Humanidad

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Capitulo 3: Humanidad

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"Eso fue más fácil de lo que esperaba", pensó Naruto mientras miraba el paisaje a través de la ventana del carruaje. Eula estaba sentada a su lado, revisando algunos papeles para su próximo encuentro con el líder de la casa Pheles. Acababan de salir del territorio Abbadon y se dirigían hacia el territorio Pheles.

La reunión con los líderes de la casa Abbadon había sido muy acogedora. Aunque era alrededor del mediodía y no habían almorzado, Lord y Lady Abbadon les ofrecieron amablemente acompañarlos a comer. Aceptaron su invitación y, mientras disfrutaban de la comida, tuvieron charlas triviales. Luego pasaron a los asuntos importantes.

Comenzaron preguntando sobre el estado del clan Abbadon, que, como esperaban, no estaba bien, al igual que el clan Belphegor. Naruto y Eula ofrecieron las tierras que habían clasificado y que se ajustaban a las necesidades del clan Abbadon. Dado que la economía de la casa Abbadon estaba más enfocada en el sector industrial, parecía lógico ofrecerles tierras que pudieran explotar según sus necesidades.

Lord y Lady Abbadon aceptaron las tierras amablemente, pero luego expusieron de manera sutil el estado del inframundo y el posible golpe de estado liderado por el clan Bael. La conversación avanzó en la dirección que Naruto deseaba hasta que expuso las ventajas que el clan Abbadon recibiría si se unían en el golpe de estado contra los clanes de los Maou.

La propuesta fue bien recibida por los líderes del clan Abbadon, ya que consideraban que esas familias llevarían a la destrucción de su raza. Sin embargo, Naruto también sabía que su propuesta no era algo para tomarse a la ligera.

Los clanes extra siempre se sentían apartados de los 72 pilares, nunca han tenido ni voz ni voto en el inframundo y siempre se vieron obligados a agachar la cabeza a todo lo que se les ordenara. Así que esto debe ser una gran oportunidad para ellos.

Esto fue bastante satisfactorio de su parte, ya que esto era uno de los cuantos cambios que quería en el inframundo. Los clanes extra pensaban un poco diferente de como pensaban los clanes de los 72 pilares.

Ellos sabían cómo era vivir con un trato igual que los demonios de clase baja en algunos casos. Su rango en la jerarquía demoníaca era inferior a pesar de ser demonios nobles de clase alta. Así que esta situación era simple, estos futuro votos en el consejo demoníaco iban a traer un nuevo respiro a las políticas de los demonios o eso esperaba que sucediera, al final del día estaba tratando con demonios ¿no?

Tal vez con su influencia como futuro Archiduque esperaba que lo apoyaran estos clanes. De alguna manera tendría aumentar su influencia en la sociedad demoníaca si quería cambios, que mejor que tratar de aliarse con los clanes que se reintegraban a la sociedad demoníaca en un plano más profundo y tal vez ganarse también a los demonios de clase baja de alguna manera.

Tenía muy clara la idea de que el clan Bael sería una completa molestia después de que todo esto terminara, y tendría que tener aliados cuando ese momento llegara.

"Todo a estado saliendo bien hasta ahora Naruto" dijo Eula haciendo que la mirara. Parecía que su joven amo está pensando mucho.

"Estos clanes extra resultaron más razonables de lo que esperaba, creo que me equivoque al pensar que eran igual de orgullosos que los nobles de los 72 pilares. En algún punto esperaba que tuvieran más lealtad a los clanes de los Maou"

"Yo los comprendo en cierto sentido. Los Maou antiguamente solían tratar a muchas familias nobles como carne cañón en la gran guerra por ciertas habilidades que estas tenían. Esto llevo a un gran descontento por parte de esas familias que se han visto grandemente afectadas por esas acciones y ese fue uno de los muchos frutos que dejo la guerra"

El Deber de un GobernanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora