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Isaac García
No podía creer que habían pasado casi 30 minutos y nadie me habia venido a buscar, dios era tan molesto tener que compartir mi habitacion y tener horario en el baño con los demás como para que vinieran más personas
Bufé mientras seguía viendo las redes sociales dónde no había nada interesante , ví la hora y decidí que si nadie venía a buscarme en los próximos 15 minutos bajaría por mi cuenta pero no le dirigiría la palabra a nadie
Estos pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar un par de golpecitos en la ventanilla del auto una sonrisa creció en mis labios para después quitarla y quedar sin expresión alguna, pero rápidamente está cambio a una de sorpresa
No era mi hermano,mis tíos o alguno de mis primos, era una chica y vaya que era una chica linda
Ella me miraba fijamente con curiosidad y pude notar sus nervios cuando mordió ligeramente su labio inferior
«por que demonios estoy viendo sus labios»
Me regañe mentalmente para después tomar mis cosas y abrir la puerta
—quien eres y que quieres— hablé cortante haciendo que ella se pusiera aún más nerviosa y bajara su vista a sus zapatos
—a..mm perdón por interrumpir y..yo no quería molestar solo que me pareció que hacía mucho calor y tenía curiosidad por la cual no entrabas dónde hace más fresquito
—no sé si sabías que la curiosidad mató al gato niña, además no es de tu incumbencia si paso calor o no— solté y ella solo bajo aún más su cabeza y asíntio sin decir nada
Pude repasarla llevaba una blusa de manga larga de cuello de tortuga con muchos colores brillantes,unos pantalones con pequeñas estrellas por debajo de las rodillas y tenía puesto un chaleco negro encima, mientras que su cabello castaño y largo estaba amarrado el una pequeña coleta que dejaba suelta la mitad, después de esta pequeña inspección solté una risa sin gracia que hizo que ella levantará la vista viéndome con sus ojos azules
—que infantil— solté mientras pasaba a su lado
[...]
Mi tía Katherine me había regañado por mi comportamiento, después de eso me obligó a saludar a la señora y señor D'Angelo , padres de la pequeña niñata que me encontré afuera
Un par de minuto de que yo había entrado ella también lo hizo pasando por dónde mi tía estaba retandome, ella le dió una sonrisa tímida a la mayor mientras que a mí ni me vio
