Café y Rosas

Glaseado en forma de rosa

Ni siquiera en sueños puede escapar el barista guapo.

La cafetería del sueño se parecía a la de la vida real, con las únicas diferencias visuales de que sólo había una mesa en el centro y el mostrador, normalmente lleno de dulces y bonitos adornos, sólo tenía la máquina de café.

Además todo parecía tener un suave filtro rosa encima.

Ya ha estado en esto antes, lo reconoce en cuanto su cuerpo se sienta automáticamente en la solitaria mesa del centro de la tienda.

Luzu deja que el ambiente que le rodea le relaje, sabe cómo se desarrollará la siguiente parte, sabe exactamente qué decir y qué pedir.

Escucha el sonido de las campanillas que vienen de detrás de él.

"¿Qué desea hoy de nosotros?".

Luzu se gira al oír la voz. Vuelve a sonar diferente.

Su mente no logra decidirse por una voz para Quackity, nada parece encajar con él.

La primera vez sonó demasiado grave, la segunda demasiado aguda y la última, demasiado ronca. Siempre hay algo que no encaja.

Nunca encaja con su cara, es casi como si su mente no pudiera imaginar una voz lo suficientemente buena para él.

Sin embargo, no puede hacer esperar a Dream Quackity, así que continúa con la conversación, por mucho que oír esa voz le parezca raro.

"El café de siempre". Dice sonriendo a Dream Quackity.

Una sonrisa aparece en el hombre ligeramente rosado.

"Enseguida vuelvo con él".

Luzu lo mira marcharse, ahora no tiene mucho que hacer salvo esperar, así que vigila sus propias manos hasta que Quackity esté de vuelta.

Se pregunta si se está convirtiendo en una obsesión.

Sólo ha tenido este sueño cuatro veces, contando ahora mismo, y ya lo tiene memorizado.

Luzu mira hacia atrás y ve a Dream Quackity volver a su mesa con una taza de café en las manos.

"Aquí está". Dream Quackity dice en un tono alegre y ligero, deja la taza frente al hombre más alto y sienta la silla que no estaba allí unos segundos antes.

Luzu le sonríe, siente calor, un rubor cubre ligeramente sus mejillas.

"Gracias". Toma un sorbo, no sabe del todo igual que las tres últimas veces.

Es sutilmente diferente, casi no lo nota.

"¿Hiciste... hiciste algo diferente?" No está seguro de por qué pregunta, hay una ansiedad en el fondo de su mente que teme que salirse del guión pueda estropear el sueño.

Dream Quackity parece sorprendido.

"Le puse unos pétalos de rosa, sólo para darle más sabor".

Sonrió dulcemente a Luzu y siguió mirándolo, esperando ahora una reacción.

Luzu toma otro sorbo, tratando de decidir si le gusta el cambio o no.

Vuelve a levantar la vista cuando llega a una decisión, Luzu se encuentra con los ojos de Dream Quackity, llenos de expectación.

Abre la boca para darle su opinión, pero antes de que pueda, un fuerte zumbido interrumpe el sueño.

Luzu se despierta de repente, se incorpora y mira a su alrededor buscando el origen del timbre.

Su teléfono.

Su teléfono está en la mesilla de noche, zumbando y sonando con fuerza, con el nombre de Vegetta en la pantalla.