El peso de la sangre era algo que a todos les afecta, no importa quien seas. Si alguien conoce a algún familiar tuyo automáticamente pensarán que eres como ellos y el apellido Morozov era algo que espantaba a los que conocían sus raíces.
ron weasley...
El comedor estaba bastante lleno cuando Freya y Jacob se sentaron al final de la mesa de Gryffindor, ambos sacaron un poco de carne esperando que tuviera algún resto de sangre, en el momento que Freya se estaba sirviendo ensalada de papas sintió a alguien sentarse a su lado.
No sé tuvo que dar vuelta para saber de quién se trataba, puesto que su olor era más fuerte que otras veces, pero no sólo el se sentó, sino que sus amigos también lo siguieron.
-Hola, no me presenté bien el otro día-dijo la chica-, soy Hermione Granger, prefecta de Gryffindor.
-Hola -respondió Freya con una sonrisa corta, no había nada más qie decir, o al menos eso creía ella, hasta que Hermione habló de nuevo.
-Entonces... ¿Cómo se conocen? -se dirigió a Freya una vez más, lo poco que había observado Freya le decía que Hermione era muy curiosa, le impresionaba que Ron no le hubiese dicho.
-¿No le dijiste? -Ron negó-. Nuestras madres son amigas.
-¿Entonces se conocen hace mucho? -Habló Harry Potter.
-Toda nuestra vida -intervino Jacob-. Hola, soy Jacob, el mellizo de Freya.
-Hola Jacob -Dijo Hermione- ¿Qué lees?
-Un libro de Transformaciones -apuntó mostrando la portada.
-¿Es bueno? Siempre lo quise comprar, pero no estaba realmente segura si valía la pena.
La castaña se corrió un poco de su sitio para quedar frente a Jacob y no interrumpir otras conversaciones.
-¿Desde cuándo sabes pociones? -inquirió el pelirrojo justo cuando Freya tomaba agua.
-¿Perdón? -dijo ofendida.
-Cuando eramos niños ni siquiera podías hacer tostadas y ahora simplemente haces una de las pociones más difíciles de manera perfecta.
-Se llama práctica y esfuerzo, Ronald. No se si los conoces.
-Yo si me esfuerzo.
-El punto es que han pasado cinco años de la última vez que nos vimos, y he cambiado, tu también lo has hecho. Así que te agradecería si no cuestionaras ese tipo de cosas.
Ron se frotó la cara con sus manos antes de responder apenado.
