"Forjando el fuego de la destrucción"

"La última carta del consejo"

He iniciamos este año con nuevo capitulo de este largo fic, que ya llevamos demasiado pero que sigo con mucho cariño y que ya después de tanto tiempo, por fin se hará la revelación del innombrable, que muy seguramente ya todos sabemos pero no mas no quise decirlo, pero finalmente el bastardo prodigo va a regresar.

Disfrútenlo...

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Dejando solo a Tony, mirando el horizonte mirando el amanecer de un nuevo día, tomando poco a poco de su licor estaba en su vaso, aun recordaba esa noche, aquella velada de la gala, la sentía tan lejana y tan cercana a la vez.

Los brazos de Steve rodeando su cuerpo, el aferrándose a él para que no lo soltara y desprendiendo feromonas como nunca lo había hecho, quería fundirlo en su propio aroma, para que nadie más volviera a tocarlo.

Dejando su copa en la pequeña mesa a lado, Tony se sienta mejor de su silla de playa mirando el suelo y poniendo su mano en la parte de atrás de su cuello, acariciándola constantemente, aun podía sentir las palabras salir desesperadamente de su boca, estaba tan cerca de decir...

Márcame...

En su cabeza lo decía infinidad de veces, una infinidad de suplicas, porque lo marcara...

Con su otra mano, con la yema de sus dedos entre sus labios, aun podía sentir como unos pequeños colmillos brotaban de sus dientes, su celo se propagaba tanto a tal punto que quería provocar que Steve acoplara su celo con el de él, era más evidente que en ese instante, estaba buscando marcar a Steve.

No supo de donde saco fuerza de voluntad para no lograr que lo marcara, quita sus dedos de los labios, ahora deslizando si mano hasta su vientre, recordando por un momento a Loki con el pequeño Valinder.

Sabía que era mi glorioso propósito, brillar en medio de la desgracia...

Un bastardo traído del infierno...

Aleja su mano del vientre, ahora alejando sus manos de su cuerpo, solo mira las olas chocar contra la playa, suspira pesado.

- Ciertamente...-susurra- no veo un final feliz en todo esto -suelta aire- jamás lo hubo y jamás lo habrá...

Mientras las olas seguían chocando contra la playa, con el nuevo día avecinándose, el estruendo de las olas chocando contra la playa, de la misma manera se veía reflejado en la sala de reunión privada del consejo de seguridad, donde desde muy temprano; todos, absolutamente todos, estaban presentes en sus asientos, serios mirando detenidamente el lugar de quien fue alguna vez, del ministro de finanzas, que ahora estaba tras las rejas sin posibilidad de salir.

Olivia suspira seria: -Entonces ¿no va a regresar? –

- No...-dice de forma tajante Alexander- Stane cumplirá su condena en Rayker por sus errores.

- Más que por sus errores...-dice molesto Víctor- es por su propia estupidez

- ¿Qué esperabas? -dice Olivia- el tipo era bueno en economía y finanzas, pero era un idiota soberbio, eso nunca termina bien, por eso terminan como carne de cañón para nosotros y no caigamos.

- No estoy de humor Olivia, cállate-

- Lo estoy diciendo enserio, no entiendo porque tanto alboroto porque atraparon a ese gordo-

- Porque ya caímos 2 Olivia- dice serio Alexander- ¿Te parece poco?

- No, me parece que se tardaron mucho en deshacerse de ellos-