𝓪. 048

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𝑨𝑷𝑶𝑫𝒀𝑶𝑷𝑺𝑰𝑺

Advertencia: Contenido maduro, leer con discreción

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ఌ︎ | Omnisciente





𝐂𝐀𝐒𝐀𝐍𝐃𝐑𝐀 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐀𝐁𝐀 𝐂𝐎𝐍 muchísimo cuidado hasta su cuarto en casa de su novio.

Los familiares de Pablo habían llegado a Barcelona hace unos tres días, pues todos ellos deseaban estar presentes para el cumpleaños número diecinueve de su hijo, y, aprovechando la buena relación que la familia de tres había entablado con Casandra, pasar su cumpleaños junto a ella en esos días.

Pablo había ofrecido que Casandra  se quedara con él y su familia en su casa por ese mes, y la portuguesa no titubeó mucho para aceptar, pues así aprovechaba para dejar que Joao y Aike tuvieran su propio espacio en la mansión de la pelinegra, para hacer.... sus cosas de pareja.

Hoy era cinco de agosto, y la mujer se había levantado a las cinco de la mañana para poder preparar una torta de pastel que había visto por sus reels hace unos cuántos días. Le fascinó la idea de hacerlo en cuánto supo que venía siendo una tarta de fresa, la fruta que Gavi más amaba en este mundo.

Después de ella, claro.

Se tomó el tiempo de comprar las cosas necesarias la noche anterior. Se aseguró de que Gavi estuviera muy bien dormido para poder darse una escapada hasta un mini super mercado que estaba abierto a las veinticuatro horas. La mujer compró los ingredientes para el merengue, las mangas, frutas, azúcar, harina, y otras tantas cosas que su deliciosa torta llevaría.

Se encontraba ya bastante recuperada de su cirugía. Hacía sus tareas diarias con más movilidad y ahora estaba mucho más presente en su empresa, pero Aike y Emma aún no dejaban que pusiera mucha carga sobre sus hombros. No hasta que estuviera totalmente recuperada. La misma noche anterior había hablado con sus padres por videollamada, y Pablo decidió colarse en dicha llamada para invitar a sus suegros a la pequeña reunión entre su núcleo familiar y amigos más cercanos por la tarde.

APODYOPSIS | pablo gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora