𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝟭

209 14 27
                                    

Todo mundo lo podría describir perfectamente el era demasiado dulce y amable con todo mundo sin importar de donde vinieran o su posición, era tan Perfecto delicado y de una deslumbrante belleza.

Tenía la vida perfecta pues su familia tenía una muy buena posición económica, asistía a la mejor universidad del país y su closet sólo tenía diseños de alta costura era todo un muñequito.

Esa mañana fue realmente diferente pues desde que se levantó el auto de su padre aún seguía en casa cosa que le parecía muy extraño ya que salía a su empresa desde muy temprano, cuando bajo las escaleras vio a sus padres en la sala platicando.

—Buenos días—Sonrió acercándose a ambos—¿Todo esta bien?

Ambos se veían sumamente preocupados y su madre tenía una notable mirada de tristeza.

—Si cariño, deberías regresar a la cama en un rato servirán el desayuno—Hablo su madre acariciando su mejilla.

—No, necesito que te quedes hijo—Suspiro su padre levantándose—La empresa ha pasado por muchos problemas hijo, y hace mucho gastamos los ahorros que teníamos para pagar tu colegiatura, estamos en bancarrota.

Ta no lo podía creer, estaban en bancarrota que sería de su vida ahora, no quería dejar la universidad no ahora que estaba a la mitad de terminarla.

—Pero no te preocupes hijo, tengo asegurado tu futuro—Hablo su padre sacándolo de sus pensamientos—Te casarás con el hijo del Señor Tinnasit.

—¡Pero padre yo no puedo casarme!, ni siquiera lo conozco.

—No lo entiendes Ta, estoy asegurado nuestro futuro, si tú te casas con él podrán pagar tus estudios y ayudarme a levantar mi empresa, ¡así que no seas tonto!

El negó mientras lo veía con decepción, el solo sería una carnada para que la empresa de su padre volviera a levantarse, subió sumamente enojado a su cuarto sus lágrimas no cesaban, no quería, quería que todo fuera un sueño.

La puerta se abrió dejando ver a su madre quien le sonrió con cariño mientras acariciaba sus cabellos.

—Yo tampoco quiero que te cases mi amor—Susurro—Pero mira el lado positivo tendrás la oportunidad de que ellos paguen tus estudios además el joven Barcode es muy guapo.

—Mamá, no estás ayudando—Susurro limpiando sus mejillas—No quiero casarme mamá, por favor no me obliguen.

—No puedo hacer nada cariño, lo siento mucho—Dijo su madre sollozando mientras lo abrazaba—Ellos vendrán a cenar y a cerrar el trato esta noche por favor necesito que te vistas.

Su madre dejó un beso en su frente mientras salía de la habitación dejándolo completamente solo, entró a su closet buscando algo decente para usar a pesar de no querer estar en esa cena.

(...)

El padre de Barcode lo veía con decepción, este se encontraba en el sillón de la sala mirando su teléfono sin interés, su padre lo entendía que era joven y quería divertirse pero era momento de que sentara cabeza y fuera un adulto responsable ya.

—Code—Habló el hombre captando la atención de su hijo que lo veía con desinterés—Vas a casarte.

—No jodas viejo—Dijo dejando su teléfono de lado.

—No me interesa qué piensas, cámbiate esta noche vas a conocer a tu prometido.

Barcode chasqueó la lengua mientras rodaba los ojos, se levantó y se dirigió a su habitación para ir a esa estúpida cena.

(...)

Ta se encontraba sollozado en el jardín mientras veía como los colores del atardecer pintaban el cielo, sintió una mano posarse en su hombro y por instinto se asustó pero al ver de quien se trataba limpio sus mejillas rápidamente.

—¿Porque lloras Ta?—Susurro el jardinero sentándose a su lado.

—Por nada Jeff, es solo que estoy muy triste—Susurro recostándose en su hombro mientras veían el atardecer.

