¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Megan D'Angelo
Okey no se por que hice eso, solo se que fue como si mi cuerpo se moviera solo, dios después de besar su mejilla salí corriendo de ahí dejándolo totalmente quieto, corrí a la tienda donde me estaba quedando y escuché algunos murmullos dentro de esta
—Entonces es cierto no?
—que cosa Alex? Que cosa es cierto?— la voz de Jackie se elevó al parecer ella y Alex tenían una discusión bastante acalorada
—te estás vengando de mi por acercarme a megan ?, es por eso que Cole y tú se están comportando así ?
—no me importan tu y ella entiende tu has tu vida y yo haré la mía
No quería Interrumpir y menos al saber que yo estoy metida en esto sin que tuviera que hacer algo, entre sin más ignorando a ambos y tome la pequeña manta que usaba en la noche y mi libro
Ellos al verme se quedaron en silencio y solo me seguían con la mirada, aún sin hablar salí de ahí pero volví a entrar
—saben no deberían de meter a personas que nada que ver , si tienen un problema es solamente suyo por lo cual lo tienen que solucionar ustedes
—meg espera no es...
No escuché que más tenía que decir Alex solo salí a paso rápido a un lugar más alejado de todos, se que no tenía nada de malo que me estuvieran nombrando pero sabía que si eso no terminaba bien yo iba a salir perjudicada y no quería eso
Puse la manta bajo la sombra de un árbol y me acoste en esta, mi vista estaba clavada en las hojas del árbol viendo cómo estás se mecen al ritmo de la brisa fresca, el olor de la naturaleza siempre me ha gustado siempre me trasmite mucha paz
Cerré los ojos y dejé que el sonido, el olor y la brisa que rozaba mis mejillas me hiciera sumergirme en una tranquilidad única, pero claro esa tranquilidad no duró mucho pues sentí un líquido frío en mi piel por lo cual abrí rápidamente los ojos, encontrándome con dos pares de ojos color chocolate unos más claros que los otros
—que mierda Garcías?— me levanté echando fuego por los ojos y tome una pequeña rama que estaba junto a mi
—oh oh, creo que deberíamos correr — soltó Lee
—CORRE! —grito Isaac para salir corriendo seguido de su hermano y más atrás estaba yo
Los seguí durante un rato pero sus piernas eran mucho más largas que las mías por lo cual eran mucho más rápidos que yo , por lo cual se me ocurrió una gran idea
