Capítulo 27: No precisamente el drama que esperaba

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Tsurumi Rumi POV

Haciendo el desayuno.

Hachiman. Haciendo. El desayuno.

YO sentado en la mesa, frente a ELLA , quien estaba sentado a SU lado, comiendo el desayuno que ÉL preparó.

HIKIGAYA HACHIMAN haciendo el desayuno para  y ELLA .

Mi día fue arruinado nada más empezar. La imagen de Hachiman usando un delantal, con su cabello perezosamente atado, quedó grabada en mi mente. No podía apartar mis ojos de su cuello y sus hombros, donde estaba atado su delantal. No era alguien musculoso de por sí, sino esbelto. Sus músculos definidos se flexionaban con cada movimiento de forma agradable. Su boca estaba fruncida en una expresión que nunca había visto antes, mientras se concentraba en cocinar el omelette y las verduras correctamente.

Por un lado, era absolutamente hipnotizante. Por otro lado, me IRRITABA. Y por otro (otro) lado, me deprimía saber que era ELLA la que producía esos cambios en él.

La campana sonó, indicando el término de las clases. El silencio y la tranquilidad de la sala se convirtieron de arrepentimiento en un espectáculo bullicioso y desagradable. Se escuchaban conversaciones sobre salir a comer después de la escuela, o de hacer alguna tarea, o de lo que fuera. Era molesto. Los estudiantes se dispersaron rápidamente, como ratas huyendo de un barco que se hundía, aunque menos interesante. Suspiré profundamente y comencé a recoger mis cosas.

Tenía una cita con la recreación forzada, y por desgracia esto tendía a morderme de vuelta.

Mi preparatoria era como las demás preparatorias de Tokio en lo referente a forzarte a unirte a un club. Yo deseaba formar parte del club "Irse a Casa", pero lamentablemente, una tal Hiratsuka Shizuka también enseñaba aquí. Desde el momento en que pasé de curso, me vigilaba como si fuera un halcón. Siempre observándome, sin duda pasándole información a Hachiman. Shizuka esperaba que siguiera las reglas de la escuela, especialmente aquellas que forzaban la interacción social. Era algo sobre negarse a "criar a otro snob pseudointelectual que escupe malas interpretaciones de Nietzsche". Hachiman siempre se ponía a la defensiva sobre el tema.

Detestaba la habilidad que ella tenía para detectar cuando intentaba escaparme. Debía ser un sexto sentido. Vaya habilidad más terriblemente inútil.

Bueno, es mejor que me dirija al Club de Drama.

—¿Tsurumi-chan?

Como un animal que repentinamente detectó a un depredador, todo mi cuerpo se quedó tieso. La confusión dominaba la ansiedad que burbujeaba en el fondo de mi estómago. Nadie se me acercaba en la clase. Nunca. Me di la vuelta para ver... a la Representante de la clase. Era una chica tímida con cabello marrón que caía sobre sus hombros. Piel pálida y ojos brillantes que dejaban entrever sangre extranjera en algún lugar de su árbol genealógico.

Mierda, parecía que esperaba una respuesta para iniciar una conversación. Mierda, mierda, mierda. ¿Cuál era su nombre?

Ehhhhh...

—¿S-sí? ¿Representante?

Brillante. Igual, los títulos de trabajo eran tan buenos como los nombres. Después de todo, nuestras carreras nos definieron. Si.

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