—Ta, yo—Jeff iba a hablar pero frente a ellos apareció el padre de Ta quien lo jalo hacía el alejándolo de Jeff quien se levantó.

—Ta vete a tu habitación, ve a que te den un retoque—Ta bajo su mirada y entró a la casa—Sabes no me gusta que estes cerca de mi hijo.

—Mientras él me quiera señor, yo no me alejare de él.

—Mira Jeff, creo que no entiendes las posiciones aquí, tú eres el hijo de una criada.

Jeff apretó la mandíbula mientras cerraba sus manos con fuerza.

—No te ofendas, pero no estás al nivel de mi hijo y es mejor que te alejes de él, él va a casarse y no quiero que arruines los planes.

La mirada de ambos se posó en dos lujosos autos que se detuvieron en la cochera de la gran casa de ambos salieron Barcode y su padre quienes venían vestidos de manera elegante con trajes negros, al pasar junto a Jeff, Barcode solo le dio una mirada despectiva entrando tras su padre y futuro suegro.

—Adelante por favor, mi pequeño Ta bajará en un momento solo lo están dejando más bello—Sonrió—¿Les invito algo de beber?, ¿vino?, ¿champán o tal vez whisky?

—Yo quiero vino tinto por favor—Hablo Barcode.

—Perfecto, por favor tráele al joven Tinnasit una copa de vino—dijo viendo al sirviente quien rápidamente sirvió una copa de vino y se la entregó al joven.—Pero miren quienes vienen aquí, Señor Tinnasit estas son mis bellezas.

Barcode casi se atraganta al ver semejante belleza bajar las escaleras tomando del brazo de su madre, vestía un lindo y ajustado traje blanco que marcaba perfectamente aquellas hermosas curvas que ya deseaba tocar.

—¿Que te parece?—Susurro el padre de Barcode.

Barcode solo podía mantener su mirada posada en aquel bello joven quien solo de vez en cuando lo miraba y eso le molestaba porque no dejaba admirarse bien.

—Bien entonces el próximo sábado será la ceremonia y la boda—Hablo el padre de Ta.

—Yo lo quiero en mi casa hoy—Dijo seriamente Barcode haciendo que todos lo miraran fijamente con sorpresa.

—Es muy pronto joven Tinnasit—Dijo la madre Ta quien ya se encontraba totalmente asustada y ni hablar de Ta quien quería llorar en ese momento.

—¿Y que?, será mi esposo—Dijo bebiendo lo que quedaba de su vino.

—Hijo, Ta debe estar agotado déjalo que vaya a dormir.

—Tengo una cama—Se levantó de su asiento mirando a Ta—Nos vamos cariño—Sonrió de manera burlona.

—Por favor lleven las cosas de mi hijo—Dijo el Padre de Ta.

—No es necesario suegro, yo le compraré todo un armario nuevo, nos despedimos—Sonrió Barcode Jalándolo hacia su auto.

Jeff solo podía observar cómo se llevaban al amor de su vida lejos de él, él prometió que sería un exitoso cantante y que cuando tuviera suficiente dinero se casaría con Ta pero al parecer todo se había acabado.

(...)

Ta miró con asombro la mansión de Barcode era realmente grande y hermosa pero era de un diseño con colores muy obscuros para su gusto.

—Vamos adentro—Barcode lo guió hacia la habitación.

—¿Donde está mi habitación?.

—Está es nuestra habitación.

—Pero no podemos dormir juntos nosotros no estamos casados todavía.

—Ta, no agotes mi paciencia si—dejo un beso en la mejilla de Ta, tomando su saco—Saldré no me esperes despierto.

Ta se quedó observando aquella habitación, tenía colores muy obscuros como los de toda la casa pero aún así se veía demasiado elegante y lujosa, solo esperaba que su prometido lo tratara bien.

𝙈𝙖𝙩𝙧𝙞𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤 𝙖𝙧𝙧𝙚𝙜𝙡𝙖𝙙𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora