Todo lo que quedaba era alcanzar y robarle su espada a Jiang Cheng. Y arreglarlo todo. De camino a Phoenix Mountain, hizo una lista de lo que tenía que hacer en su cabeza.
1. Consigue túnicas nuevas
2. Haz que Wei Wuxian se dé cuenta de que está ena...
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Todo comenzó cuando accidentalmente se envió a sí mismo al pasado. Había estado holgazaneando con su marido, diseñando nuevos talismanes y discutiendo cosas que habrían cambiado sabiendo todo lo que saben ahora, unos años después del regreso de Wei Wuxian a la vida. En realidad, Lan Wangji solo había tarareado mientras su esposo contaba una lista de cosas que cree que serían diferentes con su nuevo conocimiento, deteniéndose brevemente de vez en cuando para concentrarse en el talismán de transporte recién trabajado que tenía en la mano.
Después de un tiempo, Lan Wangji intentó convencerlo de que tomara un baño tibio y siguiera su rutina nocturna, pero Wei Wuxian continuó concentrándose en los talismanes que tenía en la mano y extendidos sobre la mesa a su alrededor. Lan Wangji pensó que su marido vendría cuando realmente le preparara un baño. Cuando regresó, Wei Wuxian tenía una mirada lejana en sus ojos.
—Lan Zhan, a veces desearía poder regresar y salvar a todos— había dicho, con un fuego encendiéndose en sus ojos. —Bueno, todos los que lo merecen, como Wen Ning, Shijie e incluso ese pavo real. Pero luego pienso... — Y fue interrumpido por una luz cegadora.
Cuando Lan Wangji parpadeó para aclarar sus ojos, su marido ya no estaba. Se quedó paralizado de pánico sólo por un segundo. Corrió hacia la mesa para intentar descubrir el talismán en el que había estado trabajando su marido. Se quedó mirando la pila de papeles antes de sentarse con las piernas cruzadas, servirse otra taza de té e intentar recrear en lo qué lo había visto trabajar.
—sobre nuestra casa y nuestro hijo..—Wei Wuxian enfocó sus ojos por un segundo, solo para darse cuenta de que ya no estaba en el jingshi con su esposo. ¿He usado accidentalmente el talismán de transporte para enviarme... dónde estoy? El lugar no parecía del todo desconocido, pero no había estado en él en el cuerpo de Mo Xuanyu. Este hecho se confirmó aún más cuando se vio a sí mismo, bueno, a su yo más joven. Rápidamente se deslizó detrás de un árbol, no queriendo ser visto.
Pasando junto a su escondite estaba el Patriarca Yiling, o al menos el que eventualmente llegaría a tener ese título. No tenía idea de en qué hora se encontraba. Tuvo que hacer algunas deducciones rápidas. Fue después de la Campaña Sunshot porque prácticamente podía sentir la energía resentida que irradiaba de sí mismo, pero no tenía ese brillo decidido en sus ojos que buscaba venganza donde quiera que fuera. Tenía que ser antes de que rescatara a los Wen y desertara de la Secta Jiang porque corriendo detrás de él estaba Jiang Cheng, cargando a Suibian, pidiéndole que la empuñara. Perfecto.
El Wei Wuxian del futuro no tenía ningún arma espiritual. Cuando accidentalmente activó el talismán, estaba en su casa, no era necesario que llevara a Chenqing o Suibian. No había manera de que pudiera quitarse la flauta de su antiguo yo, pero tal vez podría quitarle la espada al líder de la secta. No por primera vez, Wei Wuxian se alegró por este nuevo cuerpo suyo. Su nuevo núcleo estaba funcionando muy bien y pensó que si iba a cambiar algo probablemente lo necesitaría.
