Ta caminaba por la calle acababa de terminar sus clases en la universidad y solo quería relajarse, quería sentir el aire fresco golpear su rostro.
—Hey Ta, ¿porque no me esperaste—Dijo su amigo Gun mientras lo tomaba del hombro.
—Lo siento Gunnie, es solo que quería despejarme un poco.
—Ta, se que no estás nada bien—Susurro tomándolo de sus hombros—No eres feliz, ¿cierto?
—No, la verdad es que quiero volver a mi vida de antes Gun.
Ta no pudo contener sus lágrimas y empezó a llorar, Gun era el único amigo en el que podía confiar y agradecía tanto que este lo consolara.
—Tranquilo Ta, no llores si, se que ese imbécil te lástima demasiado.
—Es lo de menos Gun, extraño mucho a Jeff.
—Lo sé, hubiera querido que ambos estuvieran juntos.
Ta y Gun se encontraban charlando mientras caminaban por la acera, cuando logró ver un hermoso auto plateado detenerse junto a ellos.
—Hola Hijo—Sonrió el padre de Ta.
—¿Papá?, ¿de donde sacaste ese auto?
—¿Te gusta?, un regalo de tu marido, es hermoso verdad Barcode llamo a la agencia para que me lo llevaran.
—Papá devuelve eso, no es tuyo.
—Claro que lo es y más vale que cierres la boca y complazcas en todo a Barcode.
Ta solo vio el auto alejarse, sentía la mano de Gun posarse en su hombro, mientras lo veía apretar su otra mano, sabía que Gun estaba indignado por las palabras de su padre.
(...)
—¿Te gusto el regalo que le di a tu padre?—Jadeo Barcode mientras seguía embistiendo el cuerpo de Ta quien no respondió.
Ta sollozaba bajo mientras su mirada se encontraba perdida en un punto de la habitación, esa era la segunda vez que Barcode lo obligaba a mantener relaciones y como era de esperarse su trasero dolía.
—¿Que preparaste para cenar?—hablo Barcode saliendo del baño.
Ta no respondió no quería ni siquiera verlo, le dolía el como lo abusaba y las hirientes palabras que usaba.
—Te estoy hablando, ¿acaso eres sordo?—gruñó jalándolo bruscamente—¿preparaste algo?
—prepare albóndigas y un poco de pasta—susurro.
—Bien, ve a servirme anda muévete antes de que quiera follarte otra vez.
Ta se levantó rápidamente tomando su ropa del suelo mientras corría fuera de la habitación, desde que Jeff se había marchado no salía de su habitación.
Era costumbre de él salir al jardín a regar las flores y las plantas pero ahora solo dejaba que los jardineros hicieran eso.
—Vaya huele bien, por cierto Ta—Dijo mientras comía un gran bocado de la comida—Saldré de viaje de negocios, pero te dejare bajo cuidado con mis guardaespaldas no quiero quiero que metas a otros mientras yo no estoy.
Ta asintió mientras jugaba con los fideos de su plato, no prestaba atención a lo que Barcode le decía porque le parecía molesto soportar verlo hablar de tonterías con la boca llena.
—Se lo qué haces así que más te vale que te comportes, ¿escuchaste?—Dijo Barcode mientras lo tomaba con fuerza del mentón—Que no se te olvide que puedo dejarte en la calle y a tus padres los meteré a presión.
—Lo sé, no tienes porque recordármelo a cada momento, se que soy un objeto.
—Bien, volveré el viernes por la tarde—Sonrió tomando su saco—Te amo bebé.
Dijo dejando un beso en su mejilla, no tenía ganas de levantar la mesa así que solo subió a su habitación tumbándose en medio de la cama mientras miraba el techo.
Su teléfono empezó a sonar, estiró su mano para alcanzarlo y contestar.
—¿Hola?
—Ta, soy yo Apo, me preguntaba si te gustaría venir a mi casa habrá una fiesta ya sabes.
—No creo Apo, además realmente no estoy de muy buen humor.
—Vamos Ta, solo un rato.
—No, lo siento si, nos vemos luego—Susurro colgando la llamada.
(...)
—¿Donde está nuestro marido?—Hablo una voz burlona detrás de él, no debía ser adivino para saber de quien se trataba.
—¿Quien te dejó entrar?—Dijo bajando de la caminadora mientras secaba su piel.
—Eso es lo de menos, ¿Donde está Barcode?
—Seguramente cogiendo con alguna coreana—pasó empujando el hombro de Us.
—Ese Imbécil, bueno necesito que le digas que me llame, ¡el maldito hijo de puta me embarazo!
Ta se detuvo antes de darse la vuelta para ver al amante de su "esposo" de frente quien tenía una sonrisa de burla en su cara que moría por patear hasta borrarle esa estupida sonrisa.
—Bueno, te dejo una hermosa ecografía de mi bebé y de el bebé de Barcode, Bye—Sonrió caminando hacia la salida.
Ta se acercó a la mesa para tomar la ecografía, sintió el enojo subir por su cuerpo y sin importarle empezó a romper en mil pedazos aquella fotografía, también tomó la fotografía de su boda y la rompió mientras sollozaba con enojo.
No solo lo hacían sentir como un objeto que podían usar y desecharlo, también le veían la cara de tonto y él no podía hacer nada.
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𝙈𝙖𝙩𝙧𝙞𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤 𝙖𝙧𝙧𝙚𝙜𝙡𝙖𝙙𝙤
Fiksi PenggemarLa familia de Ta lo tenía todo, dinero, propiedades y poder pero de un día a otro todo cambió, su padre lo perdió todo y solo le quedaba una opción. El padre de Barcode estaba harto de liderar con los excesos y la vida social y desorganizada de su h...