Café y Rosas

Café

Luzu nunca pensó que se dejaría presionar para regalarle una rosa a la camarera de su cafetería favorita.

Pero aquí estaba, haciendo exactamente eso mientras sus amigos esperaban en el coche de Vegetta, riéndose de su miseria.

Cada vez era más consciente de que la cafetería iba a cerrar en unos minutos, y se sentía incómodo estando fuera.

Oyó que Vegetta le gritaba algo y se apresuró a abrir la puerta del establecimiento.

En cuanto sonó el timbre, Luzu sintió ganas de echarse atrás inmediatamente, su ansiedad social le gritaba al oído que saliera lo antes posible.

Y casi lo hace, antes de que el camarero le mire, reconociendo que estaba en la tienda.

Así que hace lo mejor que puede y se acerca al mostrador y antes de que la guapa camarera, (Quackity, lee su nombre en la etiqueta del uniforme), pueda decir nada deja la rosa sobre el mostrador y murmura: "Es para usted".

No está seguro de que Quackity le haya oído, pero no quiere repetirlo, así que se da la vuelta y se marcha.

Luzu oye encenderse el motor del coche en cuanto sale de la tienda. Se precipita hacia la puerta del coche en el asiento delantero del conductor, Vegetta le mira mientras los demás gritan y le hacen preguntas.

"¿Conseguiste su número o no?". Rubius es el que más grita de todos, Willy se ríe a su lado.

"Vale, ¡podéis calmaros todos ahí atrás!" el coche se pone en marcha y las risas en la parte de atrás se apagan.

Luzu agradece en silencio a Vegetta y mira hacia la calle, el sol se estaba poniendo, pronto se encenderían las farolas. Sintió que se relajaba en su asiento.

"Pero en serio, ¿conseguiste su número o no?". La voz de Willy le saca de su estado de relajación.

Luzu mira hacia el asiento justo detrás de él, donde está sentado Willy.

"¿No?" No consiguió un número. Luzu olvidó que era el objetivo.

"¿Cómo que 'no'?". Rubius parece ofendido por él.

"No conseguí su número". Se repite en tono inexpresivo.

"¡¿Por qué?! ¡¿No le gustan las rosas o algo así?! Mi plan era perfecto". A Rubius parece importarle más que su plan fracasara que el hecho de que Luzu no consiguiera el número de Quackity.

"Yo sólo..." "¿Le pediste su número?"

le pregunta Vegetta, que sigue con los ojos fijos en la carretera.

"Bueno... no, no lo hice". admite Luzu, mirando por la ventanilla, con un rubor subiendo por su mejilla. Oye suspirar a Vegetta, y Rubius jadea ruidosamente detrás de él.

"¿Sabes algo nuevo de él?". Vegetta suena cansado pero comprensivo.

Lo cual tiene sentido, ha estado escuchando a Luzu hablar de Quackity cada vez que vuelve de la cafetería. Luzu recuerda al lindo muchacho de pelo negro mientras piensa en todas las veces que divagó con Vegetta.

Se derrite en su asiento sólo de pensar en él.

"Tierra a Luzu". Willy chasquea los dedos junto a la oreja de Luzu, sacándolo de su ensoñación.

"Es Quackity". Dice mientras agarra la mano de Willy y la fuerza lejos de su oreja.

"¿Como un pato?" Rubius suena poco impresionado, casi aburrido.

"¡Los patos son monos!" Luzu defiende el nombre de Quackity como si estuviera escuchando la conversación.

"¿Desde cuándo los patos te parecen monos?". pregunta Willy en tono acusador, hay un deje de diversión en su voz.