'Impulsivo & Loco Amor🧡

'Capítulo 18 🧡

Luego de que la fiesta de celebración por la reciente boda se Jimin y Jungkook terminara, la pareja se dispuso a descansar, al menos el alfa quien estaba a punto de caer desmayado de tanto cansancio que acumulaba su cuerpo.

Se dió un baño rápido en lo que su omega terminaba de guardar la comida que habían llevado sus tías para ellos y le daba de cenar a la bola de pelos.

El alfa se permitió por un momento analizar las posibles reacciones que tendrían sus progenitores cuándo les dijera que se había casado.

Sabía muy bien que sus padres siempre habían querido que se casara con una omega de buena familia, una que ellos se habían encargado de elegir desde hacer mucho con un único propósito.

Al contraer matrimonio con Jieun, sus familias formarían una gran alianza entre sus constructoras, uniéndose estás grandes compañías se convirtirian en las más prestigiosas del país.

Claro que eso era algo que no le importaba en lo absoluto.

A él no le interesaba esa unión, no le interesaba Jieun y le daba lo mismo lo que sus padres quisieran. Era su vida y él la estaba viviendo como le daba la gana. Pero le preocupaba Jimin, no quería que sus padres le hicieran algún tipo de grosería, que lo insultaran, lo trataran mal o lo hicieran sentir inferior.

Por lo que tenía que encontrar la mejor forma de hablar con ellos sin que su omega estuviera presente para poder así dejarles las cosas claras.

Mientras el pelinegro se secaba el cabello frente al enorme lavamanos para dos personas que se encontraba en el cuarto de baño, Jimin entró tallando sus ojitos, le dió una nalgada traviesa a su alfa y sin darle importancia se bajó el pequeño short de pijama que estaba usando y se colocó frente al retrete.

Jungkook escuchó el sonido que anunciaba que su omega estaba haciendo del baño y abrió los ojos en demasía. No esperaba que Jimin hiciera sus necesidades frente a él, eso era demasiado incómodo para él. Tenían que tener privacidad en esos momentos, así que dejó la secadora sobre el lavamanos, dió media vuelta y trató de huir.

Jimin había dejado de hacer del baño en cuanto notó las intenciones de su alfa, así que antes que saliera lo tomó del brazo deteniendo sus intenciones de escapar.

- ¿A dónde vas?- el omega preguntó.

- ¿Eh?- el alfa rascó su nuca nervioso- Nene voy a salir, necesitas privacidad para hacer tus necesidades, puedo terminar de secar mi cabello después...

Jimin sonrió de forma tierna.

- ¿Qué? Amor, no es necesario... Entre nosotros debe de existir la suficiente confianza como para estar juntos en el baño mientras uno hace pipí o popo...

El alfa negó con la cabeza. Él no creía que eso fuera necesario. A él le había enseñado que cada uno necesitaba su espacio para hacer sus necesidades. Pero antes de que el pelinegro dijera algo, el omega lo jaló del brazo y lo llevó a la orilla del jacuzzi dónde lo obligó a sentarse mientras él regresaba al retrete y se sentaba de igual forma.

- ¿Qué tal tu día amor?- Jimin preguntó cómo si nada mientras se cruzaba de brazos.

- .....- Jungkook se sentía muy incómodo.

- ¿Kookie?

- ¿Eh?

- ¿Qué cómo estuvo tu día cielo?... ¿Estás bien?

- Normal, supongo... Tuve que resolver algunos problemas pero nada del otro mundo... ¿El tuyo? Digo, parece que hiciste muchas cosas el día de hoy...

Los ojitos del omega se iluminaron y comenzó a relatar todo el proceso de remodelación de su nidito de amor. Jimin relató cada detalle, desde su elección de color hasta la forma en la que eligió las pinturas y fotografías que colgó en el living.

Jungkook olvidó por un momento la situación en la que se encontraban y se centró en admirar cada detalle del rostro de su omega, cada pequeño gesto que hacía, desde cómo sus ojitos se volvían dos medias lunas cuándo sonreía hasta los pucheritos que ponía en sus abultados labios cuándo se quejaba de que su familia no hacía lo que él quería.

Era un mimado. Un mimado muy bonito. Le encantaba.

Claro que todo quedó en el olvidó cuándo un fuerte sonido lo trajo de vuelta a la realidad. Jungkook abrió los ojos lo más que pudo mientras que el omega se ruborizaba a más no poder.

Jimin se había echado un gas.

La incomodidad en el alfa fue tan grande que no pudo evitar ponerse de pie y salir del cuarto de baño lo más rápido que pudo. El omega en vez de enojarse o gritarle que regresara, simplemente comenzó a reir a carcajadas.

Su alfa era un maldito burgués que no aguantaba nada, pero ya se encargaría él de quitarle lo fresa.

Luego de aquella extraña situación en el baño, Jungkook se acostó en la cama y quedó completamente dormido segundos después. Jimin llegó a su lado enseguida y se acurrucó cómo pudo entre los brazos de su alfa, sabía que ya estaba dormido, pero eso no le impidió dejar un par se besos castos en sus labios para luego abrazarlo fuertemente por el torso desnudo hasta que el sueño lo venció poco después.

💕💼📷💕

Jimin abrió los ojos poco a poco adaptándose a la luz del nuevo día. Estaba cansado y quería seguir durmiendo, pero necesitaba los brazos de su alfa para estar calientito por lo que se rodó en la cama buscando con sus manitas el cuerpo de su hombre, pero no lo encontró. Rápidamente se sentó en la cama buscando algún rastro de este, pero nada mo había nada, se puso de pie y fue a buscarlo al baño pero no estaba ahí.

El omega hizo un puchero, se colocó el albornoz de seda rojo y salió de la habitación, tal vez su esposo estaba abajo en la cocina preparando un rico desayuno para él y su cachorrito. Bajó las escaleras lo más rápido que pudo teniendo cuidado de no tropezar con los escalones.

- Amorcito! Ya estoy aquí- gritó el omega.

Pero lo único que lo recibió, fue silencio.

No había nadie más en la casa, sólo estaban él, su cachorrito en su pancita y Minki. No había nadie más.

Jimin no pudo evitar sentir un fuerte dolor en el pecho, era su segundo día de casados y su alfa no lo había despertado con besitos, no le había hecho una mamada, ni le había preparado el desayuno y se había largado quién sabe a dónde con quién sabe quién.

Se supone que deberían de estar juntos en casa, disfrutando sus primeros días cómo esposos, con el alfa mimándolo todo el tiempo y teniendo sexo desenfrenado en todos lados.

Pero no, Jungkook prefería irse a trabajar dejándolo solo en casa sin siquiera despedirse de él. Y sí, Jimin sabía que su trabajo era muy importante, lo entendía, de verdad que sí, pero lo mínimo que podía hacer ese alfa mequetrefe era despertarlo con besitos y ya luego largarse.

El omega ahora estaba enojado. Muy enojado.

Ese alfa de quinta lo iba a escuchar, nadie deja solo a Park Jimin y sigue con su vida cómo si nada.

Le dejaría claras unas cuantas cosas y luego de eso tal vez, sólo tal vez podrían hacer el amor en su oficina.

Si, las hormonas tenían a Jimin con cambios muy bruscos, pero esto sólo era el comienzo.

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Disfruten el capítulo mis amores 💕

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