Nuestra... (Mitsuya y Draken x tu)

Pov T/N

El chico del club de costura era muy afamado por sus notas perfectas.

La profesora me mando a buscarlo con el encargo de indicarle qué se retirara antes, en lo que lo buscaba encontré a un chico muy bien parecido y estaba dentro del aula de costura. Era él?

Se veía un poco rudo y torpe como para ser el, igual nada perdía con decirle.

-Sal de ahí- expresó con fuerza y yo solté un jadeo por la graveza de su voz.

Cuando lo mire, me perdí en el lila de sus ojos, se veían preciosos y oceanicos. Su cabello era lila, también se veía increíble, enserio era este chico?

-Puedo ayudarte en algo?- pregunto y yo asentí

-La profesora Wendolyn me mandó a llamarte, dijo que ya es mucho trabajo por hoy y que puedes retirarte, que ella cubrirá la hora que falta- lo seguí mirando como si se tratase de una obra del mismísimo Vincent Van Gogh.

-Gracias!- me regale una sonrisa y le devolví la sonrisa embobada. Su sonrisa también era linda.

En ese momento caí en cuenta que no sabía si el era el chico y mis mejillas tomaron color, qué pena con ese chico, si no era el ya había pasado una horrible vergüenza.

-Esteee... Si eres Mitsuya Takashi, no?- dije con pena y me coloque un mano en el cuello para luego voltear la mirada.

-Si!- se levantó de golpe tomándome desprevenida e hizo una reverencia- disculpa mis malos modales, mi nombre es Mitsuya Takashi y es un gusto hablar contigo.-  me volvió a sonreír y no pude evitar sonreírle de vuelta.

Es como un estilo de hombre escrito por una mujer, es un príncipe con complejo de héroe.

-Me disculpó también, ni me presenté!- repetí su acción y le regale una sonrisa- mi nombre es T/n Sabaku- sonreí nuevamente.

Luego de acompañarlo y que se encontrará con sus hermanas al parecer. Venía otro chico con las dos pequeñas.

Cuando cruce miradas con el chico quede helada. Sus ojos estaban vacíos.

Se miraba intimidante. Su tatuaje me dejo helada, su porte era increíble. La mirada que me dio no era nada linda y sabía porque me miraba.

-Qué me ves!? - dije arisca a pesar de que su mirada me hacía sentir cosas que no debería.

Acaso era mayor que yo?

Sus ojos conectaron con mis ojos y solo voltee la mirada para luego poder alejarme de ahí, no sin antes despedirme de Takashi.

Mi corazón dio un estúpido vuelco, el se veía... Se veía increíble...

Los días pasaban y ahora buscaba como acercarme a Takashi.

A la hora de salida del colegio salí un poco más tarde que todos y pude ver a Takashi caminando mucho más adelante que yo.

Suspire, no quería verme como acosadora así que mantendría distancia.

Pude ver como alguien lo seguía y mi corazón se sobresalto y me acerque más.

Observe como Takashi reaccionó a tiempo y estrelló la cabeza del chico que lo seguía contra el asfalto. Mis piernas temblaron y las pulsaciones de mi corazón se volvieron cada vez más fuertes.

Mis ojos brillaron al verlo. Y decidí irme por el otro lado, no me daría el privilegio de sentir eso. Era nada más un flechazo, lo que significa que era atracción física.

Camine un poco más, mi vista estaba en el asfalto y mi cabello impedía qué viera con claridad al frente y cuando en el asfalto vi unas botas blancas que se detuvieron frente a mi.

Un chico de tal vez dos metros estaba frente a mi, mechón mostaza al frente de su cabello marrón y tenía ojos felinos color ámbar. Me tiro el aire de la calada de su cigarro en la cara.

Me aleje instintivamente de él y seguí mi camino.

-Eres compañera de Ryuguji y Mitsuya? - lo escuche murmurar y yo seguí alejándome.

¿Por qué preguntaba por Takashi?

-Te hablo a ti, niña- me tomo del brazo y le dí un golpe en la manzana de Adán dejándolo con problemas para respirar bien.

-Alejate qué te puede ir mucho peor que ahora- le di por último una patada en la espinilla y luego un golpe en los bajos dejándolo de rodillas muy adolorido.

Mi cabello azul se ondeo y despeino un poco con el aire. Me lo pase hacia atrás y seguí con mi camino a casa o al instituto de mi hermano mayor.