, mi confidente, mi roomie, mi compañera de trabajo, ahora eres mi novia y...— se arrodilló.— Quiero que seas mi esposa para toda la vida, la única mujer que me domine.— guiñó un ojo a la último.— ¿Quieres casarte conmigo?

— Si, si, si.— asentí rápidamente con lágrimas bajando por mis mejillas mientras escucho los aplausos de la gente.— Encantada te domino.— bromeé.

— Seguro también lo hará la niña que vamos a tener.— comentó en mis labios a lo que reí.

A día de hoy, que han pasado ocho meses desde la propuesta, ya nos encontramos casados y estoy embarazada de seis meses. Curiosamente es una niña. Al final de cuentas, había un plan para mí.

Fin.

¡Hola, bellezas! Aquí el final de esta corta historia. Espero que les haya gustado.
Chau, babes!