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❝I want to kill myself❞

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❝I want to kill myself❞

Jay despertó un poco cansado, no había podido dormir bien pensando en como ayudar a Kim, sin embargo, estaba muy motivado, daría lo que fuera por ver a Sunoo feliz de verdad.

La mañana transcurrió con aparente normalidad, los siete chicos realizaban las mismas cosas de todos los días: jugar videojuegos.

Seis de ellos se encontraban disfrutando de pasar tiempo juntos en la sala de estar, riendo y divirtiéndose, olvidando el mundo qué tenían alrededor.

—Maldito Sunghoon, estaba apunto de ganar!— reclamó el maknae al ser traicionado por su amigo y perder la partida.

Todo eran risas hasta que Jay notó la ausencia de aquella persona que lo hacía suspirar. Múltiples veces intentaron convencer a Kim para que este jugará con ellos, pero siempre se negaba.

Perdido en sus pensamientos Jay recordó su propósito de ayudar a Sun así que determinado se levantó del sofá y se dirigió al pequeño cuarto individual de Kim, tocó la puerta pero no escucho respuesta así que decidió entrar.

Vio a Sunoo envuelto en sus sábanas, parecía dormido por lo que se acercó a él y le tocó el hombro, ante esto el contrario se sobresaltó y emitió un pequeño jadeo.

—Jay... me asustaste— Dijo Sunoo desanimado mientras se quitaba sus audífonos qué le impidieron escuchar al mayor tocando la puerta.

—Perdóname, quería saber si estabas bien— respondió con calidez.

Y es que ya era una rutina, Sunoo se la pasaba todo el día encerrado en su cuarto , no tenía ganas de hacer absolutamente nada. Todos lo sabían y les preocupaba pero no entendían la gravedad del asunto.

—Sí, estoy bien, solo me sentía cansado— Admitió sonriendo a la fuerza.

—Bueno, queria hablarte por que...lo que pasa es que... te he estado observando y...

━ ¿Qué? ¿Observando? ¿Porqué? ¿Y si de verdad se esta preocupando por mi?– pensó alarmado

—Ustedes —interrumpió Heeseung asomándose en la entrada— llegó la comida, vengan— sonrió

—Sí, entiendo — contesto Kim amablemente — bueno... es mejor que vayamos, me cuentas luego, vale?– habló firme evitando el tema y saliendo de la habitación dejando solo a Park, lo presentía y no estaba seguro si no quería que se metiera en sus asuntos o no quería preocuparlo.

Al final no quiere ser una carga para nadie.

—Gracias por la comida —exclamaron con euforia, había llegado una de las mejores partes del día para la mayoría: la comida

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—Gracias por la comida —exclamaron con euforia, había llegado una de las mejores partes del día para la mayoría: la comida.

Mientras que todos disfrutaban de su plato, Sunoo veía el suyo sin apetito, era algo que estuvo presentando desde días atrás.

—¿No vas a comer Sunoo Hyung? —interrogó líder –¿No te gusta?

—¿Eh? No, no es eso Jungwon — replicó con timidez.

—¿De verdad? Puedo comprarte otra cosa si quieres— dijo Jay rápidamente intentando contentar a Sun.

—No, en realidad, yo... ya comí — afirmó levemente irritado por tener que dar una explicación o por ser al menos por un segundo el centro de atención de aquella mesa— Gracias de todas formas — suavizó sus palabras agregando una sonrisa.

—Oh, entonces, puedo comerme tu plato?— preguntó Jake animadamente.

—Seguro —mencionó, para luego  entregarle su comida.

Luego de comer todos regresaron a sus tareas habituales y Kim se encerró en su cuarto por unas horas sobrepensando todo y al mismo tiempo no pensando en nada, hasta que el sonido de su puerta lo sacó de sus pensamientos.

—Sun? Voy a pasar —

Kim seco sus pocas lágrimas rápidamente.

Y es fácil predecir quien entró al cuarto.

—Qué haces en el piso? —preguntó Jay mirando al más joven postrado en el suelo.

—Oh, no lo se, me gusta el frio del piso—vaciló con alegría fingida.

Jay se acomodó a un lado del menor.

—No has comido mucho los últimos días, porqué? — preguntó repentinamente

El silencio de Kim significó mucho para el mayor.

—Pero... si comí — mintió desviando la mirada

—Hagamos una promesa, de acuerdo? —

—Una... promesa? —

Jay acercó su rostro al contrario, la distancia entre ambos era casi nula, era imposible no estar nervioso al tener a alguien como Jay tan cerca, Sunoo lo descubrió ese día.

—No descuides tu salud, de acuerdo? Y no hagas nada que te afecte de cualquier forma o me sentiré muy mal conmigo mismo— Agarró la mano de Sunoo juntando sus meñiques en símbolo de un acuerdo. — Y si rompes la promesa tendrás un castigo—

Luego de un silencio en donde las agitadas respiraciones de ambos se combinaron y sus ojos se conectaron por primera vez después de mucho tiempo, Sunoo se alejó de Jay mirando hacia otro lado con un sonrojo.

—No te entiendo —Respondió. Y es que realmente no quería que Jay se odiara por sus acciones ni alertarlo más de lo que ya estaba, tal vez Jay no usó las palabras adecuadas o tal vez si.

Park por su lado estaba intentando calmar su intenso corazón palpitante qué se emocionó mucho por tener a la persona de la qué estaba enamorado tan cerca y sentir el calor de su cuerpo.

—Está bien, tengamos esa promesa — la voz débil y confundida del menor llamó la atención de Jay quien no se aguantó las ganas y lo envolvió en un fuerte y cálido abrazo qué dejo sorprendido al contrario.

━ No se si es una buena idea.

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𝗞𝗠𝗦 ❘ 𝗌𝗎𝗇𝗃𝖺𝗒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora