gamer | minayeon g!p [CANCELADA]

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Aún nerviosa, Mina respondió a las preguntas de los mayores. Por ejemplo sobre su trabajo, algo que costó explicar porque ellos no entendían. Mas los padres de Nayeon se mostraron atentos e interesados en saber más de ese mundo.

—Entonces... me alegro que hagas lo que te gusta para vivir—le dijo Jungjae con una sonrisa—, hoy en día es un poco complicado.

—Muchas gracias, señor.

El resto de la cena fue algo tranquilo, hablando de metas y deseos del futuro. Parecía ser que Mina tenía todo bien pensado, le gustaba su trabajo actual y lo seguiría un buen tiempo, pero tenía otras ideas en mente como comenzar su propia marca de ropa y hacer eventos de streaming más grandes. Nayeon se mostró orgullosa de Mina, no solo por saber que cumpliría todo eso, sino porque estaba más relajada y cómoda con todos.

La mujer, Jiwon, era comprensiva y amable. A tal punto que comenzó a hablar maravillas de Mina y darle cumplidos acompañados de palabras de aliento. Y luego dijo cierta frase.

—Sus hijos serán hermosos, estoy segura.

Mina se ahogó con su saliva mientras que Jungjae casi escupe el vino. Las otras dos miraron las reacciones con una expresión de confusión. 

—¿Por qué piensas ya en eso mujer?—le preguntó un poco recuperado Jungjae. 

—¿Y por qué no?—la mujer lo miró mal—. Sí van a estar juntas entonces tienen que pensar en su futuro, es lindo lo enamoradas que están ya.

—No llevamos ni un año aún, señora Jiwon—Mina tomó la palabra avergonzada—, es un poco apresurado, ¿no lo cree?

Nayeon en ese momento pensó un poco en las palabras de Mina. No tenían mucho tiempo juntas y aún así, ella la quería demasiado. Estaba, ¿enamorada? Le gustaba mucho, pero, ¿amar no es una palabra demasiado fuerte de decir?

A Nayeon le gustaba como Mina la busca estando dormida por la madrugada, como preparaba el desayuno para ella de forma especial, como la abraza de la nada y le besa el cuello, como la mira totalmente como una idiota cuando cree que no se da cuenta, como siempre le presta atención y sabe mucho de ella sin preguntar porque nota sus comportamientos. Mina le da besitos de amor, Mina la cuida de la gente, Mina la acompaña a donde pida, Mina es totalmente un amor de persona que busca el bienestar de Nayeon sin importar otra cosa.

Nayeon lo piensa demasiado. 

Nayeon está enamorada. Nayeon ama a Mina y todo lo que hace por ella. Ama totalmente la idea de amarla. Pero cree que Mina tiene un poco de razón en decir que es apresurado. No quiere asustarla.

—¿Estás bien, cariño?

No sabe en qué momento la cena terminó y estaban por irse, pero los ojos preocupados de Mina decían que lleva así un buen rato.

—Uhm, sí—miente. No le gusta hacerlo, no quiere mentir.

—Arrugaste la nariz—observa Mina—, haces eso cuando estás preocupada.

Nayeon maldice por tener una novia demasiado atenta.

En ese momento se despiden de los mayores, Nayeon pone todo de sí para que no noten su estado como Mina. Algo que parece funcionar. Y luego el camino a su departamento es tranquilo, Mina no pregunta más y sólo habla de lo lindo que fue conocer de esa manera a sus padres.

Una vez en su hogar, Nayeon sabe que es momento de hablar con la verdad.

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