gamer | minayeon g!p [CANCELADA]

🎮 - 22

Entre besos mojados y toqueteos lujuriosos, ambas lograron llegar a la sala del departamento. Nayeon ya tenía su labial por todas partes, incluyendo la cara de Mina.

La japonesa la empujó y Nayeon terminó por estar sobre el sofá, al instante Mina se unió a ella sobre su cuerpo y comenzaron los besos sobre su cuello. Mina había aprendido de las veces que lo habían hecho, sabía qué puntos eran los perfectos para volver loca a su novia. Y sus manos inquietas quitaban la falda que Nayeon traía puesta.

Nayeon soltó su primer gemido cuando Mina levantó su mano y la estrelló sobre la delicada piel de su muslo.

—Como adoro tu cuerpo—murmuró Mina encima de su boca—. Me encanta tenerte así, loquita por mí.

—Sólo por ti.

Después de varias veces, Mina había obtenido cada vez más confianza en el ámbito sexual. Ahora se sentía perfectamente bien para ser más ruda para ella, así como le gustaba.

Siguió con su propia ropa, quitándose la camiseta y el pantalón a la vez que Nayeon se quitaba la blusa y su brasier. Ahora ambas solamente con la ropa interior de abajo, se miraron a los ojos y Mina supo lo que Nayeon quería hacer.

Se quitó de encima de ella y se sentó en el sofá mientras Nayeon se arrodillaba entre sus piernas. Lentamente la mayor se acercó al boxer y acarició por encima de la tela, logrando que Mina suspirara en aprobación. Mirándola, Nayeon acercó su boca y lentamente con los dientes tomó el borde de la ropa interior y lo fue quitando hacia abajo. La polla de Mina saltó golpeándole en el rostro.

Ahora sin la prenda puesta, Nayeon la tomó en su mano, acariciando de arriba hacia abajo. Sus movimientos lentos y firmes hacían que Mina gimiera sin pudor alguno.

Y luego se la llevó a la boca, lamiendo la punta con pasión y cerrando sus ojos al mismo tiempo. Quería sentir todo lo que pudiera de ella, incluso más.

Mina era un desastre de gemidos ahora, quieta en su lugar pues sabía que a Nayeon no le gustaba que empujara su cabeza. En su lugar comenzó a apretar los cojines a sus lados, sus venas notándose en sus manos y brazos.

—Mh~ Nay—llamó como pudo—, quiero, ¡ah! quiero estar d-dentro tuy-yo.

Nayeon dejó la polla y se quitó las bragas empapadas, luego quiso sentarse sobre ella, mas Mina la detuvo.

—Tu cara contra las almohadas y ese culito arriba.

El tono de voz áspero hizo que Nayeon se mojara incluso más, adoraba tanto que fuera así en esos momentos.

Pronto Mina se puso de pie y dejó el espacio para que Nayeon se recostara e hiciera lo que pidió. Mina se colocó detrás de ella y acarició la piel de su culo, agachándose abrió más sus piernas y pudo ver mejor ese coño mojadito listo para ella. Dio una lamida disfrutando del sabor de Nayeon.

El gemido de Nayeon sólo la enloqueció más.

Dio más lamidas disfrutando del sonido de sus gemidos y decidió que estaba lista para recibirla. Alineó su polla contra su coño y se metió de forma lenta, amando el sonido que largaba su querida novia por el placer.

Una vez que estuvo dentro por completo, sintió alivio y mordió sus labios deleitándose con la sensación de sus paredes abrazarla.

—Tan hermosa, Nay—murmuró mientras acariciaba su espalda—. Tan sumisa para mí.

Y sus caderas empezaron a moverse, primero lento mientras ambas se acostumbraban a la otra. Nayeon tuvo que morder la tela a su lado por lo rico que Mina se lo hacía.

Se sentía llena y plena, su coño siendo invadido por la polla de su novia, un placer que sólo aumentaba al mismo tiempo que sus movimientos. Los choques de pieles se escuchaban por el lugar, no les importaba si estaban siendo ruidosas para los vecinos.

Mina alargó una mano y tomó un mechón de cabello de Nayeon, haciendo que levante su cabeza y sosteniéndola no tan fuerte para no hacerle daño. Nayeon tenía la boca abierta y un hilo de saliva salía de sus labios mientras los sonidos salían de ella.

—Puta mierda—maldijo Mina mientras se la metía más duro, cumpliendo con sus caprichos de hacérselo rudo.

—Ah~ Tan rico—gimió mordiéndose la boca—. Me encanta tu polla, así, así.

Mina, con su mano libre, tomó el culo de Nayeon y lo apretó para después dejar una nalgada. Nayeon estaba gritando a este punto, ida por la lujuria.

Ambas se sentían cerca, cada vez más presas de sentir ese orgasmo. Sólo bastaron unos movimientos más para que llegaran al mismo tiempo, Nayeon siendo llenada por el semen de Mina mientras que esta sentía como se mezclaban ambos fluidos.

Respiraban entrecortadamente, parecía que habían corrido por dos horas. Nayeon suspiró cuando Mina salió de ella y la miró cuando soltó su cabello.

—Reza por que no quede embarazada y la pastilla funcione.