Cada día es igual

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Los días después de aquel encuentro iniciaban de la misma forma, Jiang Cheng era el primero en despertarse, aunque salía de la habitación de su padre cada mañana a preparar el desayuno, su rostro estaba lleno de calma, su porte se había vuelto más elegante y su caracter no era tan explosivo, no actuaba como un niño, ahora su actuar era el de un adulto, su padre le había pedido muchas cosas a cambio de su sobriedad, no quería que discutieran como lo hacía con la dama Yu, quería que fuera cariñoso, después de eso todas las noches el joven Jiang pasaba a la habitación de su padre para ser llenado con atenciones especiales, al final se había convertido en la mujer de su padre, todo esto a espaldas de su hermano a quien Wanyin buscaba mantener oculto todo lo que sucedía; dentro de poco ambos tendrían que presentar exámenes importantes, su graduación se acercaba y buscarían dónde hacer su servicio, quizá la empresa de su padre o alguna otra de prestigio dónde pudieran aprender mucho e incluso conseguir un lugar ahí, Wei Ying tenía la cabeza en las nubes deseando conocer otros lugares en el extranjero mientras que Wanyin no sabía que hacer con su vida, si su hermano se iba ya no tendría a quien cuidar, no necesitaba estar juntos a su padre pero este cada vez se volvía más dependiente del oji morado, Fengmian solía mencionar cosas que al menor no le gustaban escuchar, solo buscaba confundir más su mente con esas palabras.

— el desayuno está listo, toma — menciono A-Cheng mientras le servía a su hermano dándole un suave beso en la frente, sirvió otros dos platos más para él y su padre — haciendo estas cosas pareces mi mamá, es extraño que hayas cambiado tanto... — quizá existía una ligera sospecha en Wei WuXian, no solo era la actitud de Wanyin si no también la de su padre la que daba mucho en que pensar, en las mañanas después de servir el desayuno el menor de los Jiang iba a la habitación de su padre a despertarlo para que desayunara, aún con la comida servida en la mesa tardaban en salir sin importarles si se enfriaba o si Wei Ying ya estaba terminando de comer, en la habitación el menor despertaba a su padre subiéndose encima de este besando sus labios suavemente — papi... El desayuno está listo, por favor despierta — las fantasías del señor Jiang tomaban forma en ese pequeño loto el cual tomo por la cintura besando de vuelta sus labios — el desayuno deberías ser tú... Aunque bueno, quizá cuando sea mi descanso puedas venir a mi con solo el delantal puesto... — esas palabras provocaron un sonrojo notorio en el menor quien solo lamió los labios de su padre suavemente — quizá... Cuando A-Xian no esté en casa, aún es vergonzoso hacer estás cosas, papi — después de unos cuantos besos y caricias ambos salían de la habitación, después de la primera vez en que tuvieron sexo comenzaron a desayunar, comer y cenar juntos, Fengmian había cumplido con su parte del trato, había dejado de tomar, ahora lo que hacía como su nuevo vicio era llegar a besar y degustar a su pequeño loto.

— A-Xian... Sobre el viaje que me comentaste que ibas a hacer con tus amigos, está bien, puedes ir, te voy a dar el dinero para cubrir tus gastos y lo que quieras comprar en ese lugar así que no te preocupes solo asegúrate de salir bien en tus exámenes — Wei Ying solía viajar con sus amigos de forma frecuente, la mayoría del grupo con el que viajaba eran de familias prestigiosas también, sus compañeros de colegio privado así que era normal que se reunieran antes o después de los exámenes para desestresarse, aunque Jiang Cheng siempre rechazaba las invitaciones con el pretexto de que tenía que estudiar, por supuesto un promedio perfecto que mantener era algo que todos respetaban así que dejaron de insistir con las invitaciones todos menos Wei WuXian quien lo seguía invitando a sus viajes — papá, deja que Jiang Cheng vaya conmigo, vamos, eso le va a ayudar a que se relaje antes de los exámenes, si no se relaja se va a quedar calvo muy joven  — aquello no era del agrado del mayor quien no soportaba estar alejado de su lindo hijo, a pesar de eso notaba lo triste que se ponía Jiang Cheng cada que su hermano se iba lejos, seguro como cualquier joven quería viajar y conocer otros lugares, un largo suspiro salió de los labios de Fengmian — está bien, A-Cheng puede ir contigo en el viaje... — acepto sin estar totalmente seguro de eso, en esos viajes quizá Jiang Cheng conocería a alguien y se iría de su lado así que Fengmian siempre protegía su pequeño loto encerrando a este, no le importaba lo que tuviera que hacer para que se quedara a su lado, estaba dispuesto a cortar sus alas con tal de que no volará lejos.

Mi pequeño Loto 🪷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora