—Ningún ninja perteneciente a la sección ANBU, tiene permitido sacarse la máscara. Desde que sale de su hogar y hasta su regreso, debe portar dicho objeto procurando su seguridad y se verá obligado a llevar su uniforme sin el símbolo de su clan.—La voz del cuarto Hokage era fuerte y clara, observando a los miembros de la organización en una perfecta fila.— Desde su ingreso y hasta su retiro, esta regla deberá cumplirse sin excepciones.
Aquella regla era la más importante de todas las que tenían.
No podían mostrar su rostro a nadie más que a su propia familia o la persona con la que convivían. Era solo por seguridad debido a que, según había dicho el Kage, cada persona podía tener una característica específica con la que lo pudieran reconocer. En el caso de aquel shinobi que escuchaba atento a las palabras de su superior, su cabello y su típico peinado.ANBU no era una sección para todos. Independientemente de las pruebas físicas y psicológicas, debían seguir un conjunto de reglas muy distintas a las de los jounin.
Teniendo en cuenta que apenas había ingresado a la organización hacía unos cuantos meses, contando con solo trece años, no le resultó placentero tener que aislarse por días de aquellos a quienes visitaba.
Se debían seguir demasiadas órdenes que a pesar de parecer tontas e inútiles, siempre se procuraba la protección del ninja y su familia.
-Debían aislarse durante meses antes de ingresar a la organización, solo con la intención de que algunas características físicas cambien para que no los reconozcan tan fácilmente.
-No podían salir sin sus máscaras ni ser vistos sin ellas y aquello, era una verdadera tortura al tener que portar las máscaras en sus hogares siempre que llegaran visitas.
-Siempre vestir con el uniforme de la organización al salir a la calle y por nada del mundo, debía portar el símbolo del clan.
Y aquellas reglas que parecían ser tontas y sin sentido, se veían desde otra perspectiva cuando se comprendía que solo se buscaba la seguridad y privacidad de los miembros de la tan famosa sección ninja.
A la corta edad de doce años, Itachi se había visto obligado a distanciarse de sus amigos. Convivía solo con su familia y no tenía permitido siquiera salir al patio delantero por órdenes de su Hokage.
Era demasiado para un niño que solo quería salir a entrenar al bosque y aprovechar el poco tiempo libre que le quedaba antes de ser prisionero del sistema.
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Tras las máscaras (ShiIta-Obikaka) (Minihistoria)
FanfictionTantos años portando aquella máscara, que ya no recordaban como era su rostro cuando era niño. Esto significaba, que ni siquiera podían hacer una imagen en sus cabezas sobre como luciría aquel muchacho azabache que ya se había convertido en todo un...