La inesperada invitación

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Isabella me interrumpió con entusiasmo.

—¡T/n!, ¡aquí! ¡Tenemos que irnos! — exclamó, llevándome tras de ella y dejando atrás al misterioso Cara Libro y su panda de admiradores (o amigos). Mi corazón latía con fuerza, aún impactada por la mirada pícara que me había lanzado.

Inmersas en el bullicio de los pasillos, Isabella, me miró cómplice, ya que me notó dispersa.

—¿Qué opinas de nuestro querido Cara Libro? — preguntó con un brillo especial en los ojos.
—Interesante... — respondí, sin querer revelar del todo el impacto que aquel chico había tenido en mí.

Mientras avanzábamos, Isabella compartía anécdotas sobre otros compañeros, pero mi mente volvía una y otra vez a Lucas, el Cara Libro. Me preguntaba qué secretos se esconderían detrás de esa sonrisa encantadora y esos profundos ojos oscuros.

—Vamos afuera, ya te lo mostré todo, no quiero perderme lo que queda de recreo — indicó Isa guiándome hacia la puerta de la entrada.

Al salir, la curiosidad de los demás estudiantes se posó en nosotras, y a pesar de los saludos,aún me sentía como una forastera al ver cómo todos me miraban curiosos de reojo. Isabella me condujo hasta un rincón donde se reunía su grupo. Rodear a todos resultaba agobiante, pero supuse que era cuestión de práctica. Al fin, nos apartamos de la multitud y nos dirigimos hacia una esquina frente a la puerta de entrada al instituto. Saludé tímidamente, pero la expresión en sus caras revelaba que algo no estaba bien.

Isabella, notando la extrañeza en el ambiente, frunció el ceño y preguntó con preocupación.

—¿Todo bien, chicos? — preguntó, examinando las expresiones de todos.
—Me temo que no, Isa... — dijo Dídac con seriedad antes de explicar la situación.
—El Cara Libro acaba de compartir un video anunciando la fiesta de bienvenida. Está más emocionado de lo normal, y eso nos hace sospechar. — mostró el video en su teléfono.
— Y no es solo eso — añadió Pablo con cautela —. El video llegó a todos, es decir, toda la escuela está invitada. El año pasado la entrada era exclusiva, Lucas solo invitaba a gente guay o amigos suyos, por eso eran famosas, por su exclusividad.
—Parece que sabéis mucho, ¿habéis ido a sus fiestas? — pregunté, deseando obtener más detalles sobre la noticia tan rara que mis nuevos amigos me estaban revelando.
—No fuimos a la de bienvenida del año pasado, pero sí a otras. No es por defenderlo, pero no hay fiesta mejor. Todo lo que sucede en esas fiestas es una locura total... Nos invitó porque dijo que teníamos pinta de saber pasarlo bien, y no se equivocó — dijo Isa, sonriendo al recordar las fiestas.

De repente, mi teléfono se iluminó en mi bolsillo. Miré sorprendida a un número desconocido que me había enviado un video. No podía creerlo, era él, el Cara Libro.

—¿Cómo cojones consiguió mi número? — exclamé tras el susto al ver su rostro en la pantalla.
—La primera regla del Cara Libro, él sabe todo de todos en todo momento. Su regla de oro — sugirió Dídac con picardía.

Le miré con cierto rechazo inevitable; parecían exageraciones, no podía creer que todo esto estuviera sucediendo en la vida real y no en una película.

—No exageres, Dídac, deja de hacerte el interesante — añadió un chico que siempre estuvo en el grupo pero cuya voz no había escuchado antes, Derek —. No la asustes; es su primer día. Creo que ya es demasiado traumático que te salte la cara de este esperpento en medio de la pantalla. T/n, no te dejes engañar por el falso sensacionalismo de Dídac. Lucas es íntimo amigo del hijo de la jefa de estudios, así consigue toda la información que le viene en gana — añadió sin titubear, mostrando desgana pero sabiduría a la vez.

—No seas aguafiestas, Derek. Bien, chicos, dejadme que les muestre el video a Isa y a T/n — interrumpió Dídac, pulsando el botón de reproducción en el video del Cara Libro.

De repente, la pantalla se llenó con la sonrisa pícara de Lucas.

—¡Hola, gentucilla del IES! Me presento, soy Lucas, aunque ya sé que algunos me han apodado el Cara Libro, cabrones — finalizó riendo maléficamente, haciendo hincapié en "cabrones".

Isabella y yo nos miramos incrédulas, mientras el discurso del Cara Libro continuaba con una extraña felicidad notoria.

—La fiesta de bienvenida está a la vuelta de la esquina, y no será una celebración normal, no señores. No olvidaréis esta fiesta jamás — prosiguió, sonriendo de manera extraña —. Dado que este año la invitación es para todos los estudiantes del IES, para entrar deberéis enseñar vuestro carnet de estudiante. Y no solo eso, este año, queridos amigos y seguidores, habrá código de vestimenta.

Los chicos no pudieron evitar reír ante las ocurrencias del Cara Libro. Isabella parecía incrédula, y yo no sabía si tomar en serio todo lo que decía este "esperpento" tal y como lo llamo Derek.

—No os asustéis no os haré gastar vuestros "dineros". No tendréis que venir de gala luciendo vuestras mejores prendas, para eso ya estoy yo — guiñó el ojo mientras se reía de sus propios chistes —. La temática es disfrazaros con algo con lo que os sintáis identificados. Y, obviamente, habrá premios. ¿Para qué os haría vestiros y hacer el "cabra" sin premio alguno? Bueno, os mandaré la ubicación a todos. Suerte eligiendo el disfraz y no faltéis — culminó gesticulando sus dedos cual villano de película.

El video finalizó, dejando la cara sonriente de Lucas congelada en la pantalla. No sabía cómo describir lo que acababa de ver. Solo miré a los demás, algunos riendo y otros simplemente sorprendidos de una manera tan divertida como si estuviéramos viendo el último episodio de una comedia absurda.

—No os voy a preguntar, sé que vamos a ir — anunció Tony, como si estuviera revelando una noticia obvia.
—Frena el carro, Tony. Si yo voy, iré a investigar — replicó Derek.
—Pues claro, Tony, no nos podemos perder este fiestón — dijo Dídac mientras empezaba a saltar y agarrar a los demás.
— Ya lo has oído, T/n, no podemos faltar — me miró sonriente Isabella.

Algo no encajaba, no sabía qué, pero algo había. Supongo que debo ir a la fiesta para descubrirlo.

Entre Páginas Prohibidas: Tú y el Cara LibroWhere stories live. Discover now