~Potter, Potter, Potter~

6.7K 215 7
                                    

Snape se levantó y me dejó boca arriba sobre la mesa.

—¿Eso es lo que quieres, Potter? —preguntó. Sus manos masajeando mis muslos— ¿Quieres que me corra por tu linda cara? ¿Quieres que luego haga a un lado tus bragas moradas y devuelva el favor?

—¿Cómo sabes que son moradas? —pregunté con una sonrisa, aunque la duda era real.

—No esperabas levantar el pie allá arriba en la escalera y que no viera tu trasero, ¿verdad? —sus manos viajaron de mis muslos hasta mi cadera.

—La verdad es que no, pero que bueno que decidí quitarme la túnica —él sonrió con sorna.

—Potter, Potter, Potter... —susurró, negando con la cabeza— ¿Qué haré contigo?

—Se me ocurren algunas cositas —dije con falsa inocencia—. Puedes besarme, masturbarme, follarme...

—Tienes una boca sucia, Potter. Tendré que castigarte.

—No puedo esperar, profesor —él sonrió de lado.

—Date la vuelta, inclínate en el escritorio y levanta tu falda.

Hice lo que me pidió y escuché a Snape abrir uno de los cajones del escritorio y luego lo cerró. Miré sobre mi hombro para ver que era lo que había agarrado y sonreí al ver que era una regla.

¿De verdad me calentaba el hecho de que iba a azotarme?

La humedad en mis bragas respondió por mí.

—Si es demasiado, dímelo, ¿de acuerdo? —dijo, masajeando una de mis nalgas y luego la otra.

—De acuerdo —respondí en un hilo de voz. No podía esperar por el primer azote.

La regla golpeó mi nalga derecha segundos después y grité, aunque no supe si de dolor o placer.

—Shh, Potter. No queremos que alguien nos descubra, ¿o si?

Mordí mi labio y evité gritar al siguiente azote. Y al siguiente, y al siguiente. Perdí la cuenta luego del sexto. Lágrimas saliendo por mis ojos y gemidos de mis labios. Mi trasero ardía por tantos golpes, pero quería más, sin embargo, dejó de hacerlo.

Las frías manos de Snape masajearon mis nalgas y cerré los ojos, disfrutando de su tacto. Deslizó mi braga hacia abajo y luego su lengua hizo contacto con mi ya mojado coño.

—Oh, Merlin —gemí. Su lengua se sentía jodidamente bien.

Siguió lamiendo por varios segundos más y mis piernas comenzaron temblar. Fue ahí cuando se detuvo.

—No, por favor —pedí. Me encontraba al borde.

—Tranquila —sus dedos me acariciaron lentamente. Torturándome—. Voy a follarte, Potter. ¿Es eso lo que quieres?

—Sí... —susurré. Disfrutando del movimiento de sus dedos. Me azotó con fuerza y brinqué.

—¿Es eso lo que quieres? —repitió.

—Si, profesor —lloriqueé.

Sentí su polla acariciando mi entrada y cerré los ojos de nuevo.

—Esto dolerá —advirtió. Hundió su polla en mi con un solo golpe. No hace falta decir que grité tan fuerte que era probable que alguien me hubiera escuchado. Sin embargo, no me importó.

Comenzó a envestirme con fuerza. Su polla entrando y saliendo de mi con velocidad.

—¿Que pensaría tu padre, huh? —dijo de pronto, hundiéndose con fuerza en mí. Gemí, agarrándome al borde del escritorio—. Al saber que me encuentro follando tu apretado coño. Que su enemigo te folla en el aula al que una vez asistió.

No contesté. Me encontraba demasiado ida para hacerlo.

La puerta del aula se abrió y Valery entró, deteniéndose de inmediato y abriendo los ojos como platos al vernos y oírnos. Porque Snape no se detuvo, por lo que yo seguía gimiendo con fuerza.

—Valery... —fue lo único que logré pronunciar.

—No quiero interrumpir —dijo ella luego de asimilar lo que se encontraba viendo—. Pero, Dumbledore viene para acá.

—Mierda —maldijo Snape. Salió de mí y comenzó a abrocharse el pantalón. Yo me vestí lo más rápido que pude.

Snape se sentó de vuelta en su silla y Valery y yo fingimos limpiar una estantería. Mi coño palpitaba, protestando por la ausencia de la polla de Snape. Poco tiempo después, tocaron a la puerta y Dumbledore entró.

—Severus, oh, hola T/n, hola Valery —nos saludó al percatarse de nuestra presencia.

—Hola, profesor Dumbledore —dijimos la rubia y yo.

—¿Puedo tener un momento a solas con el profesor Snape? —nos pidió y ambas asentimos antes de levantamos.

Cuando estaba apunto de salir, la vos de Snape me detuvo.

—Potter, te quiero aquí mañana después de clases para terminar tu castigo —sonreí antes de girarme hacia ambos profesores con una cara seria.

—Sí, profesor Snape —dicho eso salí y cerré la puerta tras de mí—. Gracias por eso —le dije, ahora a Valery.

—No hay de que —ella se abanicó el rostro—. Eso fue tan caliente. Pensé que no te atreverías.

—Yo tampoco... —le fui sincera—. ¿Valery?

—¿Sí?

—¿A quien te referías con lo de "No eres la única con atracción hacia un adulto de Hogwarts? Se que hablabas de ti, pero...

—¿Con quién? —asentí. Ella sonrió—. Adivina.

—Oh, vamos —me quejé—. Yo te dije de Snape.

—Bien —suspiró—. Sinistra.

—¡¿Qué?! —pregunté con asombro, luego cambié mi expresión a una sonrisa pícara—. Bien por ti.

—Gracias —sonrió—. Ahora ve a bañarte, que hueles a post-sexo.

La empujé juguetonamente y las dos reímos mientras nos encaminábamos a la torre de Gryffindor, prometiéndonos no decir nada sobre nuestras aventuras con nuestros profesores.

Sonreí con picardía al recordar lo que pasaría mañana en Detención.

~FIN~

𝐃𝐄𝐓𝐄𝐍𝐓𝐈𝐎𝐍 +18 | Severus Snape (Short Story) [EDITADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora