Hora 18:30 p.m
Corea del Sur, Seúl
Aeropuerto: Salida.
Narra autora.
ㅡHyung, ¿está seguro de que aquí debíamos esperar? ㅡCuestionó un muchacho bastante alto, en lo que una mueca de aburrimiento se hacía en sus labiales. Estaba cansado de esperar allí parado, había perdido su IPhone en el avión y, por ende, ni música podía escuchar. Sin mencionar que su compañero era... Algo intimidante cuando no hablaba. El castaño tuvo que alzar su vista para dar con el de pelo azulado.ㅡBang dijo que estarían aquí en unos momentos, ya sabes como es él Zelo. ㅡRespondió con voz cansada, su bufanda roja no ayudaba en la audición del joven alto.
ㅡQuiero irme... ¿Si el feo de Zico nos encuentra? Realmente no me agrada ese tipejo. ㅡBufó totalmente molesto. ¿Qué tanto tenía que hacer aquel sonrisa de león? Oh, cierto. Lidiar con su hyung moreno.
Y no es que fuera egoísta, pero su hyung debía aprender a superar sus miedos. Confiaba en él, pero hacía retrasar sus cosas, y eso a JunHong (Apodado Zelo por el mismísimo YongGuk) le desesperaba.
El castaño alzó sus hombros, en lo que un suspiro abandonaba sus pulmones. Podía tener paciencia de dioses, pero le molestaba también tener que esperar por ellos. Más aún le molestaba no tener una licencia de conducir. Simplemente, se imaginaba a sí mismo sobre un lujoso auto.
Aunque si ese inútil de Zico seguía interviniendo en sus planes, sus sueños se verían aún más lejanos de lo común.
Hora 18:50 p.m
ㅡOdio los aviones, odio viajar, odio este trabajo, odio a Bang, odio Seúl, odio los aeropuertos, odio mi celular, odio a todos. ㅡSusurró con un hilo de voz un moreno, arrastrando sus maletas por aquel largo pasillo del aeropuerto.
Y ahí va nuevamente su día pésimo, atacando en los mejores momentos de su vida arruinada. Había perdido su celular, justo en el momento en que su anhelado YoungJae pedía su número para mantenerse en comunicación. Bang se había ofrecido a tener el número de su cachetón. Y por eso lo odiaba.
Él debía tener su número. Él debía hablarle todos los días para saber que tal estaba. Él quería que YoungJae le hablara. Él lo quería para él.
Bang, por su parte, alardeaba sobre haber conseguido una cita con el famoso HimChan, ㅡSi apenas hace horas se querían sacar los ojosㅡ Pensó DaeHyun.
Era el colmo, pensó incluso que sus dos pequeñas joyas tenían pareja. Y él ahí, sin siquiera conseguir el número del joven Yoo. Patético.
ㅡ¡Hyunnie hyung! ㅡAlzó su vista, en lo que una sonrisa amplia se esparcía en su rostro. Avanzó hasta donde era llamado, olvidándose por completo de las maletas.
Lo mejor, era que volvía con aquellos dos pequeños que llamaba joyas. Choi JunHong y Moon JongUp. Jóvenes talentosos, inocentes, y guapos. No merecían la clase de vida que llevaban, no tenían porque haberse metido con ellos. Simplemente, hubiera querido que nunca se cruzaran por la calle.
ㅡ¡Tardaron eternidades! ¡Nos hicimos esqueletos de tanto esperar por ustedes! ㅡEl peliazul exageró, causando risas de ambos muchachos recién llegados. ㅡ¡No tiene gracia!, ¡Hasta Uppie hyung se hizo más alto por esperar parado!
ㅡÉchale la culpa a torpe de tu hyung. ㅡHabló Bang, atrayendo la mirada de los dos más jóvenes, quienes alzaron sus cejas. ㅡRomeo tiene a su Julieta. ㅡAgregó con una amplia sonrisa.
ㅡY aquí está Benvolio, el primo feo de Julieta, quien no nos quiere juntos. ㅡUna estruendosa carcajada abandonó a Bang, ¿estaba pasando enserio? Los primeros celos de su amigo, iban dirigidos a él.
♛ ♚
Por fin en casa, era lo único que anhelaban los cuatro muchachos. Cómoda, cálida, preciosa casa. Cuadros, alfombra, sofás, plasma, escaleras, objetos de la preciosa casa.
¿Acaso no era lo mejor? Sentir aquel aroma hogareño, la calidez de una pequeña familia, las órdenes que había allí. Aunque no eran muchas. Mantener el orden, por ejemplo, era una de las principales. A ninguno le gustaba limpiar seguido, por lo que se turnaban para hacerlo. Un ama de casa, podría mandar sus planes al basurero si tocaba o descubría algo. A Zico no le gustaría.
ㅡYongGuk, debemos retomar el plan. El clan Wolf han querido tomar nuestro puesto. ㅡJongUp habló finalmente, mirando su portátil, en cuestión de segundos estaba tecleando. No dejaría que eso pasara. Les había costado tanto subir hasta donde estaban.
Eso había molestado a YongGuk. Puede que aquel clan tuviera un poco más de años en aquel trabajo, pero por nada del mundo permitiría aquello. Debía mantener a su clan arriba, debían ser ellos los sucesores cuando el clan Jackpot cayera.
Seis clanes se enfrentaban día a día por el mismo puesto.
El principal, Jackpot, encabezado por el líder Zico, era odiado por Bang, tras ser traicionado por él, lo único que quería, era bajarlo del puesto que no merecía tener.
El segundo clan, Warrior, líder YongGuk, el más temido por los siguientes clanes. Éste era más conocido por su sobrenombre Jepp Blackman.
El tercer clan, donde estaban los que más aborrece DaeHyun, Wolf. Encabezado por el estratégico Suho, muchacho adinerado con todo el poder que quería en sus manos, y es por ello que siempre debían cuidar sus planes de aquel.
Cuarto clan, Monster, su líder G Dragon, podían ser tranquilos, pero todos sabían que con ellos nunca había que meterse, más si GD no estaba en sus días.
El quinto, era SPY, encabezado por LeeTeuk, de sonrisa brillante. Ateriormente poseía quince miembros, pero tres habían fallecido tras una dura misión fallida y uno yacía hace dos años en coma.
El sexto y más reciente, Lucifer, líder JinKi, más conocido como Onew. Casi nuevos en todo esto, por ello, ningún clan tenía problemas con estos cinco muchachos.
ㅡLa cosa es... ㅡJunHong buscó una palabra simple para describir la situación, aunque no encontraba la correcta. ㅡDifícil. ㅡConcluyó alzando ambos hombros.
ㅡEstuvimos, prácticamente, un año sin tocar los planes. Nos va acostar un poco reintegrarnos. ㅡAgregó Dae, cruzando sus brazos en el pecho.
Bang dejó desconcertados a los tres jóvenes cuando rió más fuerte de lo común ㅡBebés, estamos de vuelta.
*****
Notas: ¡Y también estoy de vuelta! Bien, ahora sí podré actualizar más seguidos, y posiblemente entre hoy y mañana deje un nuevo capítulo. Realmente he estado muy inspirada, por lo que daré lo mejor de mi para escribir. ¡Las amo! Y muchas gracias por leerme.
Kamiche Off