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Dalia sollozó por ultima vez antes de correr lo más lejos que podia de la horrible escena frente a ella. Su tia, quien practicamente la crió, le alimentó y cuido de ella desde que aprendio sus primeras palabras...
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Dalia miraba fijamente la interacción entre Shane y Carl, el adulto le enseñaba a los más pequeños a hacer nudos con cuerdas, por un lado la castaña tenía ya en sus manitos su propia cuerda con dos nudos casi perfectos en ella, mientras que el niño no conseguía hacer ninguno.
De reojo, vio como Amy hablaba con Dale y Jim, para luego irse enojada, y suspiró. Algunos del campamento habían ido de expedición temprano a Atlanta, algo que según ella no debieron haber hecho en primer lugar, pero ella aún no tenía voz ni voto en las reuniones que hacían semanalmente. Merle fue a esa excursión, y Gleen.
¿Estaba preocupada? Demasiado.
—Ese es mi chico. Giró la cabeza para fijar su mirada en Shane y Carl, el cual al fin había conseguido hacer una parte de un nudo correctamente. —Y tres, dos, uno, tira.
Siguiendo las instrucciones, el de pecas tiró ambos lados de la cuerda, ajustando el nudo recién hecho y bufando cuando este se desarmó por completo, sacándole una pequeña risa al adulto con ellos.
—Comienza de nuevo. Le ordenó el pelinegro, juntando sus manos mientras observaba al niño.
Dalia suspiró y se paró de su asiento, indicando con la cabeza que iría a su tienda de acampar, recibiendo un asentimiento de parte del mayor. Sin esperar nada más, trotó dando ligeros saltitos hacia su lugar para dormir y se recostó en su saco, suspirando por el ligero calor de su carpa.
Extrañaba a los Dixon.
Ambos hermanos se turnaban para cuidarla siempre, no querían otro accidente como el de hace un par de meses, y no se quejaba. Pero ahora que el mayor se fue de excursión y el menor de caza, no sabia a quien hablarle. Carl estaba en lecciones con Shane, el cual la invitó pero se terminaba aburriendo rápidamente al lograr las cosas casi al segundo intento. Eliza y Louis le habían invitado a jugar por la mañana, pero se separaron a la hora de almuerzo cuando Lori le llamó. Y Sophia estaba con su madre haciendo qué cosa.
No sabe cuanto tiempo paso acostada en su saco, con los ojos cerrados y sus manos en su estómago. No se durmió, pero si comenzó a sentir los ojos pesados, y justo cuando pensaba en dormir una siesta un par de horas, la cortina que cubría la salida de su carpa se movió bruscamente, dejando pasar a su amigo.
—¡Dalia! Ocurrió algo, al parecer T-dog intentó comunicarse por la radio, pero la interferencia no le dejó hablar bien. Decía mientras la niña se sentaba en su saco, mirándolo atentamente al escuchar el nombre de uno de sus amigos adultos. —Lo unico que se alcanzó a escuchar bien fue que...estaban atrapados...en un centro comercial en la ciudad. Dijo lo ultimo en voz baja.
Dalia abrió los ojos sorprendida y se levantó de un salto. —¿Atrapados? ¿Merle está con ellos? ¿Gleen?
Carl negó con la cabeza encogiéndose de hombros, dando a entender que no sabia mas informacion que esa. La castaña se mordió los labios nerviosa y camino hacia Carl, pasando a un lado de el y corriendo hacia Dale al no ver a Shane ni Lori cerca.
